COOPE. La cadena cooperativa con más de 110 bocas en cinco provincias, eje de la red de compras.
Funciona en la Federación de Cooperativas de Consumo, con sede en Bahía Blanca. Organiza a los productores, permite regular los precios, bajar los costos y propiciar el consumo de productos locales y regionales –
Fue presentada en sociedad en febrero pasado, pero funciona efectivamente desde abril. Ya alcanza más de 120 cooperativas, más otras tantas pymes productoras y, poquito a poco, va propiciando la apertura de supermercados en distintos puntos del país. La red nacional de compras de la Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC) está funcionando, resistiendo la “tormenta perfecta” de aumento de costos, baja en ventas, tarifazo y disparada inflacionaria que se ciñó sobre el país desde inicios de año, y construyendo consumo, ahorro, inversión y crecimiento.
“Es una tarea de todos los días: pelear los aumentos de precio, organizar a los productores, bajar los costos, buscar mayores ventas”, relata el contador Rodolfo Zoppi, gestor de la red lanzada el 25 de febrero y titular de la FACC.
¿Por qué una red nacional de compras locales y cooperativas? Para promover la organización empresarial de los consumidores, para crear un canal de comercialización de los productos de la economía solidaria en las cadenas de distribución minorista. Éso es lo que dice el brief de su presentación. Funciona en el mismo portal de la FACC (www.faccargentina.coop) y, por supuesto, hay que loguearse como boca de expendio o proveedor para ser parte de la red.
Está allí el surtido de los productos, precios y condiciones de compra, de modo que cada cooperativa o mutual de consumo adherida al sistema lo visita y accede a los productos provenientes de las cooperativas de trabajo y/o producción o de otros proveedores, en las mismas condiciones para todos, sea un gran supermercado o una mutual.
Todas las condiciones (precios, forma de pago, lugares de entrega, etcétera) son pactadas por la central de compras, que se maneja según principios de transparencia, reglas simples y buena comunicación.
Los directivos de la FACC dicen que con esta red administran “un sistema de compras en común para las cooperativas y mutuales de consumo o con sección consumo, con la finalidad de conseguir para este sector de la economía social mejores condiciones comerciales, porque se fortalece su competitividad, mejoran y amplían sus servicios a los asociados” y que, como beneficio emergente, logran “incrementar y agilizar las relaciones comerciales” entre las organizaciones proveedoras y las compradoras.
Claro que el arraigo territorial es clave para la cuestión y ése es el punto débil del sistema, para las organizaciones productoras o consumidoras cordobesas. La administración de la red se encuentra en Bahía Blanca, sede de la asociada más grande de la red, la Coope, la Cooperativa Obrera de esa ciudad, extendiendo su influencia por unas 50 ciudades de 5 provincias. Con 93 años de trayectoria y más de 1.500.000 beneficiarios, la Coope sigue inaugurando bocas de expendio en distintas localidades del interior profundo del país (el mes pasado, una más en Viedma, Río Negro).
“Gradualmente vamos incorporando productos no cooperativos para que el surtido sea lo más variado posible y que abarque a la mayor cantidad de familias”, explica Zoppi sobre el crecimiento de la red.
POR – Javier De Pascuale para Comercio y Justicia del 8/8/2016
(Colaboración de Daniel Almada de Agencia Córdoba, muchas gracias Daniel)