Reconocieron que siete de cada diez viviendas en Mendoza no tienen seguro

Lo afirmó Edgardo Juchniuk, titular de la asociación que aglutina a los asesores productores de seguros. Una de las explicaciones es que en la Argentina sólo son obligatorias las coberturas para automotor y ART.

Para una gran cantidad de mendocinos, la casa es el bien patrimonial más importante que han adquirido o adquirirán durante toda su vida. Sin embargo, en Mendoza sólo tres de cada diez viviendas están aseguradas. El dato lo dio a conocer a Diario UNO Edgardo Juchniuk, presidente de la Asociación de Productores Asesores de Seguros de Cuyo (APAS Cuyo).

La cifra coincide con las estadísticas que maneja la Superintendencia de Seguros de la Nación, a cargo de Juan Bontempo.

“Sólo el 30% de las viviendas cuenta con una cobertura integral”, aseguró Juchniuk. El porcentaje es muy bajo si se la compara con otros rubros asegurados.

La primera explicación que sale a la luz es simple: en la Argentina, por ejemplo, asegurar un vehículo es obligatorio por ley y en el caso de la vivienda, no.

Otra idea muy arraigada en la creencia popular es el que el seguro de una propiedad es mucho más elevado que el de un automóvil. No obstante, en promedio, la póliza de una vivienda ronda los $130 mensuales, dependiendo de la cobertura de riesgos y del valor de la propiedad asegurada. Ahora, si el precio no es un problema, ¿por qué el porcentaje de pólizas contratadas es muy bajo?

Lo explica el mismo Juchniuk: “Lo que está faltando es conciencia aseguradora. Por eso, desde la Superintendencia de Seguro de la Nación se viene trabajando en este tema desde hace tiempo”.

Los especialistas consideran que pasarán años para que la sociedad acepte la necesidad de contratar un seguro para la casa. Sin embargo, son optimistas de cara al futuro: la actividad del seguro siempre está ligada al crecimiento de la economía e incluso porcentualmente puede crecer por encima de ella.

Ello es así porque en este mercado hay muchos nichos que todavía no han sido explotados. En la actualidad, el 65% de las primas que se venden en la Argentina corresponden a los seguros obligatorios: automotores y ART.

“Hay un potencial de crecimiento que es enorme. Hoy, por ejemplo, la mayoría de los trabajadores independientes no cuentan con un seguro de accidentes que les permita protegerse a ellos y a su familia ante cualquier eventualidad”, cuenta el entrevistado.

La actividad aseguradora representa el 3,1% del PBI de la Argentina. Pero eso no es todo: hay un Plan Estratégico para que en 2020 la incidencia sea del 5%. Este auge debería venir de la mano de un incremento de las contrataciones en el seguro de las viviendas particulares.

Cubrirse de la inseguridad

Al seguro de una casa se lo suele llamar también multirriesgo, teniendo en cuenta la amplitud de eventualidades que implica. Más allá de eso, la inseguridad suele ser la mayor preocupación de quienes se acercan a contratar una póliza.

Juchniuk asegura que una vez que el interesado comienza a interiorizarse de las distintas alternativas, termina preguntando también por el seguro que cubre los daños que puede llegar a provocar, por ejemplo, un terremoto.

También es cierto que los clientes suelen tomar la decisión de contratar un seguro del hogar a partir del precio, pero este no debe ser el factor más importante: la clave está en informarse sobre las opciones disponibles entre las distintas compañías, que deberán estar reflejadas en las condiciones del contrato.

“Cada cliente debe cerrar la póliza en función de sus necesidades. Es un producto a medida. Por eso, la persona idónea para evacuar cualquier duda sobre el mercado y para asegurar la contratación de la mejor opción es el asesor productor de seguros”, cerró Juchniuk.

(fuente: Boletines Latinoinsurance [boletines@latinoins.com]

-Boletín de Noticias No. 3493)