Para Nissan el mercado automotriz argentino tiene potencial para vender 1 millón de unidades por año

El decaído mercado automotriz argentino se va a recuperar y alcanzará ventas por 1 millón de unidades cero kilómetro por año en el mediano plazo, ya que cuenta con el potencial necesario para lograr ese récord, pronosticó un alto directivo de Nissan Motor Corporation.

José Luis Valls, presidente de la unidad de negocios de América Latina de la compañía japonesa, puso de relieve la «gran capacidad que tiene el país a nivel industrial», al brindar detalles del desembarque formal de Nissan en la Argentina, para fabricar aquí su pick-up NP300 Frontier en la planta de Renault en Santa Isabel, Córdoba.

«En los momentos de crisis están las grandes oportunidades», enfatizó, y agregó: «Nissan tiene una gran oportunidad en el país, está demostrado a lo largo de la historia. Soy muy optimista; lo que estoy apostando a mediano plazo es que el mercado en la Argentina se va a recuperar y el potencial que veo es de 1 millón de unidades por año».

«Ya hemos logrado llegar a niveles de 950 mil unidades (en 2013) y podrán decir que se llegó bajo ciertas condiciones, pero la capacidad está. En esa capacidad estoy apostando, no creo que sea el año que viene ni el otro, pero en el mediano plazo es posible», insistió Valls, en momentos en los que el sector automotriz lucha para revertir su declino, tanto en ventas como en fabricación de vehículos.

En diálogo con NA, el ejecutivo se fijó como objetivo cercano «establecer una Nissan muy fuerte en el país, con un alto nivel de producción» de la mano de la nueva NP300 Frontier, que comenzará a fabricarse en la Argentina entre fines de 2017 y principios de 2018.

Con una inversión inicial de 600 millones de dólares (por parte de la corporación japonesa), la camioneta Nissan se producirá en Córdoba junto con la pick-up que Renault planea lanzar al mercado hacia la misma fecha, gracias a una alianza de cooperación estratégica firmada por ambas compañías.

En la misma línea de producción se fabricará una pick-up de Mercedes Benz en la planta de Santa Isabel, con una proyección global de 70.000 unidades por año, de las cuales el 70 por ciento será para exportación: Sudamérica y Brasil, el principal destino.

En este sentido, Valls sostuvo que el país está en condiciones de convertirse en un «polo exportador» de pick-up para América Latina, una región en la que Nissan pretende ubicarse entre los tres principales jugadores del mercado automotriz en general en el mediano plazo, según palabras del ejecutivo argentino.

• Jugar en las grandes ligas

Por lo pronto, la compañía japonesa desembolsará aquí 300 millones de dólares para montar una línea de producción exclusiva para pick-ups en la planta de Renault en Córdoba y otros U$S 300 millones para desarrollar la red de proveedores, y así fabricar su NP300 Frontier con un 50% de autopartes locales.

«Es una apuesta concreta en lo que estamos viendo a futuro en este país», remarcó Valls, que se entusiasmó al señalar que Nissan busca transformarse en un «competidor interesante» para la Toyota Hilux, la número uno indiscutible en el mercado doméstico de pick-ups, con más de 55 mil unidades vendidas en los últimos dos años, largamente por delante de la Amarok de Volkswagen y la Ranger de Ford.

«Vamos a entrar como protagonistas, no como un competidor marginal», remarcó el ejecutivo, que indicó que la meta de Nissan es alcanzar una participación de mercado del 5% en general y del 10% como mínimo en el segmento de las pick-up cuando lance la nueva NP300 Frontier fabricada en Córdoba.

Recalcó Valls que «es muy difícil vender un producto que no es bueno y este producto es de primerísima línea» y añadió: «Es una pick-up de tecnología japonesa, con durabilidad, confiabilidad y calidad Nissan. No va a ser de un día para el otro, pero estamos apostando a jugar en las grandes ligas, no venimos acá para ser jugadores marginales».

La camioneta Nissan se ofrecerá en versiones con cabina simple y doble, pero aún no está resuelto el tipo de motorización que traerá de fábrica: «Estamos en discusiones finales sobre el tema del motor», dijo a Noticias Argentinas.

«Necesitamos un motor que se adapte a todas las necesidades que tienen el país y la región. Tengo que hacer un motor que funcione perfecto en el llano, que tenga mucha autonomía, que tenga bajo consumo de combustible, que rinda a 4.500 metros de altura en Perú y en Chile, y que trabaje 24 horas sin parar en la industria minera», detalló.

«Dentro de Latinoamérica, el tipo de cliente que tenemos es muy diferente y lo que me piden es muy diferente. No es la pick-up del country solamente. Va a haber una pick-up para poner mi jet esquí, pero la pick-up que estamos viendo (de fabricar aquí) es un pick-up muy dura de trabajo y la tenemos que adecuar para los diferentes requerimientos de trabajo, ya sea campo, minería o petróleo», completó Valls.

(fuente: http://www.ambito.com/noticia.asp?id=786229)