El banco a través de la PC tenderá a quedar desplazado completamente por la banca móvil. Todo pasará por el teléfono y los bancos tienen que adecuarse a los tiempos que corren, con inversión en tecnología.
La tecnología y los bancos tienen aún una batalla importante que librar en la Argentina. Es la revolución de la «Banca Móvil» que viene algo demorada en el país, pero cuenta con todos los ingredientes necesarios para fortalecerse en el corto plazo e instalarse definitivamente como el «modus operandi» del futuro.
La penetración de la telefonía celular y del uso de internet es mayor en la Argentina que en otros mercados de la región. Sin embargo, el país está rezagado en lo que es el uso del mobile banking. Se estima que ya hay 29 millones de usuarios de smartphones, además que el 90% de los teléfonos vendidos en el último tiempo cuentan con este tipo de tecnología. En cambio, la venta de computadoras está en franco retroceso desde el año 2013. Así, los especialistas no dudan en asegurar que la clave para el crecimiento y desarrollo del negocio bancario de los próximos años entra en la palma de una mano.
Y detrás del desafío para los bancos se abre una gran ventana de oportunidad para las empresas de tecnología que hacen posible que las operaciones móviles se materialicen. Así lo entiende Marcelo Fondacaro, Director Comercial de VeriTran. «La banca móvil es la llave de entrada para una mayor inclusión financiera. Para llegar con productos bancarios no solo al tope de la pirámide que ya está hiperbancarizada, sino a los segmentos en los que la relación con el banco se limita solamente a la cuenta sueldo y la tarjeta de débito».
Fondacaro pone la mirada incluso más allá, en ampliar fronteras, y llegar al uso del celular como medio de pago. «Los pagos móviles serán una segunda revolución en lo que es la banca digital y hacia ahí nos encaminamos». «En la actualidad hay 1.5 millones de usuarios de banca móvil en la Argentina, pero creemos que ese número va a crecer rápidamente y durante los próximos 12 meses algunos bancos tendrán más usuarios de Banca Móvil que de Home Banking», proyecta el ejecutivo durante una entrevista con Estrategas.
¿Qué es exactamente el mobile banking?
El teléfono móvil es el único canal transaccional que está disponible para el cliente las 24 hs, en la palma de la mano, y es uno de los tres elementos personales más esenciales, junto a la billetera y las llaves. Están presentes en casi toda la población bancarizada y en amplios sectores de la no bancarizada. Según datos de eMarketer, se estima que habrá 30,7 millones de usuarios de teléfonos móviles para fines de 2015, lo que representa una tasa de penetración del 70,6%. Frente a esto, los bancos tienen el desafío de brindar soluciones que puedan adaptarse a esta plataforma replicando y mejorando la experiencia de usuario que puede obtenerse a través de la web. El mobile banking es un servicio que permite realizar todas las operaciones necesarias, como pagar, transferir, extraer o consultar el saldo a través de sus dispositivos móviles.
¿Está preparado el mercado local para este cambio de modelo del que usted habla?
Desde el lado de los bancos, estamos convencidos que están tratando de utilizar tecnologías disruptivas, es decir innovaciones tecnológicas que en algún momento van a reemplazar a otros canales. Creemos que pueden dar un salto tecnológico para tener más clientes por menores costos y mejor atención. La banca móvil está en la mano de cada individuo, entonces éste es un cambio de modelo que incentiva la inclusión financiera. En cuanto a los usuarios, hay que hacer escuela, hay que explicar el sistema y sobre todo trabajar sobre la percepción de seguridad. Pero no hay que equivocarse y subestimar la capacidad de la gente de entender la tecnología.
¿La coyuntura económica le pone un freno a este proceso de modernización
No, no es una cuestión de coyuntura económica. Invertir en mobile banking es más barato que abrir una sucursal nueva. Los bancos son rentables y pueden hacerlo. Hay entidades financieras que lo han hecho y recuperaron en tres meses la inversión. La decisión de avanzar en este cambio tiene que ver con el mercado, con la competencia entre bancos que en este momento está muy quieta. Sin embargo ya se empezaron a hacer cosas. Hay que tener en cuenta también que hay una cuestión cultural que se debe modificar y eso no se puede hacer al mismo tiempo que se cambia la infraestructura. Es decir, primero tengo que invertir para que la tecnología esté disponible y a partir de ahí hacer escuela, para trabajar en la educación de los futuros usuarios.
¿De qué inversión hablamos y cuántos bancos en la Argentina están comenzando con ese proceso?
La inversión en mobile banking es el canal que ofrece mejor retorno de inversión frente a otros canales bancarios como cajeros automáticos, sucursales, call center. Además, se puede desplegar aún más rápido que el resto de los canales, es más segura y económica. En la Argentina los bancos tanto públicos como privados ya están evaluando como evolucionar su plataforma de banca móvil para llegar a los pagos móviles y billetera digital.
TRANSACCION MAS BARATA
La banca móvil tiene la ventaja de llegar a un universo mucho más amplio de personas. En ese sentido, y comparado con su antecesor, el home banking o internet banking ¿Abre un abanico más grande de negocios para los bancos que lo desarrollen?
Si. La gran oportunidad pasa por desarrollar los pagos móviles. Esa será una gran revolución. Además hay una cuestión de costos. Para los bancos una transacción a través del móvil es diez veces más barata que a través de internet banking. El mercado de pagos mueve a nivel mundial 20 billones de dólares, se puede ganar tanto por bajar costos para el adquirente, por disminuir el fraude, como también por nuevas oportunidades de negocio por ejemplo retiro de dinero sin tarjeta (en Argentina lo ofrece Red Link , conocido como «Retiro Punto Efectivo») o permitir a una persona que no tiene tarjeta de crédito pagar en un e-commerce.
Es un desafío grande, porque involucra todo un cambio cultural… ¿Cómo se logró en otros países desarrollar con éxito este nuevo nicho de negocios?
La clave es que la aplicación pueda ser usada por todo tipo de teléfonos móviles y que sea de muy bajo o ningún costo para el usuario. Es decir, la aplicación debe ser pequeña, de poco peso, para que no le consuma el saldo prepago a quien la va a utilizar, cada transacción debe ser muy liviana. Por ejemplo, a quien haga un pago desde su cuenta bancaria la operación debería costarle cero pesos de operación telefónica. De la misma manera, para el comerciante que recibe ese pago. Hoy hay modelos que cobran 4,9% de la transacción, y esos modelos se llevan hasta un cuarto de la ganancia del comercio (POS móviles). Otro dato importante para que se consolide es que funcione para los hiperbancarizados y para los que solo tienen una cuenta universal, o incluso para los que tienen la tarjeta SUBE. Que puedan presentar su teléfono en un comercio y pagar con el saldo de la tarjeta. De esa manera se está alcanzando a la base de la pirámide y se arma un ecosistema de pago. La aplicación tiene que ser sencilla de usar, ese también es un punto importante porque si el usuario entra y ve que es muy compleja, que no es amigable, la borra y no la utiliza más.
El temor al fraude siempre es un freno para la aceptación por parte de los usuarios de estas nuevas herramientas. ¿Es seguro operar a través de un teléfono?
Las operaciones que se realizan a través de los celulares tienen una seguridad mayor que a través de internet banking, porque los teléfonos ya de por sí implementan mecanismos de seguridad y protección de claves, y esto sumado con nuestra tecnología donde todos los datos están cifrados, genera que el intercambio se realice con un nivel de seguridad muy elevado. Además, otra funcionalidad que se tiene a través de este dispositivo es la posibilidad de generar un software token para autentificar las transacciones. Esta solución reemplaza a los hard token o la tarjeta de coordenadas, que es menos sofisticada y menos segura, porque los datos pueden ser copiados y replicados mediante una foto. En el caso del software token en cambio, el celular genera una clave dinámica diferente para cada transacción y la trasmite para autentificarla. Por otro lado, permite realizar lo que llamamos firma de transacciones, que no sólo valida la autenticidad del usuario, sino también del monto y el destinario.
En la Argentina, ¿cómo es la experiencia que hay hasta el momento?
Actualmente hay 1,5 millones de personas que entran a través de su dispositivo móvil y hacen alguna transacción que por el momento son muy sencillas, como consultas de alguna transferencia. El crecimiento que se espera es de 50% anual de cantidad de usuarios y los datos que difunde el Banco Central también abonan esas proyecciones. Según los últimos informes el uso de las vías digitales para operaciones bancarias en el primer trimestre de este año creció un 47% respecto al mismo periodo del año anterior.
Datos que marcan tendencia
• A nivel mundial, en los próximos cuatro años, el número de usuarios de banca móvil llegará a los 1.800 millones de personas, representando así más del 25% de la población mundial, según se desprende del Informe Global de la Banca Móvil realizado por KPMG a partir de datos de la encuesta suministrados por UBS Lab Evidencia.
• En la región el 70% de los latinoamericanos no están bancarizados según un artículo desarrollado por Latin Trade Group en el año 2012. En nuestro país específicamente, una encuesta realizada por la consultora D’Alessio IROL, asegura que en la Argentina existen cerca de 9 millones de personas no bancarizadas, es decir, que no son titulares de una cuenta o tarjeta de crédito.
• Una encuesta mundial de banca digital elaborada por PwC señala que los usuarios de banca móvil aumentarán este año un 64%. En cambio, en los canales tradicionales como las sucursales y la banca telefónica, los usuarios caerán un 25% y un 13% respectivamente.
Fuente: http://www.revistaestrategas.com.ar/noticia-1412.html