Ojos que no ven sufren el síndrome de la computadora

(f) La era de la tecnología y la comunicación vía Internet facilita el trabajo, pero a la vez perjudica la visión

Todos los días, unos 2000 trabajadores en Estados Unidos reciben tratamiento médico a causa de lesiones en los ojos que ocurren en el trabajo. Es cierto que los trabajadores de la construcción y soldadores, entre otros, están más expuestos a lesiones que se producen accidentalmente, pero la manera de trabajar actual en la oficina también presenta sus peligros para la visión.

Responder e-mails, contestar cientos de mensajes de WhatsApp, leer el diario durante el desayuno en la tablet, pasar más de ocho horas en la empresa frente a la computadora y llegar a casa y disfrutar de una divertida serie online, son sólo algunas de las tareas que hacemos mediante las famosas y cada vez más nítidas pantallas luminosas. El ojo es uno de los órganos más exigidos y posiblemente al que menos atención le dedicamos.

Está comprobado que cuando uno fija la mirada disminuye el parpadeo y, por ende, se pierde lubricación. «Ante todo hay que tener en cuenta que la pantalla no afecta la capacidad visual ni va a ocasionar un perjuicio grave, sino sólo síntomas molestos que pueden ser corregidos con medidas muy sencillas», advierte el oftalmólogo Carlos Plotkin, jefe del Departamento de Docencia e Investigación del hospital Santa Lucía y ex presidente de la Sociedad Oftalmológica Argentina.

Sensación de arenilla, sequedad, visión borrosa, ardor, picazón e irritación son las principales dolencias que declaran los empleados que trabajan con una PC. «Los smartphones, el Kindle y las tablets suman horas de exposición, pero en mucho menor medida que las computadoras», asegura Pilar María Nano, coordinadora de Investigación del Instituto de Ojos Doctor Hugo Daniel Nano. «Por lo general en los teléfonos y en el iPad fijamos mucho menos la vista que en la computadora», agrega.

Las medidas que cualquier individuo debería tomar para evitar trastornos o molestias en la visión son: sentarse erguido y confortablemente frente a la pantalla, ubicar la misma de manera que la mirada se dirija levemente hacia abajo (20 grados, aproximadamente), buscar una iluminación focal tenue que no provoque reflejos en la máquina, además de procurar tener una luz general para toda la oficina (preferentemente blanca y nítida) y correr la mirada hacia otro punto fijo o abrir las ventanas para que circule el aire y mejore la hidratación del ojo.

También ayuda que los tonos del techo y las paredes del ambiente sean de colores poco intensos, y que la oficina sea libre de humo. «Es muy recomendable para los que utilizan lentes de contacto quitárselos por lo menos media hora en la mitad del día para oxigenar la córnea», apunta el oftalmólogo Arturo Fuentes, docente universitario. «Hay que tener en cuenta que el llamado síndrome de la computadora afecta además a todo el cuerpo, presentando contracturas, cefaleas, insomnio y síndrome del túnel carpiano (afección por el uso del mouse)», dice Plotkin.

A lo primero que recurren los trabajadores cuando sienten la vista cansada o irritada es a la utilización de las lágrimas o colirios de venta libre. En este punto los oftalmólogos muestran algunas diferencias. Mientras que la doctora Nano afirma que si son lágrimas de lubricación pueden ser aplicadas hasta diez veces por día, Fuentes cree que no son necesarias y que su utilización no aporta grandes ventajas al ojo cansado.

Por su parte, Plotkin informa que pueden ser una salida elegante -pero no necesaria- para una leve dolencia de ojos irritados, pero en el caso de resequedad severa existe la posibilidad de recurrir al método de oclusión de los puntos lagrimales con la aplicación de unos taponcitos de silicona llamados punctum plug. Esta es una técnica rápida, muy sencilla y cada vez más utilizada en los consultorios oftalmológicos.

«Lo más importante es concurrir por lo menos una vez al año al oftalmólogo. Así como el 90% de los conductores considera que el resto maneja mal, también pasa con la visión. Todos creen que ven perfecto y no es así», sentencia Fuentes.

Evitar el cansancio ocular

Sentarse erguido frente a la pantalla.

Tener una luz focal tenue que no provoque reflejo.

Correr la mirada de la computadora cada 20 minutos.

Trabajar en ambientes ventilados y libres de humo.

Lubricar los ojos con lágrimas de lubricación.

Quitarse los lentes de contacto por media hora a mitad de la jornada laboral.

Aplicar pantallas antirreflejo a las computadoras.

(fuente: http://www.lanacion.com.ar/1630624-ojos-que-no-ven-sufren-el-sindrome-de-la-computadora) Por Francisco Pacheco

Colaboración de nuestro compañero Guillermo Vazquez, muchas gracias Guille.

 

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