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Los líderes del mañana con un fuerte espíritu emprendedor
Encuentro. En el simposio anual de la Universidad St. Gallen, en Suiza, 200 jóvenes de distintos países del mundo compartieron experiencias con los líderes de la actualidad
St.Gallen, protagonista del encuentro de líderes del futuro. Foto: Archivo
GALLEN, SUIZA.- Los invitaron a Suiza con todos los gastos pagos. Catorce jóvenes latinoamericanos -entre ellos un argentino- fueron seleccionados para participar del Simposio de la Universidad de St. Gallen, al nordeste de Suiza.
El foro, organizado por estudiantes de la alta casa de estudios, se realizó a principios de mayo y reunió -como todos los años- a 600 líderes empresarios, académicos y políticos con 200 jóvenes de todas las regiones del mundo, a los que denomina líderes de mañana. Cien de ellos fueron elegidos mediante un concurso para estudiantes de posgrado, y otros cien fueron seleccionados por su CV y por su relación con el tema del simposio, que este año fue Proudly small, o en castellano Orgullosamente pequeño.
Jonathan Brodsky, que cursa la maestría en Derecho Internacional Privado de la UBA, fue seleccionado a partir de un ensayo que envió para participar del concurso St. Gallen Wings of Excellence Award. Los autores de los 100 ensayos mejor calificados son invitados a Suiza con los gastos de estada y pasajes pagos, y además los tres mejores puestos se reparten 20.000 euros en premios. Este año se recibieron 900 ensayos de estudiantes de más de 100 países.
Entre los llamados líderes de hoy hubo referentes de la política que representaron el tema orgullosamente pequeño por la dimensión de sus países, como Joseph Muscat, primer ministro de Malta; Paul Kagame, presidente de Ruanda, o el viceprimer ministro de Singapur, Tharman Shanmugaratnam. Pero también estuvieron presentes pesos pesados de grandes organizaciones como el danés Anders Rasmussen, ex secretario general de la OTAN, o Bertrand Badré, director general y CFO del Banco Mundial.
En cuanto a los empresarios participaron del debate Nick Hayek, presidente de Swatch Group; Stephen Lee, presidente de Singapore Airlines; Jörg Renhardt, presidente de Novartis, y Paul Polman, CEO de Unilever, entre muchos otros, además de innumerables representantes de firmas más pequeñas y start-ups.
El tema orgullosamente pequeño fue tratado desde diversas perspectivas como la agilidad y flexibilidad a la hora de innovar, versus el poderío financiero de una corporación para implementar esas innovaciones como sucede, por ejemplo, en la industria farmacéutica. Pero también desde la relevancia de la voz individual, que mediatizada a partir de nuevas tecnologías puede mover multitudes y acabar con sistemas políticos, como lo demostró la primavera árabe. O incluso puede sumar esfuerzos financieros para lanzar nuevos productos al mercado a través de mecanismos como el crowdfunding, una manera de financiamiento alternativa que logra pequeñas inversiones de miles de personas. Los convenios y la interacción entre lo grande y lo pequeño se han multiplicado.
ATENCIÓN AL DETALLE
Para Brodsky, la organización del simposio «fue fenomenal. Se nota que hay mucho dinero y mucho esfuerzo detrás. También atención al detalle». En cuanto a los participantes dijo que los expositores «tienen mucha energía e ideas. Están muy orientados al emprendedorismo».
Es el caso de Hiram García, seleccionado por su CV y su labor como emprendedor social en Isla Urbana, una organización dedicada a la captación de agua de lluvia en México DF. Un toque colorido dan algunos jóvenes seleccionados por su CV, en general emprendedores sociales, que no saben bien por qué fueron elegidos. Lina Marcela Cataño Bedoya, de Medellín, Colombia, que junto con un compañero de estudios crearon casas y aulas flotantes para tiempos de inundaciones, y han fundado una pequeña firma, recibieron la invitación al simposio por e-mail. Allí le explicaban que todos los gastos estaban cubiertos por la organización. Creyó que era spam y no contestó. Afortunadamente los organizadores insistieron.
En este marco también se realizó este año una nueva edición del Global Perspectives Barometer, una publicación que brinda los resultados de encuestas a jóvenes destacados y con muy buena formación académica. Participaron 1095 jóvenes de 105 países. Estas son las conclusiones:
- Redes sociales: la mayoría prefiere estar conectado, pero puede prescindir de ellas durante las horas de trabajo.
- Éxito: un trabajo que tenga un sentido personal mucho más que el salarios o los beneficios.
- Carreras: no aspiran a los tradicionales puestos de altos mandos ejecutivos.
- Valores: no trabajarían para empresas cuyos valores no comparten.
- Work-life balance: sigue vigente.
- Horas de trabajo flexibles: se inclinan por una mayor flexibilidad del tiempo laboral.
- Start-Up vs. empresa tradicional: no se ve una tendencia clara. El 35% prefiere la empresa tradicional, el 33% las Start-Up y el 32% restante se muestra indefinido. Los encuestados con más experiencia se inclinan por las Start-Up. Muchos ven a la empresa tradicional como un buen aprendizaje para luego seguir su camino.
- Jerarquías: el 66% reconoce que en todo proyecto debe haber un líder responsable.
- Reuniones: la mayoría prefiere las reuniones programadas y regulares para intercambiar información al contacto constante y espontáneo.
QUÉ QUIEREN? LOS JÓVENES
Pasión
Valoran más la pasión que la experiencia de sus colegas, si bien es relevante
Logros académicos
No son tan valorados como la pasión por hacer
Su carrera
No aspiran a los altos mandos directivos
Reuniones
Prefieren que sean programadas y no espontáneas
Por María Victoria Repetto | Para LA NACION
Lectura sugerida por Presidencia del CA – Muchas gracias María Belén Gomez por aportarla.
