Los aseguradores insistieron en sus reclamos habituales

Con motivo de la celebración del Día del Seguro, Francisco Astelarra habló en nombre del Comité Asegurador, trasladándole al gobierno algunos reclamos puntuales y advirtiendo una vez más sobre la alta litigiosidad en Riesgos del Trabajo. El superintendente Juan Antonio Bontempo pronunció un discurso de despedida, haciendo un balance de su gestión.

El sector asegurador se congregó ayer en el salón Versalles del Hotel Alvear para celebrar el Día del Seguro. Como es habitual, los asistentes escucharon las palabras de Francisco Astelarra, quien habló en nombre del Comité Asegurador, y del superintendente de Seguros de la Nación, Juan Antonio Bontempo.

El acto fue organizado de manera conjunta por la Asociación Argentina de Compañías de Seguros (AACS), la Asociación de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina (AVIRA), la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), Asociación de Aseguradoras del Interior de República Argentina (ADIRA), Asociación Argentina de Cooperativas y Mutualidades de Seguros (AACMS) y la  Asociación de Aseguradores Argentinos (ADEAA)

En su alocución, Astelarra hizo una sutil advertencia sobre el exceso de regulaciones en la actividad; volvió a reclamar mayores instrumentos y opciones de inversión para las aseguradoras; insistió en la necesidad de desarrollar la industria de seguros de Vida con incentivos fiscales (algo que nunca pudo concretarse) y advirtió sobre la explosiva judicialidad en Riesgos del Trabajo.

Algunos párrafos del discurso de Astelarra, son los siguientes.

«Como todos los años, comenzó, reafirmamos que  las aseguradoras están comprometidas con el desarrollo nacional aportando al financiamiento, directa e indirectamente, de la economía real con todas sus inversiones. Necesitamos disponer de una amplísima oferta de activos financieros  con condiciones  de liquidez, rentabilidad y seguridad. Asimismo, es deseable que sean aprobadas  muchas más inversiones computables para el inciso k), especialmente activos que financien obras de infraestructura en  vivienda, energía y obras viales tales como rutas y autopistas. En otro orden de cosas, no cabe duda de que nuestra actividad debe estar regulada. Pero  la regulación debe  estimular nuestra actividad  manteniendo equilibrio entre la protección al asegurado, el adecuado tamaño y funcionamiento de las aseguradoras y la estructura de costos. De esta forma evitaremos trasladarle al asegurado costos superiores al beneficio que  le aporta  la regulación.

En el área de seguros de Vida y Retiro las 38 compañías asociadas a AVIRA

trabajan con énfasis en la generación de una mayor cultura aseguradora en nuestra sociedad. El objetivo que se fijan, en total coincidencia con el Plan Estratégico, es aumentar sensiblemente la penetración de estas coberturas. Por tal razón  siguen reclamando a las autoridades por la actualización de los incentivos fiscales, con el convencimiento que se trata de una herramienta clave altamente beneficiosa para todas las partes: asegurados, compañías, economía nacional y Estado Nacional. Se generaría así un círculo virtuoso, con beneficios considerables para todas las partes involucradas. Asimismo, mantienen su mensaje de alerta a la población y de denuncia, ante las autoridades correspondientes, en cuanto al seguro «off shore».

En Riesgos del Trabajo, los trabajadores afiliados ascienden a casi 10 millones, alcanzando su máximo histórico, a la vez que siguen consolidando su baja los indicadores de accidentabilidad y fallecimientos, acumulando éstos últimos una caída del 68%. El aumento de las prestaciones dinerarias registra casi una quintuplicación desde la aprobación de la última reforma a la fecha y las prestaciones en especie suman integralidad y calidad. El lado oscuro del sistema lo constituye la litigiosidad, que pese al buen desempeño en todos los indicadores de servicios y funcionamiento y del nuevo marco normativo en vigencia desde octubre de 2012, no cesa de crecer. En efecto, para 2015, se espera un aumento del orden del 31% en el ingreso de nuevas demandas, totalizando así 116.000 nuevos juicios. Cifra que casi duplica la cantidad de incapacidades permanentes que se determinan anualmente dentro del sistema administrativo.

Estas cifras dan cuenta de la magnitud de la problemática judicial. Parte de su solución demanda una unificación de criterios en aspectos claves que formaron parte de la última reforma, es decir, aplicación del RIPTE y de la aplicación de la Tabla de Evaluación de Incapacidades (Baremo), y no retroactividad.

BONTEMPO

Por su parte, el superintendente de Seguros de la Nación, Juan Antonio Bontempo, hizo un balance de su gestión al aproximarse el cambio de autoridades de gobierno. Resaltó la puesta en marcha del Plan Estratégico, el nacimiento de nuevas compañías en los últimos años y la rentabilidad y estabilidad del sector asegurador durante los 12 años de la era K.

(fuente: Estrategas [estrategas@firenoxmail.com])