La Función del Dinero y Sistema Financiero Formal y Alternativo

 (f) “Economía popular y solidaria”.

El investigador Taylor Nelms explica que parte de la transformación estatal llamada Revolución ciudadana es la implementación, visibilización y regulación de la “economía popular y solidaria”, planteada como una alternativa a la economía capitalista en el Ecuador. El caso de las cajas solidarias.

Por Natalia Aruguete

Taylor Nelms aspira a doctorarse en antropología por la Universidad de California con su investigación sobre dolarización y economía popular y solidaria en el Ecuador. Mediante un abordaje etnográfico de las prácticas monetarias y organizativas de actores del Estado, comerciantes minoristas urbanos y socios de Cajas de Ahorro y Crédito, hurgó en el imaginario que estos actores tienen sobre sus prácticas económicas cotidianas.

¿Cómo se da la circulación del dinero en las cajas solidarias?

–Mi trabajo de campo consiste en investigar las intersecciones del dinero, el derecho a la ley y las instituciones, que son de tres tipos: las instituciones financieras formales (bancos o cooperativas), las instituciones del Estado y lo que llamo instituciones cotidianas o vernáculas. Busco conocer el papel del dinero en el establecimiento y mantenimiento de las instituciones locales, cómo el tipo de relación que las personas establecen con las instituciones –tanto las locales como las formales, es decir los bancos– afectan el uso del dinero en sus vidas cotidianas, las de los ecuatorianos en particular.

¿A qué hallazgos llegó en su trabajo etnográfico en el Ecuador?

–Allí me interesa comprender dos procesos de transformación institucional. El primero es la Revolución ciudadana, el supuesto retorno de la izquierda y el Estado en países como Ecuador, Venezuela, Cuba, Bolivia y también Argentina. El otro proceso de transformación institucional es la dolarización, que se instaló hace más de diez años, pero sigue siendo una transformación actual e importante en la vida cotidiana de los ecuatorianos. Estudio estos procesos en un mercado de Quito y una caja de ahorro y crédito barrial. Mi propuesta es documentar la deuda en tres lugares: la perspectiva de los funcionarios estatales, los comerciantes de un mercado de Quito y los socios de las cajas de ahorro y crédito barriales. En las cajas, la forma de documentar la deuda es privilegiando el formalismo. Y quienes participan buscan valor en esa documentación formal, aunque sean cajas familiares que no quieren ser reconocidas por el Estado.

¿Ellos no quieren ser reconocidos por el Estado o es el Estado el que no los reconoce?

–Se dan ambas situaciones.

¿Por qué?

–Parte de la transformación estatal llamada Revolución ciudadana es la implementación, visibilización y regulación de la economía popular y solidaria, planteada como una alternativa a la economía capitalista en el Ecuador. Es una categorización que viene, en parte, de la Argentina, con investigadores como José Luis Coraggio. Pero aunque conceptualmente estas cajas son parte de la llamada economía popular y solidaria, los actores del gobierno no cuentan con la capacidad física ni personal para influir. Concretamente, hay veinte personas en la Superintendencia de la Economía Popular. Es importante señalar que las políticas públicas del Ecuador en este campo no están completamente centralizadas. Aunque hay un pensamiento homogéneo que viene de la Constitución, en la práctica hay diferentes instituciones y cada una tiene su propia definición y su propia práctica, y no hay diálogo entre ellas. Hay miles de cajas en Quito y cada una tiene su manera de documentar las relaciones y asegurar el pago de las deudas.

¿Cómo se da la relación entre regulación interna y externa en esas organizaciones?

–La regulación interna son las normas y reglas que las cajas tienen para organizarse y lograr la confianza, que para ellos es la base social de la institución. La regulación externa consiste en la relación entre ellos y los actores del gobierno. En este momento, los actores del gobierno se están enfocando en las cooperativas formales de ahorro y crédito, no en las cajas. Pero insisto en que los socios de las cajas tampoco quieren ser reconocidos por el gobierno.

¿Por qué?

–Porque aunque la institucionalidad de la caja está basada en la confianza, en la solidaridad entre los socios, también hay una valorización de la independencia respecto del Estado y de las instituciones financieras formales. Es una tensión entre solidaridad y soberanía.

¿Esta independencia que se proponen mantener respecto del Estado no supone un obstáculo para el financiamiento de las cajas?

–Ellos mismos las solventan. Cada socio hace un aporte mensual y con esa reserva se da créditos a los socios. Eso va rotando a partir de la devolución de deudas, aunque hay un período de espera para disponer de dinero y otorgar un nuevo crédito.

¿Qué significa para los socios de las cajas, en términos prácticos y simbólicos, ser sujetos de crédito?

–En términos prácticos, ser sujeto de crédito es ser capaz de recibir un préstamo. Porque aunque tengan una cuenta corriente en el banco, es gente que no tiene la capacidad de recibir crédito sin esfuerzos adicionales. Emilia, que es socia de una caja, dice que ella “siempre necesita un montón de papeles”. Con esa frase se refiere al costo que significa esa transacción.

¿Las cooperativas tienen la misma formalidad que los bancos?

–Puede resultarles un poco más fácil, pero para estas personas, que trabajan muchas horas o viven en un barrio alejado de las ciudades, implica una labor.

Si resolvieran el obstáculo que significa la movilidad, ¿están capacitados formalmente para acceder a un crédito de una cooperativa o tampoco pueden hacerlo?

–Depende del caso, pero para ellos supone mucha labor. Significaría un día de trabajo perdido. Más importante para mí, que soy antropólogo, es pensar lo que significa ser sujeto de crédito en términos simbólicos. Significa ser independiente y buscar una autonomía como persona, es una forma de buscar futuro. Pero esta independencia está basada en la solidaridad, entonces deben crear una institución que tenga sus propios fines y que sirva para fomentar una infraestructura de individuos.

¿Qué les aportaría a las cajas establecer un vínculo con el Estado, en términos de fortalecimiento, capacitación, contención?

–Esas personas han vivido todo el tiempo con la capacitación del Estado, el Estado siempre crea programas para que se capaciten y otras cuestiones.

No están desconectados del Estado entonces….

–No. El Estado está presente y a la vez ausente. Crea expectativas, pero nunca cumple. Las cajas están creando formas de sociabilidad. Esas formas cooperativas y sociales son importantes para nosotros porque nos permiten ver otros métodos para organizarse socialmente. No necesitamos nuevas ideas, sino nuevas infraestructuras para implementar mejor las ideas que ya existen. Hay que expandir esas prácticas, actividades y perspectivas cotidianas sobre el dinero, el valor, la deuda y la economía.

Fuente: Página 12- Colaboración de Belén Gómez.

Foto: Página 12.

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