La Federación Argentina de Cooperativas de Electricidad y Otros Servicios Públicos Ltda. (FACE) reconoce en primer lugar la atención recibida por parte de funcionarios de la Secretaría de Energía de la Nación, en las numerosas reuniones mantenidas acerca del «Programa de convergencia de tarifas del servicio eléctrico» desde el comienzo de su implementación, tendientes a clarificar las inquietudes del sector ante este programa.
A pesar de esto y de comprender la complejidad del Programa -ya que no sólo está involucrada la relación cooperativa–Estado Nacional sino, y principalmente, la relación con las provincias, las empresas provinciales y sus órganos de control (en el caso que existan)-, debemos señalar que en un relevamiento realizado por nuestra Federación entre las cooperativas que representamos detectamos numerosos indicadores y situaciones que están comprometiendo severamente el cumplimiento de los objetivos iniciales que se anunciaron al momento de la suscripción (o la adhesión) a los principios del Programa.
Las cooperativas debieron aceptar sin ninguna posibilidad de opinión un congelamiento tarifario al 31 de diciembre de 2013, cuya vigencia se extiende hasta el fin del corriente año, en virtud de un acuerdo entre la Nación y los estados provinciales. Asimismo, se implementaría un aporte en carácter de subsidio destinado a la realización de obras para mejorar el aspecto distributivo del servicio eléctrico y las pérdidas del sistema. Si bien reconocemos que para las cooperativas eran y son necesarias dichas obras, sostuvimos desde el principio que la problemática central de nuestras entidades era cómo enfrentar las erogaciones directas con destino a sueldos, compra de energía y gastos corrientes, que el congelamiento tarifario iba a comprometer con mayor o menor severidad dependiendo de la velocidad de implementación y la magnitud de los subsidios, así como de la complejidad a la hora de la rendición de las obras financiadas con esos recursos.
No realizamos aquí un juicio de valor acerca de a quién corresponde la responsabilidad de la situación en las que las cooperativas se encuentran, pero es un hecho absolutamente objetivo y de fácil valoración que son pocos los distritos (provincias) donde las cooperativas han recibido el anticipo de los planes de obras presentados, que representa no más del 20% del monto total, mientras que la mayoría no ha recibido ningún desembolso aún. Teniendo en cuenta que este programa finaliza el próximo 31 de diciembre y las dificultades que encuentran aquellas entidades que recibieron el anticipo en la rendición de la aplicación de los fondos, estimamos que difícilmente se pueda recibir la totalidad de los montos solicitados, rendir adecuadamente los mismos y cumplimentar el objetivo inicial. Más compleja aún es la situación de las cooperativas que aún no firmaron su adhesión o ni siquiera fueron convocadas por los distritos provinciales para ponerlas en conocimiento del plan, aunque en todos los casos fueron alcanzadas por el congelamiento de tarifas.
En resumen, venimos a decir que aparentemente no nos equivocábamos cuando decíamos que este Programa pondría a las cooperativas ante una situación difícil, y que debe ser repensado rápida y efectivamente si se pretende de algún modo su continuidad, pues el sistema de distribución eléctrico cooperativo requiere una actualización de sus tarifas, y acordar en cada distrito como equilibrar la asimetría que en algunos casos se presenta entre el prestador cooperativo y la empresa provincial respecto de la posibilidad de acceder a fuentes alternativas de financiamiento que se ven reflejadas en los niveles de las tarifas o en los resultados expresados en los balances de las empresas.
Mayor aun es la preocupación al pensar en la implementación de los VADR (valor agregado de distribución regional), para los que se viene requiriendo información. Al respecto hemos expresado nuestra voluntad de participación, pues la historia y la capacidad de nuestros técnicos y dirigentes nos habilita a manifestarnos sobre este tema, y mantenemos nuestra firme intención de colaborar con los aspectos técnicos que hagan a su implementación.
Las cooperativas y nuestra Federación manifestaron desde siempre y reiteran hoy su apoyo a los fines de que el servicio eléctrico sea de alcance universal y palanca principal de desarrollo económico y social en todo el ámbito del país, desde hace 75 años FACE da testimonio de ello, pero reclamamos ser partícipes activos de las políticas que se implementan para alcanzar esos objetivos. En síntesis, las cooperativas han sido artífices principales del desarrollo eléctrico en nuestro país y será nuestra acción futura toda aquella que sea necesaria para que las cooperativas sigan siendo actores fundamentales en el mercado energético argentino.El texto lleva la firma del Cdor. Marcelo Gallo, Presidente de la FACE, y su Secretario, Ing.Eric Ferroni.
Fuente: www.necocheatotal.com.ar