Las principales terminales desembolsarán US$ 2360 millones para ampliar su producción; América Central y África vuelven a asomar como nuevos destinos ante la crisis del socio mayor del Mercosur.
A fuerza de inversiones y lanzamientos de nuevos modelos, la industria automotriz quiere dejar atrás la crisis que se desató el año pasado en el mercado local, y que se profundizó a partir del derrumbe brasileño.
Las principales terminales anunciaron en las últimas semanas desembolsos por US$ 2360 millones, que se destinarán a la modernización de sus plantas y la incorporación de nuevos modelos, apuntando tanto al mercado interno como a la búsqueda de nuevas plazas internacionales en América Central y África.
Actualmente se producen en el país 22 modelos de automóviles, que corresponden a diez marcas: GM, PSA (Citroën y Peugeot), Volkswagen, Toyota, Renault, Fiat, Mercedes Benz, Honda y Ford. Según estima Gustavo Dalmasso, coordinador de análisis sectorial de Abeceb, producirán este año 500.000 unidades, lejos de las 828.000 de 2011, pero con una leve mejora respecto de 2015 y una recuperación hacia 2017, cuando se espera que sean 540.000.
En este contexto, media docena de automotrices anunciaron inversiones para incrementar su producción e incluso sumar algún modelo. Una de las apuestas más grandes corresponde a Fiat, que anunció un desembolso de US$ 500 millones, para seguir con la fabricación de su Fiat Palio y comenzar la producción de otro vehículo del que aún no han dado mayores detalles, aunque se sabe que será uno del segmento B+. «La producción en serie del nuevo modelo está prevista para la segunda mitad de 2017 y se prevé un volumen de más de 100.000 vehículos al año», adelantaron en la compañía, que preside Cristiano Rattazzi.
También Renault se suma a la lista. Con una inversión de US$ 100 millones, la firma que fabrica en el país Clio Mío, Fluence y Kangoo agregará nuevos modelos. «A partir de septiembre comenzará la producción local de los modelos Logan, Sandero y Sandero Stepway», adelantó Luis Pelaez Gamboa, presidente y director general de Renault Argentina.
Muchas cuestiones confluyen para despertar optimismo entre las automotrices. En la Asociación de Fabricantes de Automóviles de la Argentina (Adefa) destacan el impacto positivo en el sector que tuvieron medidas como el fin del cepo al dólar, la eliminación de la prohibición para girar dividendos, la quita del impuesto interno y el acuerdo celebrado hace 10 días con Brasil. «Si a eso le sumamos la ley de desarrollo del sector autopartista, vemos señales que permiten pensar en un crecimiento de la industria para los próximos años», agregan en Adefa.
En el marco del viaje de Mauricio Macri a Alemania, Volkswagen también acaba de anunciar una inversión de US$ 100 millones en sus plantas de Pacheco y Córdoba, destinada a modernizar la maquinaria y elaborar nuevos moldes y matrices. «El objetivo es mejorar la productividad de nuestras fábricas e introducir mejoras en el producto, con un lanzamiento que vamos a hacer antes de fin de año», adelantó Pablo Di Si, CEO de Volkswagen Argentina, que se mostró optimista sobre la evolución del mercado local.
«Este año vamos a estar en un nivel similar o un poquito más arriba de 2015 en las ventas en el mercado local. Tuvimos un 8% de crecimiento en el primer semestre. En el segundo se va a desacelerar un poco, pero el año que viene vemos que el mercado va a tener un crecimiento robusto de 5 o 6%», explicó Di Si.
Por su parte, Ford, que produce en el país la nueva Ranger y Focus, anunció el año pasado inversiones por US$ 220 millones. «Estos desembolsos son destinados a la nueva Ranger que se presentó en abril y a la plataforma del Focus, que próximamente tendrá una actualización», comentan en Ford.
Las esperanzas también están cifradas en que el mercado de Brasil mejore, dado que ya se ha tocado un piso y ahora sólo queda crecer. No es un dato menor, ya que la Argentina exporta 80% de su producción a ese destino. «Hoy estamos en un piso de 2,1 millones de unidades, pero confiamos en que se puede llegar a los 3,6 millones en los próximos cinco años», estiman en Adefa.
En este sentido puede ayudar el acuerdo celebrado entre la Argentina y Brasil hace diez días, en el que ambos gobiernos acordaron una prórroga del Pacto Automotor Común (PAC) hasta el 30 de junio de 2020. El convenio implica un flex -términos del intercambio comercial- de US$ 1,5, el mismo que regía hasta ahora (esto básicamente significa que por cada dólar que se exporte al mercado brasileño en concepto de autos y autopartes, ese país podrá colocar un dólar y medio en la Argentina en el mismo rubro).
Mediante una inversión de US$ 600 millones, la empresa Nissan fabricará camionetas pickup en una nueva línea de ensamblaje dentro del complejo industrial de Renault en Córdoba. En la misma línea de producción, más adelante también se fabricará una pickupde una tonelada bajo la marca Renault, así como un modelo para Mercedes, resultado de un acuerdo de colaboración entre la alianza Renault-Nissan y Daimler. La nueva línea tendrá una capacidad de producción de 70.000 pickups al año, y se calcula generará 1000 empleos directos y 2000 indirectos. El primer vehículo que se fabricará en la nueva línea será la totalmente nueva Nissan NP 300 Frontier a partir de 2018.
En Toyota esperan superar el registro de ventas del año pasado en un 29%, es decir unas 80.000 unidades en el mercado doméstico. La marca, que fabrica en Zárate 100.000 unidades de Hilux (en sus dos versiones) y SW4, acaba de concretar una inversión de US$ 100 millones, apuntando a una nueva línea de motores, cuya producción empezará en septiembre de este año, y a la localización de partes que hoy se importan (chasis, eje trasero y motor). «Esta última va a representar una sustitución de importaciones por US$ 300 millones», dice Diego Prado, director de Asuntos Corporativos de Toyota.
En GM también tienen novedades. Su presidente, Carlos Zarlenga, asegura que este año han invertido US$ 740 millones en su complejo automotor de Alvear, Santa Fe, donde fabrican los modelos Chevrolet Classic y Agile. «Esta inversión está destinada a producir el nuevo Chevrolet Cruze, un vehículo de plataforma global que es producido sólo en cuatro países del mundo, y la Argentina es uno de ellos», destaca el ejecutivo.
El nuevo Chevrolet Cruze será exportado a distintos mercados de la región y representa un hito para la industria, ya que se transformó en el primer auto conectado en el país con OnStar, el sistema de conectividad, asistencia y monitoreo. «Como parte de esta inversión, también estamos construyendo una planta de motores de última generación que equiparará al nuevo Chevrolet Cruze a partir de 2017. Más allá de este reciente lanzamiento, de aquí a fin de año tendremos otros nuevos de distintos vehículos, entre los que se encuentran la pickup S10 y la Trailblazer», adelantó Zarlenga.
Por su parte, el grupo PSA analiza inversiones tendientes a fabricar en el país gran parte de los 16 nuevos modelos que la marca piensa lanzar en los próximos cinco años en la región y con los que espera triplicar su facturación. Con este objetivo, precisa Carlos Gomes, presidente del Grupo PSA América Latina, se creó hace diez días la Dirección de Vehículos Utilitarios América Latina.
Nuevos destinos
En términos de ventas, según Dalmasso, de Abeceb, el mercado interno se fue recuperando en los últimos meses y se espera que el año cierre con ventas por 665.000 unidades, lo que implica una suba interanual del 1 por ciento.
«Sin dudas que el principal lastre sigue siendo el mercado brasileño, pero hay algunas mejoras en las expectativas, a partir de algunos proyectos como el caso de Fiat, el modelo nuevo de GM, la Toyota Hilux renovada, todo apoyado por la ley de autopartes que se discute ahora en el Congreso. Por eso, a mediano plazo hay factores que despiertan esperanzas», explica el economista.
Desde Adefa ponen, por su parte, el ojo en la incorporación de nuevas plazas para la industria argentina. «También queremos abrir nuevos mercados, como Colombia, todos los de América Central y África. Si bien hay un desafío por delante se van a ir generando las condiciones para un buen 2018 y 2019», confían en la entidad.
Lluvia de inversiones.
Cristiano Rattazzi (Fiat).
Invertirá US$ 500 millones y sumará un nuevo modelo en el segmento B+
Luis Pelaez Gamboa (Renault).
En septiembre comenzará la producción de Logan, Sandero y Sandero Stepway.
Carlos Zarlenga (GM).
Invirtió US$ 740 para iniciar la producción local del nuevo Chevrolet Cruze.
Diego Vignati (Nissan).
Con un desembolso de US$ 600 millones iniciará la fabricación nacional de pickups.
Enrique Alemañy (Ford).
Invirtió US$ 220 millones en la nueva pickup Ranger y la plataforma del Focus.
Pablo Di Si (Volkswagen).
Destinará US$ 100 millones a sus plantas de Córdoba y Pacheco.
Daniel Herrero (Toyota).
Completó una inversión de US$ 100 millones en una nueva línea de motores en Zárate.