Un coche eléctrico consume entre uno y dos euros a los 100 kilómetros, frente a los ocho euros de uno similar de gasolina. Sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), uno de los principales gases implicados en el cambio climático, son mucho menores. Además, estos automóviles puedenaparcar gratis en gran parte de las zonas reguladas urbanas. A pesar de estas y otras ventajas, el año pasado se vendieron en España solo 1.600 unidades frente a las 800.000 de combustión. Son algunos datos que destaca Carlos Sánchez Criado, uno de los responsables de las webs especializadas Movilidad Eléctrica y EnergyNews. Según este experto, entre las principales razones se encuentra la falta de ayudas: en otros países que fomentan su uso o penalizan el del vehículo de combustión, las ventas aumentan de forma considerable, como Noruega, donde se vendieron en 2014 unos 20.000 eléctricos y donde ya hay más de este tipo de coches que de combustión. Sánchez Criado es también uno de los promotores de VEM2015, un reciente evento pensado para dar a conocer y probar este sistema de movilidad urbana.
¿Cuál es el grado del desarrollo del vehículo eléctrico en España?
El vehículo eléctrico está muy condicionado por las subvenciones, al ser algo más caro que el de combustión. El plan MOVELE 2015, que acaba de ser aprobado contará con siete millones de euros en ayudas. Para los vehículos que superen los 90km/h habrá una ayuda de 5.500 euros que los concesionarios aplicarán al precio de venta, y una ayuda de 1.000 euros a la instalación de un punto de recarga vinculado. Sin embargo, el MOVELE 2015 viene sin retroactividad, con lo que los concesionarios que aplicaron la ayuda durante los primeros meses del año pensando que la ayuda vendría con retroactividad como en años anteriores, pueden haber perdido una buena cantidad de dinero. El problema a partir de ahora es que cuando se agote el presente plan, las ventas se van a parar en seco hasta que se apruebe el siguiente, y pueden pasar meses.
¿Qué diferencia de precios hay entre los coches eléctricos y los convencionales?
«Un coche eléctrico consume entre uno y dos euros a los 100 kilómetros, frente a los ocho de uno de gasolina»
Con las ayudas se iguala mucho. Por ejemplo, el Renault ZOE se puede conseguir por 15.000 euros y es similar a un Renault Clio de unos 11.000. Con el ahorro en combustible rápidamente se iguala. Para un recorrido de 100 kilómetros, recargar el ZOE cuesta entre uno y dos euros; en el Clio la gasolina puede salir unos ocho euros.
¿Y dónde se pueden recargar estos vehículos? ¿Ya hay puntos de recarga en España?
Empieza a haber en algunos supermercados, gasolineras, etc. En la web Electromaps se indican todos los puntos de recarga instalados. Pero el concepto de vehículo eléctrico actual es para uso urbano, y no se necesita un punto de recarga fuera del domicilio. Aunque se compra como el segundo coche de la casa, se está convirtiendo en el primero, porque gasta menos, habitualmente no se hacen grandes viajes y se usa un vehículo pequeño para moverse por la ciudad.
¿Cuántos coches eléctricos hay en España?
«En Noruega, un país con cinco millones de habitantes, se vendieron en 2014 unos 20.000 vehículos eléctricos; en España, 1.600»
No llegará a 10.000 coches en total. En Europa se vendieron el año pasado 100.000; en España, unos 1.600. Frente a los convencionales, que se vendieron el año pasado unos 800.000, es muy poco, pero si sigue la progresión, en 2020 se podrían vender un 5% del total, y ya es una cifra significativa. Y esto sin contar las posibles ayudas de las instituciones. La crisis también ha supuesto que la gente compre los coches más baratos, pero en cuanto la economía se recupere, la gente adquirirá vehículos eléctricos.
¿Qué países de nuestro entorno tienen una mayor implantación?
En Noruega, un país con cinco millones de habitantes, se vendieron en 2014 unos 20.000 vehículos, en Francia unos 16.000, en Alemania unos 13.000, etc.
¿Por qué en Noruega se venden tantos?
En Noruega se venden ya más coches eléctricos que de combustión. El modelo más vendido ha sido a veces el Nissan Leaf, y a veces el Tesla. Allí tienen unos impuestos a los vehículos de combustión muy altos. Pasa algo parecido en Holanda, donde se vendieron el año pasado unos 15.000 o 16.000 vehículos. Las empresas dan a sus trabajadores coches eléctricos porque así no pagan los impuestos que tienen los de combustión.
¿Las ayudas a los coches eléctricos, o las trabas a los de combustión, son entonces la receta para aumentar su número?
Estoy más a favor de las ayudas que de las penalizaciones. Si nos ponen un freno o barrera nos rebelamos, pero si nos ayudan nos gusta más. Nadie es ecológico si no le favorece económicamente. Las ayudas son fundamentales para el desarrollo del vehículo eléctrico.
¿Qué tipo de ayudas se podrían dar?
«Un coche eléctrico recargado en España emite 57 gramos de CO2 por kilómetro; en Noruega, seis gramos»
Por ejemplo en Madrid, la carretera A-6 que viene de A Coruña tiene un carril de uso exclusivo para autobuses o vehículos con más de dos ocupantes, y ahora también para eléctricos, aunque solo lleven un ocupante. En la mayoría de las ciudades los eléctricos pueden aparcar en las zonas reguladas sin tener que poner tique. Hay una gran empresa de frutas en Madrid que ha adquirido más de 200 vehículos eléctricos para ahorrar en el aparcamiento.
Se habla también de la limitada autonomía de los eléctricos como otro de sus inconvenientes.
Sí, pero cada vez menos. Renault presentará este año su modelo ZOE con una autonomía de 240 kilómetros. El vehículo chino BYD tiene más de 300 kilómetros de autonomía. El Tesla puede recorrer 500 kilómetros a una velocidad media de 90-100 km/h y tiene a su disposición una red de recarga gratis en todo el mundo, aunque cuesta unos 70.000 euros.
El avance definitivo del coche eléctrico se une para algunos expertos con el de la recarga de energía solar en casa, los coches conectables. ¿Qué opina?
Sí, hay sistemas bidireccionales para recargar el vehículo durante la noche, cuando la energía es más barata, y que, si no se usa el coche, puede utilizarse para el hogar. Endesa ya tiene ese sistema. Todos creemos que el camino va por la generación de energía distribuida. Las grandes redes pierden grandes cantidades de energía y tienen un alto coste de mantenimiento, y es bastante sencillo hacer una instalación de autoconsumo en casa.
Se denomina a los vehículos eléctricos como ecológicos, pero si el origen de la electricidad no es renovable, entonces no lo es tanto, ¿no?
Sí. Según datos de Renault, su modelo ZOE emite 57 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro recorrido si se recarga en España, donde gran parte de la electricidad se produce en centrales térmicas convencionales de carbón. El mismo vehículo recargado en Noruega, donde gran parte de la electricidad proviene de energías renovables, emite seis gramos de CO2 por kilómetro. Aun así, es mejor que uno de combustión: el modelo Clio IV gasolina emite 112 gramos de CO2 por kilómetro.
Por ALEX FERNÁNDEZ MUERZA – @ECIENCIACOM
(fuente: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2015/04/17/221764.php, publicación española)