El tipo de cambio real en relación a Brasil está 27,8% por debajo de su promedio histórico durante la década K. El peso está casi 40% apreciado en términos reales en relación a ese nivel. El tipo de cambio nominal necesario para poder recuperar este nivel de competitividad debería ser de $ 8,25. Este fenómeno es el resultado de altos niveles de inflación local pero también de la débil economía brasileña.
Nunca en los últimos 10 años el peso estuvo tan fuerte contra el real. Así surge de considerar el tipo de cambio real (TCR) entre la Argentina y Brasil, que permite medir el grado de competitividad de la industria nacional respecto a su principal socio comercial. El tipo de cambio real bilateral está hoy 27,8% por debajo de su promedio histórico de $ 2,34 por real durante la década K, con una apreciación real del peso frente a la moneda brasileña del 38,6%. Esto implica que las exportaciones locales son cada vez menos competitivas a la hora de medirse con el mercado de Brasil, que recibe el 20% del total de las exportaciones argentinas y absorbe el 46% de sus manufacturas.
Los datos surgen de un informe del estudio Broda, en el que se consigna que el tipo de cambio nominal necesario para poder recuperar el nivel de competitividad debería ser de $ 8,25.
En febrero de 2003, el TCR del peso versus el real estaba en 1,75, casi a la misma altura que el actual, en torno a 1,69. Esta cifra no sólo se ubica lejos del promedio histórico, sino también de los momentos en que la Argentina gozó de mayor competitividad con respecto a Brasil desde 2003. Esto ocurrió en el período 2005-2008, cuando el TCR se mantuvo en niveles más estables, que oscilaron entre 2,68 y los 2,73.
Luego del desplome del indicador en diciembre de 2008 ($1,93), que coincide con el momento en que estalló la crisis financiera internacional, el tipo de cambio real entre ambas monedas se recuperó en noviembre de 2009 ($ 2.72), pero luego comenzó a caer en forma gradual desde julio 2011, alcanzando un mínimo de $1,61 en agosto de este año.
Este fenómeno es el resultado de la inflación en Argentina, que corroe competitividad y de la debilidad de Brasil, tanto en términos de crecimiento económico como político. A esto se suma la suba de tasas en el mundo. Este reacomodamiento de capitales por rebalanceo de portafolios debilita el real, lo cual se conjuga con la fuerte apreciación de Argentina por la inflación, explicó Fernando Baer, director de Bconomics, quien aclaró hay margen de competitividad para la Argentina respecto del momento de la convertibilidad.
Marina Dal Poggetto concordó que en términos de competitividad la Argentina sigue ubicándose por encima de Brasil, pero advirtió que el gigante latinoamericano tiene más margen para tornarse competitivo porque tiene filtros de inflación, algo de lo que carece la Argentina.
En 2014 esperamos que el real se deprecie 9% contra el dólar y vemos la inflacion en el 6%. Es decir, en términos reales, esperamos una leve depreciación del real contra el dólar, cerca del 4.5%. Para la Argentina esperamos una depreciación real del 9%, teniendo en cuenta una aceleración tanto de la tasa de depreciación del dólar oficial – a $9 a fin del 2014 – y una aceleración de la inflación tal cual la mide el sector privado. Es decir, en términos de competitividad con respecto a Brasil, esperamos una leve mejora para la Argentina, explicó Marcos Buscaglia, economista jefe de América Latina de Bank of America.
Fuente: El Cronista (http://www.cronista.com/finanzasmercados/-En-la-ultima-decada-el-peso-nunca-estuvo-tan-fuerte-frente-al-real-20131113-0067.html)