El polarizado y la seguridad vial, un tema para la polémica

PREGUNTA: Estimado Rodolfo, son muchas las partes en las que se publican cuestiones que tienen que ver con este tema y me gustaría que me de su visión sobre la cuestión. Gracias

RESPUESTA: En principio quiero agradecerte que le des importancia a mi opinión.  Vamos al tema.

A nivel nacional la Ley de Tránsito 24.449 redacta la no admisión de los vidrios polarizados de una forma bastante compleja, lo que quizás contribuya a que a años de publicada dicha ley, este tema continúe generando dudas.

Es que lo que hace dicha Ley, es no permitir que se alteren las características de los vidrios una vez que salen de fábrica.

Para quienes no lo saben, los vidrios ya salen de fábrica con un determinado nivel de TONALIZACIÓN, para proteger al conductor del enceguecimiento provocado por los rayos solares.

La “tonalización” es un tratamiento interno del cristal realizado en fábrica, mientras que el “polarizado” hace alusión a una película o lámina externa que suele aplicarse en los vidrios laterales o traseros.

Tanto la TONALIZACIÓN (de fábrica), como la POLARIZACIÓN (o polarizado), tienen graduaciones. De esta forma la industria automotriz, saca al mercado vehículos con el mayor grado de tonalización permitido por Ley. En el caso del “polarizado”, también existen distintas graduaciones, pero para no infringir lo que dice la Ley, debería colocarse un polarizado incoloro. Con esto queremos decir, que por mas “clarito” que sea el polarizado, legalmente se estaría contrariando lo que establece la Ley.

Conocemos las ventajas que presenta la polarización respecto a los días de calor… también sabemos de los argumentos que sostienen su defensa en relación a situaciones delictivas, pero intentamos brindar información vinculada a la seguridad vial y es en función de ello que se debe tener presente:

• El “polarizado” resta visibilidad, especialmente de noche, con lluvia y con las ventanillas levantadas, se pierde visión de espejos retrovisores (similar a conducir con lentes oscuros)
• No permite que otros conductores puedan ver a través del vehículo que tiene vidrios polarizados (como una estrategia preventiva)
• Legalmente, en caso de juicio por accidentes de tránsito, se puede llegar a alegar la presunción en contra del conductor que tenía los vidrios polarizados, por la supuesta falta de visión.

Personalmente, coloqué -en un tiempo- polarizado a los cristales y después de comprobar personalmente el problema de la dificultad en cuanto a la visión -en este punto y a pesar de las bromas de que no soy muy fiable (me apodan «el ciego»), desistí del tema. Hoy no solo no tengo polarizado en el vehículo que poseo, sino que -además- no le aconsejo a nadie que lo coloque.

Al menos, esa es mi opinión. Espero que te sea de utilidad. Cordialmente. RON