El mercado de seguros creció 33% en sus primas, en el período de nueve meses finalizado el 31 de marzo. El segmento de Patrimoniales es el más significativo, con una participación del 55%, seguido por Riesgos del Trabajo (26%) y Seguros de Personas (19%). El seguro patrimonial y el de riesgos del trabajo presentaron ganancias equivalentes al 10% de las primas netas, lo que implica una mejora respecto del año previo.
Las ganancias se originaron en una mejora de la rentabilidad financiera, impulsada por la suba de la tasa de interés, el aumento del tipo de cambio y el incremento en la cotización de los títulos públicos, traducido en mayor rentabilidad de las inversiones en plazos fijos, obligaciones negociables y títulos públicos. No obstante, los resultados técnicos del mercado no son buenos, especialmente, en Riesgos del Trabajo y en Automóviles.
Según un artículo del suplemento Seguros del Diario El Cronista, en el primer caso, la pérdida técnica creció en 2014, producto de la mayor siniestralidad del sistema, dada por la imposibilidad del mercado para trasladar a sus tarifas en forma integral los efectos de la última reforma que incrementó las prestaciones de la cobertura. A ello se sumó una suba de la siniestralidad, por el aumento de la judicialidad que origina mayores costos en la determinación de indemnizaciones por incapacidades permanentes que las ART deben afrontar. Esta situación se podría potenciar por la suba de las tasas de interés que aplica la justicia en la Ciudad de Buenos Aires.
Un factor que permitió atenuar la pérdida técnica de las aseguradoras de Riesgos del Trabajo fue la plena vigencia, en 2014, de la limitación de las comisiones por producción que estableció la nueva regulación y que redujo estos gastos.
En Patrimoniales, Automóviles fue el segmento con más pérdida técnica, reduciendo el 13% de sus primas netas, cifra levemente superior al año previo. La suba en el valor de los automóviles a comienzos de año originó una mayor pérdida, producto del encarecimiento de la reposición de vehículos robados por su nuevo valor de mercado cuando éstos fueron tarifados conforme a un valor asegurado menor al momento de ser suscriptas las pólizas. Adicionalmente, el incremento de los robos parciales, entre los que se destacan los de neumáticos, impulsó las pérdidas de este segmento.
El Inciso K
Desde el 30 de septiembre, las aseguradoras deben incrementar las inversiones destinadas a instrumentos que financien proyectos productivos o de infraestructura, fueron requeridos por la Resolución N° 37.163 de la SSN. Los instrumentos elegibles para cumplir con esta exigencia son aquellos específicamente designados por el comité establecido por la regulación. Las aseguradoras patrimoniales, junto con las de Vida, presentan el mayor desafío, ya que deben destinar el 18% del total de sus inversiones a este tipo de instrumentos. El incremento es significativo, si tenemos en cuenta que el requisito para el año previo era del 10%.
La oferta de estos instrumentos fue menor a la esperada por el mercado, lo que dificulta el calce de inversiones con las reservas de las aseguradoras en términos de duración, tipo de moneda y liquidez. Del mismo modo, la gran demanda de las aseguradoras concentrada en estas inversiones elegibles para cumplir con la regulación en un período de tiempo corto hace prever que se aprecien y, por lo tanto, reduzcan su rentabilidad.
Es importante que el mercado mejore los resultados de su operación técnica, dado que los buenos resultados financieros obtenidos en 2014 es difícil que puedan ser sostenidos a futuro, especialmente en un contexto financiero que presenta fuertes desafíos para los inversores. Estos retos son mayores todavía para las aseguradoras que deben cumplir regulaciones más exigentes en materia del perfil de inversiones en donde deben invertir.
Fuente: 100 % Seguros.