La presidenta Cristina Kirchner mantuvo ayer en la Casa Rosada una extensa reunión con su par de Brasil, Dilma Rousseff, con quien repasó los temas más espinosos de la relación bilateral.
La presidenta Cristina Kirchner mantuvo ayer en la Casa Rosada una extensa reunión con su par de Brasil, Dilma Rousseff, con quien repasó los temas más espinosos de la relación bilateral, especialmente los ligados al comercio y el retiro de la minera Vale, aunque postergaron el anuncio de acuerdos para la semana próxima.
La mandataria brasileña resaltó un posible acuerdo de la minera brasileña Vale con la Argentina, después de que anunciara semanas atrás la suspensión de una millonaria inversión que podría provocar miles de despidos.
En cambio, no habría habido muchos avances respecto a la implementación de una nueva Política Automotriz Común (PAC).
En una conferencia conjunta en la Casa Rosada al término de una reunión de 7 horas de trabajo, Cristina destacó que ambas mandatarias se manifestaron «contentas porque el Mercosur se vuelva a integrar», al referirse a las elecciones de Paraguay en las que triunfó el colorado Horacio Cartes.
Cristina señaló que en la reunión «pasamos revista a toda la relación bilateral en materia de desarrollo y financiamiento y a las dificultades que hoy atraviesa el mundo desarrollado».
«Esto exige por parte de nuestros países esfuerzos para enfrentar estas dificultades que tenemos los países emergentes, que en las últimas décadas hemos sostenido el crecimiento económico global», sostuvo Cristina.
A su vez Rousseff, quien arribó ayer a Buenos Aires en visita de trabajo, remarcó que «estamos en una coyuntura que es dramática para los países desarrollados», y explicó que «esto nos ha afectado, pero mucho menos que a esos países».
«Nosotros enfrentamos la crisis no con menos, sino con más integración», y remarcó la necesidad de fortalecer «la prosperidad de nuestra población».
La presidenta de Brasil manifestó también su convicción de que Vale, la empresa minera de su país, «encontrará un camino para llegar a un acuerdo con las autoridades argentinas».
Si bien no se anunció ningún acuerdo en tal sentido, la mandataria brasileña se mostró a favor de la posibilidad de que finalmente se llegue a un acuerdo que no afecte a la Argentina, luego de que la firma anunciara la cancelación de su inversión en Mendoza.
Cristina calificó de una «jornada muy extensa y constructiva» a la cumbre que mantuvo con Rouseff y ministros de ambos gabinete para buscar superar algunas tensiones en la relación bilateral, en especial por los temas comerciales.
Además, las mandatarias anunciaron que ambas volverán a encontrarse dentro de tres meses en Brasil. «Los cuadros técnicos van a continuar con las reuniones en la ciudad de Montevideo el martes próximo, para terminar de acordar los puntos en los que llegamos a conclusiones y acuerdos», explicó.
Trascendió que ambas estarían molestas por los escasos avances que hubo en distintos tópicos de integración conversados en las últimas dos reuniones, una de ellas fin de año en el marco de la Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Uno de los puntos en los que no habría muchos avances es en el acuerdo automotriz. La idea de Cristina y Dilma es trabajar todo el tiempo que demande y de ser necesario.
El acuerdo actual vence a mitad de año y a más tardar en agosto debería comenzar a regir el nuevo.
En caso de no lograr cerrar este nuevo pacto, en teoría debería liberarse el comercio bilateral del sector, algo que se descarta en ambos países. Argentina intenta que numerosas empresas autopartistas se establezcan en el país ya que el país tiene una balanza deficitaria en autopartes.
Del encuentro entre ambas mandatarias participaron también algunos gobernadores como el de Mendoza, San Juan, Entre Ríos y Misiones.
Fuente: La Capital (http://www.lacapital.com.ar/economia/Cristina-y-Dilma-liman-asperezas-y-relanzan-la-sociedad-bilateral-20130426-0008.html)