Consejos útiles para adaptarnos mejor a los cambios profesionales

(f) A lo largo de nuestras carreras profesionales, nuestros roles y responsabilidades laborales evolucionan y cambian. Liderar equipos y reuniones, comunicar nuestra misión y visión se convierten en nuevos retos a los que nos enfrentamos a medida que nuestras carreras progresan. En este panorama de cambios constantes, la flexibilidad y la adaptabilidad son las habilidades principales que determinarán nuestro éxito profesional, de forma consistente y a largo plazo.

1. Ajustemos nuestras expectativas. Al fin y al cabo, puede ser que la promoción que esperamos no se produzca durante este año, que nos cambien de jefe o que nos pidan asumir nuevas responsabilidades. Podemos ajustar nuestras expectativas sin necesidad de rebajarlas. La clave está en enfocarnos hacia aquellas metas que se encuentran bajo nuestro control directo.

2. Trabajemos los contactos y construyamos relaciones. Ésta es una estrategia fascinante y gratificante que nos ayuda a adaptarnos mejor a los cambios. Asumamos que el cambio está justo a la vuelta de la esquina. ¿A qué personas deseamos conocer mejor o tener más cerca cuando ese cambio se produzca? Comencemos a desarrollar esas relaciones personales ahora y a construir una amplia red de contactos. Nos servirán de apoyo y de estímulo.

3. Practiquemos la paciencia. Cuando sobrevienen cambios, muchas veces deseamos acabar lo antes posible y pasar página. En muchas ocasiones, los ciclos de transformación se hacen más largos de lo que a nosotros nos gustaría. Los cambios en las empresas deben comunicarse, integrarse y necesitan tiempo para poder ajustar todas las funciones adyacentes implicadas en la organización. Las personas, a su vez, también requieren de un cierto tiempo para adaptarse al nuevo entorno de trabajo.

4. Seamos aventureros. Interpretemos el cambio como un reto. Lancémonos a planificar y preparar diferentes opciones, involucremos a los demás en el proceso, y tracemos nuevos horizontes profesionales que puedan aparecer como resultado de los cambios. Recurramos a nuestra esencia de coraje y valentía.

5. Expresemos un descontento constructivo. En lugar de aferrarnos al statu quo, preguntémonos: “¿cómo puedo cambiar en positivo?, ¿cómo puede la empresa avanzar para ser mejor?” En lugar de manifestar nuestro descontento en forma destructiva, socavando los progresos y esfuerzos en pro del cambio, busquemos maneras para facilitar la integración y conseguir que la renovación resulte fluida.

6. Probemos algo nuevo cada día. Cuando nos empujan fuera de nuestra zona de confort, tendemos a procurar crearnos una nueva lo antes posible. ¿Qué sentido tiene derribar los viejos muros si enseguida vamos a construir otros en su lugar? Aceptemos el reto de procurar, al menos, realizar una cosa cada día de forma distinta a lo habitual. Y hagamos de ello un esfuerzo positivo y productivo.

7. Pidamos opinión, preguntemos a los demás. Otras personas en la empresa pueden ver con más claridad que nosotros de qué maneras podemos adaptarnos mejor a los cambios. Pidámosles ideas y sugerencias u opiniones acerca de nuestro acierto o desacierto al hacerlo. Los períodos de cambio son buenos momentos para construir puentes con los demás. Hay épocas en que es tremendamente positivo permanecer abiertos a las opiniones de otras personas, en lugar de quedarnos estancados en posturas defensivas.

Fuente: http://jcvalda.wordpress.com/2014/01/18/consejos-utiles-para-adaptarnos-mejor-a-los-cambios-profesionales/

Aporte: Patricia Aguilar

 

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