(f) El 2014 y su temporada de calor entró en tiempo de descuento. Si tenés ganas de bajar de peso y sentirte mejor sumándote a la movida «running», no te pierdas algunos consejos que, además de cuidarte, te ayudarán a obtener lo mejor de tu entrenamiento.
El running es una de las actividades deportivas que más calorías consume y que nos permite reducir la grasa corporal y desarrollar nuestra resistencia física.
En materia de nutrición runner, los especialistas aclaran que es importante ingerir menos calorías, para que el cuerpo pueda consumir la reserva de energía –grasa acumulada– y producir de esta manera un descenso de peso. De todas formas, lo recomendable y mandatorio es visitar a tu médico para que pueda hacer una evaluación general y certificar que estás apta para entrenar siguiendo un régimen alimentario hipocalórico.
Tené en cuenta además que hay márgenes que tendrás que respetar, porque de lo contrario estarías exponiendo tu salud. El profesional podrá indicarte cuál es tu peso ideal y cuál es tu peso posible, para que puedas planificar tu entrenamiento y tu dieta sobre valores y posibilidades reales.
Una de las premisas más importantes a la hora de entrenar y cuidar tu nutrición pensando en reducir centímetros es no saltear el desayuno. Es fundamental realizar una ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono – como cereales, avena, mueslix -, proteínas – lácteos descremados, frutos secos, jamón cocido) y frutas frescas. La medida depende de tu gasto calórico programado y por supuesto de tu planificación, pero por sobre todas las cosas evitá correr en ayunas. La primer comida del día no sólo ‘despierta’ tu metabolismo sino que además previene atracones posteriores.
La hidratación es otro punto clave para tener en cuenta, ya que por estás épocas es más difícil escaparle al calor y estamos en permanente riesgo de deshidratación. Mi sugerencia runner es priorizar el consumo de agua por sobre las bebidas isotónicas, ya que éstas además de sales y minerales poseen azúcares. Bebe agua en pequeñas cantidades y de manera permanente.
Respecto del entrenamiento, te sugiero incorporar diferentes tipos de trabajos como pasadas y cuestas para desarrollar principalmente tu fuerza; y un fondo o largo por semana para incrementar la resistencia. Empezá de a poco, descubriendo y respetando tus límites; y recordá que el éxito está en la constancia. Podés comenzar corriendo tres días a la semana, para luego incorporar un cuarto cuando hayas incrementado tu capacidad aeróbica.
Uno de los errores más comunes que cometen los principiantes es realizar los mismos trabajos en cada entrenamiento. Correr siempre el mismo kilometraje a la misma velocidad puede darte resultados al principio, pero luego el cuerpo se acostumbrará a realizar siempre idéntico esfuerzo.
Por último, es fundamental realizar descansos programados. No corras todos los días, porque podrías provocar un sobreentrenamiento con síntomas de agotamiento tanto físicos como mentales.
Para cuidarte y obtener mejores resultados te recomiendo que encuentres un aliado que pueda guiarte y asesorarte de manera profesional en cada área. Tanto entrenador como nutricionista son una gran inversión a largo plazo.
¡Todos los días enfrentá un nuevo desafío! Comenzar a correr – sola, con amigas o en un running team – es una gran opción para llegar en forma al verano y por sobre todas las cosas cuidar la salud y despejar tu mente.
Fuente: Pablo Adriano. Comunicador, PR y Runner MedioMaratonista. Correr le cambió la vida y comparte su experiencia a miles de corredores!
Más info: www.pabloadriano.com
Twitter: @pablo_adriano