Aun así, en términos reales (ajustados por inflación), hubo una caída de alrededor del 4%. Por el contrario, los siniestros totalizaron 7,7 billones, con un aumento de sólo 1,3% en comparación con los dos primeros meses de 2015. De este modo, la proporción promedio de la siniestralidad se redujo de 52% a 50%. Según una información elaborada por ‘Seguros Gaucho’, llama la atención el hecho de que, en el primer trimestre de 2016, los ingresos obtenidos con las operaciones de reaseguro – aproximadamente 922,9 millones – fue inferior a la suma de los costos para el reaseguro, que alcanzó 1,2 billones.
(fuente: BDSAL – 29/4/16)