Brasil amplia subsidios combatir la pobreza
El Gobierno brasileño anunció este martes una ampliación de su principal programa de combate a la miseria que permitirá aumentar a 22 millones el número de personas retiradas de la condición de pobreza extrema desde enero de 2011, cuando la presidenta Dilma Rousseff asumió su mandato.
La medida, anunciada por Rousseff, eleva a 70 reales (unos 35 dólares) por persona el subsidio mínimo complementario de la renta que el Gobierno concede a todas las familias inscritas en los programas oficiales como en condición de pobreza extrema.
Esa ampliación del programa Bolsa Familia beneficia directamente a 2,5 millones de personas que aún no recibían subsidios por ese valor.
La medida permitirá que los 22 millones de brasileños inscritos en el programa de combate a la miseria reciba una renta mínima de 70 reales, que es el valor per cápita por debajo del cual una familia puede ser considerada como de extrema miseria en el país.
«Brasil pasa una página decisiva en su larga historia de exclusión social. Otros 2,5 millones de brasileños están abandonando la pobreza extrema», afirmó Rousseff en una ceremonia en el Palacio presidencial de Planalto.
«La medida beneficia a los últimos brasileños que fueron inscritos en el programa Bolsa Familia y los ayuda a superar la línea de la miseria», agregó la mandataria.
Rousseff admitió que la iniciativa no acaba con la miseria en Brasil debido a que el propio Gobierno admite que otras 2,5 millones de personas continúan en la pobreza extrema pero no se han inscrito en el programa Bolsa Familia.
«No estamos diciendo que no hay más brasileños muy pobres o destituidos de una condición de vida digna. Infelizmente los hay, sabemos eso. Necesitamos incluirlos para que reciban el beneficio a que tienen derecho. Falta poco para que terminemos con los brasileños sumergidos en la miseria», dijo la mandataria.
Para remediar esa situación, el Gobierno brasileño comenzó hace dos años, con la ayuda de los 5.556 municipios del país, lo que ha denominado como «búsqueda activa» de personas en condición de pobreza.
El objetivo es identificar a quienes continúan por debajo de la línea de pobreza y que por cualquier motivo, principalmente por falta de información, no se han inscrito en el programa Bolsa Familia.
Según la ministra de Desarrollo Social, Tereza Campello, para erradicar la pobreza definitivamente, el Gobierno necesita localizar a esas personas e incluirlas en sus programas de distribución de subsidios.
Los subsidios concedidos variaban hasta ahora entre 20 y 200 reales (entre 10 y 100 dólares), pero ahora serán al menos de 70 reales (35 dólares) por persona.
Eso significa que una familia considerada como en extrema pobreza recibirá una ayuda de hasta 350 reales (unos 175 dólares) como complemento de su renta.
Rousseff admitió que, además de incluir a todos los pobres en los programas de combate a la miseria, para erradicar la miseria también es necesario alcanzar otras metas, como el acceso a educación, salud y empleo de calidad.
En parte por la inclusión de nuevos beneficiarios, así como por aumentos y actualizaciones de los valores distribuidos, el presupuesto del Gobierno para el programa de asistencia social Bolsa Familia ha pasado de 17.300 millones reales (unos 8.650 millones de dólares) en 2011 a 20.000 millones de reales (unos 10.000 millones de dólares) en 2012.
Para este año, el tercero de Dilma Rousseff en el poder, se prevé que ese presupuesto subirá a 23.180 millones de reales (unos 11.590 millones de dólares), según Campello.
(fuente: ambito.com – 19/2/13)