Las bicicletas pedelec, cuyo motor eléctrico ayuda al pedaleo, son cada vez más populares en España
Las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido, o pedelec, se utilizan cada vez más en España, tanto a nivel privado como en servicios públicos de préstamo. Su capacidad de ayudar al ciclista a pedalear sin esfuerzoa una velocidad máxima de 25 kilómetros por hora (km/h) las hace idóneas para subir cuestas, recorrer largas distancias o ir al trabajo sin sudar. Este artículo señala qué son las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido y cómo conseguir un buen modelo de ellas, además de sus ventajas y desafíos.
Qué son las bicicletas eléctricas de pedaleo asistido
Las bicicletas eléctricas empiezan a ser cada vez más populares en España. La Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE) publicó recientemente que sus ventas habían aumentado un 30% en 2014. Las bicicletas eléctricas pedelec tienen asistencia eléctrica al pedaleo, de manera que el usuario recibe una energía extra para desplazarse gracias a una batería que puede ir en el portabultos o en algún lugar del cuadro.
Las ventas de bicicletas eléctricas aumentaron un 30% en España, según la AMBE
El motor, que solo se activa cuando se pedalea, puede ir instalado en el eje del pedalier o en el buje de la rueda, ya sea delantera o trasera. Los diseños más comunes son con sensor de movimiento, que ayudan al ciclista desde el mismo momento en que se pone en marcha, pero también se pueden encontrar modelos con sensor de par, que mide la fuerza con la que se da el pedaleo y asiste proporcionalmente.
A efectos legales, es una bicicleta cuando deja de ayudar a los 25 km/h y si no supera los 250 vatios (W). Si supera esas cifras, si tiene acelerador o no hace falta pedalear, se considera otro vehículo eléctrico, como un ciclomotor eléctrico, y en este caso requerirá una homologación, matriculación, carné y casco correspondiente y tampoco podrá circular por carriles bici.
Txema Campillo, ambientólogo, divulgador científico y experto en ciclismo urbano, explica que «hay que cogerles el truquillo porque impresiona un poco ponerse a 25 km/h en nada. Yo he probado los dos tipos y me gusta más el sensor par pero, claro, soy ciclista habitual».
Algunos servicios de préstamo público de bicicletas han empezado a utilizarlas, como en Madrid y San Sebastián. Luego hay sistemas de bicis con y sin asistencia, con diferente tarifa, como en Rivas-Vaciamadrid, y dentro de poco tiempo Barcelona, que ya está haciendo sus primeras pruebas, señala Jaime Novo, experto de ConBici, la coordinadora en defensa de la bici, y La Sonrisa Eléctrica, la Asociación de la Bicicleta por la Movilidad Urbana y Eléctrica.
Ventajas y desafíos de las pedelec
Las bicicletas eléctricas pedelec son muy cómodas de utilizar, gracias a la ayuda que proporcionan en la pedalada y a que no hay miedo de que se agote la batería como ocurre en los ciclomotores eléctricos, porque en tal caso se pueden usar con el pedaleo. Estos vehículos son muy recomendables para recorridos con cuestas, de distancias largas, zonas urbanas en las que se necesita de cierta velocidad para incorporarse al resto del tráfico, para personas mayores o con limitaciones físicas o personas que no quieren llegar sudadas a su trabajo. De esta manera, pueden así beneficiarse de un transporte sostenible y saludable como la bicicleta.
En cuanto a sus desafíos, son modelos más caros que los convencionales, hay que tener más cuidado con ellos para evitar robos, las baterías requieren un mantenimiento y tienen una vida que hay que tener en cuenta y poseen un mayor peso. No obstante, el avance de la tecnología y su generalización hace que estos desafíos sean cada vez menores.
Cómo conseguir una buena bicicleta eléctrica
Una bicicleta eléctrica por pedaleo asistido se puede conseguir «a partir de los 900 euros y hasta lo que se quiera gastar, si bien los modelos con el motor en el eje del pedalier son más caras que las de motor en el buje de la rueda», señala Novo.
A la hora de adquirir un modelo, el experto de ConBici y La Sonrisa Eléctrica recomienda emplear los mismos criterios que cuando se piensa en cualquier bicicleta: qué presupuesto se tiene y qué tipo de uso (o trayecto) se hará con ella, porque hay de diferentes tipos (de montaña, de ciudad, de paseo, plegables, etc.). Campillo apunta también que es importante mirar el peso, el tipo de batería, los ciclos de carga y, sobre todo, el servicio postventa.
Los consumidores que quieran comprar bicicletas de pedaleo asistido por motor eléctrico pueden beneficiarse del nuevo Plan PIMA Aire 4, en concreto de una ayuda de 200 euros. Jaime Novo critica este sistema de subvenciones, porque «suponen un costoso trabajo burocrático para las tiendas y en ocasiones las ayudas no llegan, asumiendo el descuento los propios establecimientos».
(fuente: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/urbano/2015/06/08/222015.php)- publicación española