(f) La palta es un fruto de alto valor nutritivo. Contiene todas las vitaminas presentes en el reino vegetal y contribuye a combatir las complicaciones cardiovasculares.
En la palta encontramos hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas A, C, D, B6 y E, minerales, fibra y agua.
Cien gramos de palta contienen 2,2gramos de ácidos grasos saturados, 8,9 gramos de ácidos grasos mono-insaturados y 1,7gramos de ácidos grasos poli-insaturados. Por consiguiente, debido a su bajo porcentaje de grasas saturadas y alto contenido de ácido oleico, la palta puede contribuir a combatir enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
100 gramos de palta contienen más del 100 por ciento de las necesidades diarias de vitamina D, 20 por ciento de vitamina E, B6 y C (1), y diez por ciento de vitamina B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), b8 (biotina) y ácido fólico. En lo que respecta a minerales, la palta es un alimento rico en potasio y pobre en sodio, lo cual favorece la disminución de la presión arterial y con ello el riesgo de presentar accidentes vasculares.
La palta también es fuente de manganeso, micro-nutriente esencial para el adecuado funcionamiento del cerebro y metabolismo de los carbohidratos, así como de magnesio, que contribuye en el metabolismo de lípidos, prótidos y calcio. Proporcionado en cantidades significativas en la palta, el cobre es indispensable para el metabolismo del hierro, la síntesis de hemoglobina, el pigmento de la piel y las proteínas orgánicas.
La belleza de la palta
La palta contiene una gran variedad de nutrientes, entre ellos las vitaminas C, B6 y E, las cuales se ha comprobado ayudan a reducir las arrugas, humectan, limpian, exfolian y enriquecen la piel.
De hecho, investigaciones realizadas por la Universidad de California, en Los Angeles, muestran que la palta tiene más vitamina E que cualquier otro fruto. La vitamina E es un antioxidante de alta potencia conocido por desacelerar el proceso de envejecimiento y disminuir los efectos dañinos de la exposición al sol, además de ayudar en la prevención de las enfermedades cardiovasculares.
La palta, el ácido fólico y el embarazo
Un buen aporte de vitamina B9 (ácido fólico) antes y durante el embarazo, disminuye el riesgo de que el futuro bebé padezca graves trastornos y malformaciones: espina bífida y anencefalia, entre otras.
El ácido fólico o vitamina B9 es una de las vitaminas que forman el complejo B y es de suma importancia antes y durante el embarazo, sobre todo un mes antes de la concepción y durante el primer trimestre del embarazo.
Su importancia se debe a que un buen aporte de esta vitamina disminuye el riesgo de que el bebe por nacer padezca deficiencias del tubo neural. El tubo neural es lo que va a formar el sistema nervioso del bebe, o sea, el cerebro, la médula espinal. Cuando este tubo neural no se cierra correctamente aparecen estos defectos. Los más comunes son la espina bífida y la anencefalia. Estos trastornos son graves. La anencefalia es fatal ya que el bebe muere antes de nacer o poco después. Las consecuencias que produce la espina bífida son: parálisis infantil, falta de contención de esfínteres y problemas de aprendizaje.
Este cierre del tubo neural se produce alrededor del día 28 de gestación por lo que es necesario un buen aporte de esta vitamina en toda mujer en edad de procrear ya que no sirve cubrir los requerimientos recién cuando uno se entera que está embarazado porque ya pudo haber terminado este proceso de cierre. Las recomendaciones en cuanto a esta vitamina son de 400 microgramos por día y 600 microgramos por día en mujeres embarazadas, es por ello que es importante conocer cuales son sus alimentos fuente. Ellos son: los vegetales de hoja verde, los cítricos, paltas, maní, brócoli, espárrago, arvejas, productos de granos enteros, hígado, nuez. Es bueno saber también que esta vitamina puede ser destruida en la cocción, en consecuencia es mejor comerla en productos como la palta, que no requieren cocción.
(fuente: http://www.lagacetaalimentaria.com.ar/gaceta029_interior.html#alimentos)