La alianza sellada en América Latina y el Caribe está alineada con el Plan de Erradicación del Hambre de la CELAC 2025 y los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible. Este fue el principal acuerdo logrado durante el primer diálogo regional sobre pérdidas y desperdicios de alimentos, que se llevó a cabo en Santo Domingo, República Dominicana, con la presencia de autoridades, representantes de ministerios, expertos y actores de los sistemas agroalimentarios de diez países.
En América Latina y el Caribe las pérdidas y desperdicios de alimentos per cápita alcanzan los 223 kg al año, una cifra que los países quieren reducir a la mitad al año 2030 a través de una nueva Alianza Regional para la Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos, señaló hoy la FAO.
Los participantes acordaron con la FAO una estrategia para la reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos, cuyo punto central es la creación de la alianza regional, en línea con los nuevos Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Plan de Erradicación del Hambre de la CELAC.
“Con los alimentos que se desperdician sólo a nivel de la venta al detalle se podrían satisfacer las necesidades alimenticias de todas las personas que actualmente sufren hambre en nuestra región” explicó Raúl Benítez, Representante Regional de la FAO.
Una prioridad regional al más alto nivel
La reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos es una de las líneas de acción del Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la CELAC, el principal acuerdo regional para alcanzar hambre cero al año 2025.
“Erradicar el hambre requiere que eliminemos los desperdicios de alimentos y transitemos hacia un futuro donde los sistemas agroalimentarios sean sostenibles, inclusivos y eficientes”, dijo Benítez.
Además, los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), adoptados por la comunicad internacional para ampliar y profundizar los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, incluyen la necesidad urgente de reducir a la mitad el total de alimentos perdidos o desperdiciados, como una meta hacia el año 2030.
Metas comunes para la región
Durante el diálogo regional se acordaron una serie de acciones inmediatas: la necesidad de involucrar a actores públicos, privados y de la sociedad civil en la conformación de comités nacionales y locales como instancias facilitadoras con programas estratégicos orientados a reducir a 50 % las pérdidas y desperdicios de alimentos per cápita al 2030, en función de las características de cada país.
Actualmente, Costa Rica y República Dominicana cuentan con estos comités y se han iniciado procesos similares en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, San Vicente y las Granadinas, y Uruguay.
Asimismo, se recomendó el establecimiento de una línea de base para medir el estado actual y los avances hacia la disminución de las pérdidas y desperdicios alimentarios en los países y en la región.
El apoyo a la difusión de conocimientos, metodologías e innovación entre los países también fue acordado durante el diálogo regional, durante el cual se señaló la importancia de que la FAO apoyara la formulación de un código de conducta internacional para la reducción de pérdidas y desperdicios alimentarios.
Finalmente, los participantes manifestaron su compromiso por impulsar la institucionalización de este tema en las políticas de los países, a través de leyes, normas, reglamentos y programas públicos.
Al cierre del evento, la FAO reiteró su compromiso para que a partir de la colaboración entre los países, la región logre armonizar sus esfuerzos, identificar las necesidades y potenciar los avances logrados hasta la fecha.
(fuente: http://www.comunicarseweb.com.ar/noticia/alianza-regional-para-reducir-el-desperdicio-de-alimentos-la-mitad-en-2030)