Turismo Carretera: Los Bonelli, la historia de dos artesanos de los fierros y el volante en el TC

DDF190216006TC2Los hermanos Próspero y Nicolás son exponentes de una raza en extinción: la de los pilotos que se preparan sus propios coches, con los que corren en el Turismo Carretera; desde hoy, un nuevo torneo.

CONCEPCIÓN DEL URUGUAY.- La pasión es lo que mueve a los Bonelli. A tiempo completo. Próspero y Nicolás son hermanos y comparten el equipo de Turismo Carretera que los tiene como preparadores y conductores. Un combo que lleva el ADN de la categoría, pero que aparece como una extraña combinación por estos tiempos. Son los últimos herederos de una estirpe de pilotos-mecánicos. Un estilo que conserva el origen.

«Hacemos todo porque nos encanta. A veces se te quema la cabeza y tenés ganas de irte al río para despejarte, pero terminamos pasando la mayor parte del día en el taller porque es lo que queremos», sentencian, apoyados sobre la trompa amarilla y roja de uno de los dos Ford con los que correrán durante 2016, a partir de hoy, cuando arranque la actividad de la apertura del torneo de TC, en Viedma (Río Negro). Será la octava temporada para Pope, de 40 años, y la cuarta para Nico, de 32, séptimo en la última carrera de 2015.

No hay tiempo que perder. Incluso, aún quedan algunas reuniones con los patrocinadores pendientes para cerrar los números. También de eso se encargan. «Nuestro presupuesto para los dos coches es igual al de uno de punta. Al principio, el viejo ponía la plata. Sólo hace unos años empezó a ser rentable», describen quienes pasaron antes por el Karting Entrerriano, la Fórmula Entrerriana y el TC Pista. Próspero, el único de ellos que vio correr al padre en monopostos en los ’70, sumó además experiencia en la Fórmula Renault y Súper Renault Argentina.

Pope tenía 14 años cuando comenzó en el karting y un año después lo imitó Nico, con 7, siempre en distintas categorías. Hasta que en 1995, la empresa de colectivos de la familia encontró un nuevo escenario en la ciudad entrerriana. «Aparecieron los remises y hubo que achicar gastos. Entonces, Pope siguió corriendo y yo me dediqué a estudiar y a acompañar desde el taller», recuerda el más joven, siempre sonriente. En 2003 volvió a la competencia Nico, pero como copiloto de Próspero en el TC Pista. Hasta que en 2007 debió bajarse: se eliminó esa posibilidad tras el accidente fatal de Guillermo Castellanos. Ese año, un hermano fue campeón y el otro debió reconstruir su camino al volante en pruebas con menor exposición. Sólo en 2013 volvieron a coincidir, en el TC. «No somos rivales. Nosotros compartimos la pista», sentencian. «Rara vez nos cruzamos y se ha dado la particularidad de que cuando a uno le va bien, al otro no», agregan.

Uno habla y el otro asiente con la cabeza. De paso, organizan las tareas del día, que incluyen desarmar un motor, arreglos en uno de los chasis y trabajos de pintura. Intercambian bromas con Ivan Sánchez y Sebastián Checini, los mecánicos que completan el plantel estable del equipo, a los que se suman amigos por la noche y en los días de carrera. El primero de ellos se hizo casi al estilo de los Bonelli: a los 6 años era el vecino curioso que se asustaba cuando encendían los motores y desde los 14 años se unió al grupo. El amplio taller que está a la vera de la ruta está dividido por sectores, como si fueran boxes. «Acá estamos desde 2008. Antes, en el galpón que teníamos cabían apenas los dos autos y el camión. Sólo sobraba un centímetro y era suficiente para poder cerrar el portón», diferencian.

«Cuando éramos piloto y copiloto, también éramos los mecánicos -recuerda Nico-. En los entrenamientos, clasificaciones o carreras, cuando pasaba algo y parábamos en los boxes, yo me bajaba con el casco puesto, arreglaba el bollo o la rueda y arrancábamos otra vez». Antes, la venta de pollos, más rifas y entradas para los boliches bailables, ayudaban a costearse su gusto, dando pasos «sin proponernos nada en especial». No eran épocas sencillas. «Viajábamos en un colectivo que llevaba enganchado un tráiler. Un día, camino a La Plata, se desenganchó el auto y de golpe lo vimos por el espejo viboreando atrás. Sorprendidos, empezamos a los gritos y al frenar se clavó en una alcantarilla. Ese día hubo que trabajar toda la noche para arreglarlo, dormimos en el auto y nos golpearon el vidrio para salir a la clasificación», relatan, enlazando situaciones de la anécdota, con miradas y sonrisas cómplices.

«Nos gustaría hacer los motores para un equipo. Tal vez puede ser nuestro futuro, cuando dejemos de correr», imaginan. Algún motor extra y un par de kartings son el testimonio de que ya van experimentando. El apoyo nace en la ciudad, allí donde la abuela Nilda creció aprendiendo de autos y trasladó sus conocimientos a las dos generaciones posteriores. «Cuando salíamos a pasear y la encontrábamos en las calles, le hacíamos luces desde el auto de atrás para saludarla y que nos dejara pasar, pero ella aceleraba», rememora Pope, orgulloso. Nilda murió hace un par de años, a los 98, pero su espíritu y la pasión en la familia siguen intactos.ß

Turismo Carretera modelo 2016

Campeonato. El TC arranca este fin de semana en Viedma y terminará el 4 de diciembre. Tendrá 17 carreras en 15 fechas, entre ellas, una prueba de tres horas en Olavarría.

Eterno. El campeón Omar Martínez (Ford) defenderá su título con 50 años cumplidos. Será su 22° torneo consecutivo de TC. Mantiene al chasista Federico Raffo y al motorista Julián Adamo.

El gran rival. Será Guillermo Ortelli (Chevrolet), que este año tendrá como compañero de equipo en el JP Racing a Facundo Ardusso, el mejor piloto de Dodge en 2015.

Busca revancha. Matías Rossi (Chevrolet) cambió de motorista: ahora tendrá a Lucas Alonso. El subcampeón intenta recuperar su coche del bajón que sufrió a fines del torneo pasado.

Célebres. Dos apellidos clásicos del TC, Castellano y De Benedictis, se unieron para esta campaña: Jonatan y Juan Bautista compartirán equipo asesorados por sus padres, Pincho y Johnny.

Fuente: http://canchallena.lanacion.com.ar/1872439-los-bonelli-la-historia-de-dos-artesanos-de-los-fierros-y-el-volante-en-el-tc

Por Carlos Delfino | canchallena.com

Foto: Hernán Zenteno.

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