Cambio climático: un desafío para la infancia

Los niños están entre las principales víctimas del cambio climático, y al mismo tiempo, son los protagonistas más potentes del cambio.

En un año marcado por la agenda climática a nivel global, y con las negociaciones climáticas actualmente en curso en París, resulta oportuno subrayar que en la búsqueda de soluciones y consensos, no se tienen lo suficientemente en cuenta las implicancias del cambio climático en la infancia.

Los niños son más vulnerables a los impactos del cambio climático que cualquier otro grupo de la población. Constituyen casi la mitad de la población en los países en desarrollo, por lo tanto, uno de los grupos más grandes afectados por el cambio climático. Pero además son especialmente vulnerables a sus impactos, tanto aquellos inminentes como aquellos a largo plazo.

Dicha vulnerabilidad se analiza en profundidad en un informe publicado por UNICEF, titulado “Retos del cambio climático: los niños en la línea de frente”, elaborado por 40 expertos —científicos, especialistas en desarrollo, salud, nutrición y derechos de la infancia.

En la introducción del documento, Anthony Lake, Director Ejecutivo de UNICEF, sostiene “a medida que los efectos del cambio climático son más visibles y extremos, aumenta su incidencia en la vida de niños y adolescentes de todo el mundo”.

De acuerdo al informe, se estima que en la próxima década 175 millones de niños van a padecer directamente los eventos climáticos extremos. Cuando ocurre un desastre, los niños están en mayor riesgo de lesiones y tienen menor fuerza física y capacidad de toma de decisión, que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Aquellos que sobreviven a los impactos iniciales pueden ser privados de servicios de agua y saneamiento adecuados, con serias consecuencias en su salud. Las implicaciones psicológicas y sociales también son altas, ya que pueden ser separados de sus padres, perder miembros de la familia, verse forzados a desplazarse, ser privados de la escolaridad.

Pero no sólo los eventos climáticos extremos afectan a los niños. El cambio climático, además, afectará a la seguridad alimentaria y expondrá a los niños a una mayor incidencia de enfermedades. La alteración de patrones climáticos está afectando la distribución geográfica, la estacionalidad y la incidencia de las enfermedades diarreicas y las enfermedades transmitidas por vectores, como la malaria, que se encuentran entre las principales causas de mortalidad infantil.

Por ello se resalta en este informe la necesidad urgente de que los planes de adaptación al cambio climático, planificados e implementados desde diferentes niveles de gobierno, desde organizaciones civiles y desde empresas, tengan en cuenta la dimensión de la infancia. “Tal como están las cosas, las evaluaciones y las políticas climáticas se desarrollan por lo general sin prestar atención a las cuestiones de los derechos del niño”, subraya el informe. Los riesgos particulares que enfrentan los niños y las respuestas específicas que requieren no pueden permanecer ignorados.

Es sabido que las empresas se verán afectadas por el cambio climático y por ello muchas ya trabajan en sus planes de adaptación, a nivel de procesos, servicios, productos, organización… El desafío es incluir la perspectiva de la infancia en sus análisis de riesgo y respuestas al cambio climático, de manera de contribuir a las necesidades particulares de los niños y su entorno.

En alianza y cooperación, gobiernos, empresas y sociedad civil, tienen la capacidad de promover acciones para que los derechos e intereses del niño ocupen un lugar preponderante en las evaluaciones y políticas de cambio climático.

Finalmente, el enfoque de niñez en la lucha contra el cambio climático implica no sólo reducir su vulnerabilidad ante riesgos, sino también involucrar a los niños como actores del cambio necesario hacia sociedades más justas y sustentables. Promover a los niños como protagonista de sociedades y estilos de vida más sustentables, mediante la educación y la conciencia ambiental, facilitándoles herramientas y posibilidades para actuar desde su lugar. Tienen el derecho y la capacidad.

Fuente: Autor María Virginia Vilariño Coordinadora Energía y Clima del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS).

http://www.empresasxlainfancia.org/cambio-climatico-un-desafio-para-la-infancia/