La experiencia como empleado ahora vale

jacob morgan empleados experienciaPreocuparse por cómo vive su día a día quien trabaja en una empresa es una nueva manera de gestionar exitosamente

«Recuerdo a un jefe que un día me pasó una hoja de papel por la cara para corroborar si estaba bien afeitado. Además me dijo: acá se trabaja con saco azul y pantalón gris», contó Gastón Podestá, Director Global de RR.HH. en Accenture, en el Encuentro de la Red de Capital Humano de Idea llamado Creando el Empleo Futuro, hoy.

Mucha agua pasó debajo del puente en el mundo del management desde aquella experiencia poco feliz. Con una impronta casi intimista y en tono de confidencia, algunos de los responsables de RR.HH. de empresas de primera línea, moderados por el economista y periodista Sebastián Campanario, se animaron a salirse del libreto y a compartir, de verdad, cuáles son sus principales desafíos en un entorno tan cambiante e incierto como el actual.

Como presentación, un video de Idea en el que se pudo vislumbrar en pocos minutos el futuro que ya está instalado, y que demanda nuevas capacidades de gestión, basadas en lograr la motivación, el compromiso y el entusiasmo de quienes trabajan todos los días en las compañías.

En este sentido, el cofundador de «The future of work community», Jacob Morgan, presentó sus predicciones sobre el futuro, que se basan en una palabra que hoy es clave en cualquier negocio: experiencia. Se suele en general hablar de la experiencia del usuario, del cliente… pero Morgan se refirió a una nueva versión, que es la experiencia del empleado como base del progreso y crecimiento de una compañía.

El californiano comenzó mostrando una imagen de su casamiento para definir experiencia. Se trata de un evento que provoca sentimientos que quedan grabados en la memoria.

El mundo del trabajo solía ser, en palabras de Morgan, utilitario, donde el manager controlaba una parte o toda la compañía. ¿Cómo se denomina a este tipo de CEO o gerente? «Esclavista, jefe o guardián del zoológico», dijo. Mientras, el empleado era visto como una persona que trabaja para otra por un sueldo. Se lo llama, o llamaba, esclavo, un engranaje o sirviente. «Antes, a nadie le importaba el compromiso, la innovación, la creatividad, la salud del empleado, su bienestar. El mensaje era andá a hacer tu tarea. Y así fue durante los últimos 150 años.»

Así, la definición de trabajo estaba asociada con hastío, lucha, yugo. «Los gerentes, con látigo y los empleados como parte de un engranaje que se puede descartar» agregó. Pero hay un cambio. La gente que las empresas necesitan no está dispuesta a no disfrutar de lo que hacen, y las compañías reconocen que, después de todo, esto aumenta la productividad. Así, la pregunta que se hacen es: ¿cómo puedo lograr que la gente quiera trabajar para nosotros? La respuesta es a través de su experiencia en el trabajo. «Las empresas empoderadas se focalizan en la cultura y en la tecnología. Y, fundamentalmente, en el propósito de la empresa. Hay que pensarla más como un laboratorio, dinámico, experimental, colaborativo, con tolerancia al error, que como una fábrica, repetitiva, con viejas ideas de liderazgo.»

Palabra de líder

En líneas generales, los máximos referentes de la gestión de las personas en distintas empresas hablaron más sobre lo que deben lograr que de lo que implementaron con éxito. Todo un cambio, favorable, en este tipo de paneles.

La gran preocupación esbozada por Daniela Mora Simoes, directora corporativa de RR.HH. de Omint comenzó con una cifra: 7000 millones. Es la cantidad de personas que habitan en este planeta, cifra que va in crescendo. Claro que hay lugar para todos, pero existe un problema y es que hay cada vez más adultos mayores, que deben ser mantenidos por cada vez menos personas en edad de trabajar. «Los chicos que nacen hoy tienen una probabilidad de vida de 100 años y esto, en el sector de la salud, trae muchas preocupaciones.»

Para alivio de muchos de los presentes se refirió, en broma pero en serio, a que pronto los programas de jóvenes profesionales estarán dirigidos a personas de 50 años. «Entonces, ¿quién va a subsidiar a la gente grande?, ¿quién los va a sostener?»

En materia de oportunidades laborales, habló también de la gran escasez de enfermeras y enfermeros, y el esfuerzo que se debe hacer para comunicar en qué consiste esta profesión a chicos del secundario, para que sepan que es una opción con salida laboral inmediata.

Para Donald Houlin, gerente general de RR.HH. de Arcor, el desafío consiste en cuidar a la gente que trabaja en la compañía, que es fuertemente industrial, para que puedan adquirir nuevas capacidades ante un entorno que será cada vez más automatizado. «El ritmo en el cual acompañamos a los profesionales no acompaña el crecimientos del negocio. Tenemos que poner en marcha planes para acelerar el crecimiento de los talentos. Somos una empresa que está muy presente en el interior, en lugares chicos. Los nuevos empleos que se van a crear requieren un nivel de educación diferente. La clave es la educación.»

Cinco meses de licencia por maternidad a las mujeres. Ésa fue el principal factor sorpresa que generó Gastón Podestá. ¿Por qué? Tal como expresó Sergio Kaufman, presidente de Accenture Argentina en la presentación del encuentro, se viene lo que denomina un «tsunami rosa». Es decir, una nueva valorización de capacidades femeninas, relacionadas con ciertas habilidades sociales, de empatía y también de cuidado del otro. Por ello, para prepararse para atraer a las mejores, Accenture implementó este programa indudablemente atractivo para las huestes femeninas.

«Si las mujeres dan lo mejor de sí, vamos a generar más dinero», dijo Podestá. «No fue fácil para el negocio desde el punto de vista de costos extras, pero se entendió que es una necesidad para el negocio.»

Tal como dijo Morgan, además de la experiencia del empleado en la compañía el propósito por el cual trabaja allí es la clave para quedarse, o irse. En este sentido, tanto Natalia Marcu, gerenta de RR.HH. Latam de Google como Sebastián Fernández Silva, VP de RR.HH. de MercadoLibre.com pudieron mostrar por qué los jóvenes talentos quieren trabajar en estas empresas: transparencia, cercanía con directivos, liderzago desde el ejemplo, espacios abiertos, un entorno divertido e innovador. Ésta es la (buena) onda.

Paula Urien

(fuente: http://www.lanacion.com.ar/1847794-la-experiencia-como-empleado-ahora-vale)

Lectura sugerida por Presidencia del CA – Muchas gracias María Belén Gomez por aportarla.

 

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