“Tirar manteca al techo”: El Diccionario de americanismos, de la Asociación de Academias de la Lengua Española, registra la expresión ‘tirar manteca al techo’, con dos acepciones: 1. “Despilfarrar o malgastar, generalmente con ostentación de lo que se posee”. 2. “Celebrar algo en exceso y generalmente sin que esté justificado todavía”.
El origen de esta expresión es bastante particular. La misma -que señala lo vano y superfluo de una acción- tiene su génesis al principio del siglo XX en épocas de bonanza económica en la Argentina que se autodenominaba «granero del mundo». Los argentinos pudientes viajaban a París y eran activos participantes de grandes fiestas en interminables noches de boîtes y varietés. Los jóvenes de familias adineradas, los “niños bien”, se divertían en los cabarets realizando una competencia que consistía en lanzar pancitos de manteca (un artículo por aquel entonces y en París eran justamente de gran valor) al techo, usando los cuchillos como impulso. Ganaba el que lograba pegar más pancitos en el techo. Una muestra, además de falta de educación, de un despilfarro exagerado e innecesario.