Los principales actores en RSE debaten en Ambito Biz sobre la realización de informes de sustentabilidad, una memoria en donde se vuelca el desempleo económico, social y ambiental de las empresas. ¿Para qué sirve? ¿Cómo hacerlo? ¿Es para todos? son algunos de los interrogantes.
Comunicación, transparencia, medición, grupos de interés, gestión de triple impacto son algunas de las palabras que aparecen en todo informe de sustentabilidad, pero ¿de qué se trata? Una definición consensuada podría resumirse en una memoria que registra, mide y rinde cuentas sobre las prácticas realizadas por una empresa a nivel financiero, social y ambiental.
Pero según los testimonios recogidos por Ámbito Biz, es mucho más: algo que comenzó como un mero registro de datos verdes y de la comunidad -porque económicos ya existían- se transformó en una herramienta de gestión que muchas empresas valoran como uno de sus servicios más preciados, aunque cabría preguntarse también si funciona de la misma manera para todo tipo de organización.
CONCEPTOS DIFERENTES
En el reporte se vuelca todo lo realizado en el ejercicio anterior. En las empresas donde está vinculando lo financiero a lo social y ambiental, hay informes económicos. En cambio, en otras industrias el informe se agrega a la memoria financiera anual. Además, la memoria incluye lo actuado como actividades, jornadas, capacitaciones, iniciativas propias o en conjunto, voluntariados, gobernanza y políticas ambientales internas y externas.
El concepto de reporte sustentable es relativamente nuevo. Si bien desde hace décadas algunas organizaciones registran sus actividades sociales, recién en 2000 comenzó a sistematizarse gracias a la creación de herramientas que permiten medir los impactos sociales y ambientales.
Hoy los informes tienen una función muy importante, que es crear una cultura interna de medición. Tenemos una larga trayectoria de mediciones de gestión de los temas financieros. Los nuevos indicadores son sociales y ambientales, advierte el paulista Álvaro Almeida, director de Report Sustentabilidade, una consultora que se dedica a la comunicación y realización de informes en Brasil.
En nuestro país se llevan elaborados más de 500 reportes y la cifra crece. El objetivo específico es sistematizar el desempeño en las tres patas de la sustentabilidad; brindar información clara hacia los grupos de interés que son los recursos humanos, proveedores, accionistas y la comunidad. Y como contrapartida potencia el diálogo con futuros clientes y -algo que muchos destacaron- permite involucrar a todas las áreas de la empresa.
Nosotros siempre sugerimos trabajar la elaboración del reporte como un proceso que retroalimente la gestión sustentable del negocio. Para ello es importante contar con el compromiso del top management, involucrar a todas las áreas clave, define María Irigoyen, directora de Proyectos de ReporteSocial, una consultora que brinda servicios de asesoramiento a las empresas para elaborar los informes.
No hay una metodología universal sobre cómo armar un reporte, sentencia Ana Muro, coordinadora de Responsabilidad Social y Negocios del CEADS, al tiempo que aclara que se inició voluntariamente, las empresas comenzaron a incluir o a hacer informes pequeños hasta que llegaron las herramientas. La pionera en mediciones y la más utilizada a nivel global es GRI (Global Reporting Initiative). Se trata de una guía para hacer el informe donde cada organización puede reportar los niveles que desee. A medida que pasaron los años este sistema de medición fue evolucionando y siendo más exigente (ver Argentina en el mundo, pág. 6).
Pero existen otras maneras de certificar, muchas relacionadas entre sí o complementarias como el Pacto Mundial de ONU, la Norma ISO 26000, los Derechos del Niño y Empresariales, entre otros.
La realización de los reportes es un desafío y un ejercicio. La primera vez lleva mucho tiempo concentrar toda la información de las áreas clave de la empresa. Incluso puede haber resistencia interna. Primero es difícil porque los equipos no entienden para qué relevar esta información, ya que cada uno está acostumbrado a hacer sus reportes. Esto implica más horas de trabajo, sin dudas, pero los resultados son tan positivos que vale la pena hacerlo, reflexiona Constanza Feijóo de RSE de Mercadolibre.
El tiempo de realización es de seis meses promedio y la mayoría de las empresas lo entrega cada año. Conforme pasa el tiempo, los mecanismos se van aceitando, En sí mismo, el producto final es una herramienta de gestión para toda la compañía, porque te organiza, lo podés compartir con la empresa y además es una herramienta de comunicación de transparencia para afuera, completa Florencia Renda, del sector de Sostenibilidad del Santander Río que viene reportando desde 2008.
Irigoyen recalca que antes de comenzar con los reportes es importante realizar análisis de materialidad para enfocar la comunicación en los temas más relevantes que hacen a la sustentabilidad de la empresa. Mientras que Muro, explica que además, las empresas no pueden abarcar todo, sino que deben fijar sus prioridades para ayudar.
Por eso las grandes corporaciones ponen el foco en temas relacionados con sus actividades. Coca-Cola se dedica al cuidado del agua y hace menos de un mes anunció que está cerca de alcanzar el 100% de su meta de reabastecimiento de agua a nivel global, un objetivo que si bien estaba en el informe, pensaba cumplirla recién en 2020.
Volkswagen fomenta campañas sobre DDHH, medio ambiente y anticorrupción; Toyota trabaja en educación para empleabilidad, ambiente y seguridad vial. La visión y estrategia de sustentabilidad de Kimberly Clark apunta a sus tres P (Personas, Planeta, Producto); el Grupo Petersen se enfoca en el voluntariado corporativo, educación y crédito fiscal. Así cada una de las 505 que reportan en la Argentina.
MACRO Y MICRO
Los reportes son voluntarios y los realizan la mayoría de las empresas de primera línea nacional y las transnacionales que envían datos a sus casas matrices. También lo pueden realizar ONG, organizaciones gubernamentales y pymes aunque a estos últimos les es difícil alcanzar ciertos estándares, lo que hace pensar si es para todos.
Según el especialista brasileño a las pequeñas y medianas empresas se les puede dificultar porque muchas veces no tienen recursos humanos para destinar a esta tarea que en las grandes empresas funcionan muchas veces como comités. Debería ser para todos pero se ve que es más utilizado y realizado en las grandes empresas, se sincera. Sin embargo, Irigoyen lo contradice y sostiene: Todas las empresas y organizaciones pueden hacer reportes, no importa el tamaño o la actividad. En el último tiempo se ha trabajado para acercar los lineamientos GRI a las pequeñas y medianas empresas, a través de recursos específicos para ayudarlas a desarrollar informes.
Muro destaca que cualquiera puede reportar porque no hay ley al respecto. La tendencia en el mundo es que esto no se legalice sino que sea voluntario. Sí que se promuevan las prácticas en materia de sustentabilidad, pero no legalizar la sustentabilidad porque es tan amplia y depende mucho de lo contextual, que no tendría sentido.
¿GREENWASHING?
La totalidad de las empresas consultadas por Ambito Biz valoraron positivamente la realización de los informes como forma de organización, comunicación y gestión. Aunque no existen beneficios impositivos por realizarlos ya que no están amparados bajo ninguna legislación, muchos rescataron que aporta al prestigio de la marca, a la reputación corporativa y a cómo se posicionan frente al resto de las empresas.
Sin embargo, Ana Muro advierte que los informes pueden utilizarse como acción de marketing, te va a favorecer a tu reputación, pero aclara lo que se ve a nivel local como internacional es que si vos ponés en el reporte que te sacaste 10 en todo y que todo es color de rosa en tu empresa, nadie lo cree, lo que se ve ahí es greenwashing
Según los especialistas, los reportes más creíbles son los que ponen todo esto en el reporte y si hay cosas conflictivas también ponerlas, además deben estar en la memoria los desafíos que tienen por delante, las metas que se quieren alcanzar. Porque como define Muro: Como no hay ninguna familia perfecta, tampoco hay una industria perfecta.
Por: Diego González
(fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=808674)