Con dos firmas en carrera, una en la gatera y otra en «veremos».
Movistar y Personal, dos grandes rivales en una pelea por llegar con el servicio al 35% de la población antes de fin de año. Un escalón más abajo está Claro, que no se lanzó oficialmente. Airlink no sacó la billetera y por ahora es una incógnita. Argentina y su posición en el ranking mundial.
La plata ya fue entrando. El Gobierno se hizo de unos u$s1.000 millones -que han ido derechitos a las arcas del Banco Central- a través de la licitación de la red 4G.
Este servicio -que se caracteriza por brindar una conexión más eficiente- es el gran negocio que seduce a las «telcos», que debieron abrir sus billeteras para no quedarse afuera.
Ahora, sólo resta que el 4G empiece a ganar vuelo, de la mano de más usuarios que se sumen a la red y de la ampliación del parque de celulares compatibles con este sistema.
El 4G -también conocido como tecnología LTE- permite disponer de una velocidad de descarga que supera los 40 Megabytes por segundo, en tanto que posibilita subir datos a la red a unos 10 Megabytes también por segundo.
Además de la velocidad, otro de los «anzuelos» del sistema es que facilita el desarrollo de comunicaciones más baratas a través de la llamada Voz sobre IP (VOIP).
Las tres grandes
A poco más de seis meses de que la administración K haya pulsado el botón de «start», las redes de Movistar (Telefónica) y Personal (Telecom) van expandiéndose sin pausa en la Argentina.
¿El objetivo? Llegar con este servicio al 35% de la población hacia fines de año, según afirmaron a iProfesional voceros de ambas empresas.
Estas dos compañías fueron las que picaron en punta para dar cobertura completa en la Ciudad de Buenos Aires y en otros puntos clave del país, como Córdoba, Rosario y Mar del Plata.
En diálogo con este medio, Ricardo Galli, director de Marketing de Producto de Telefónica, aseguró que «el despliegue viene muy bien, incluso mejor de lo que esperábamos».
La compañía ya instaló más de 1.500 antenas, más de 750 de ellas en Buenos Aires y el resto en otras zonas del país.
«Venimos a un ritmo fuerte, colocando un promedio de 35 por semana», remarcó el directivo, quien anticipó que para fin de año ya dispondrán de unas 2.000, lo que les permitirá cubrir toda la Ciudad y el Conurbano.
Con respecto a Personal, el servicio hoy se encuentra disponible en zonas estratégicas de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Salta, Santa Fe, San Miguel de Tucumán y en algunas localidades de la costa, como Mar del Plata y Pinamar.
En total, el Grupo Telecom tiene previsto invertir $13.000 millones en los próximos tres años para la ampliación de su red.
Mientras ambas compañías picaron en punta, Claro, la firma del magnate mexicano Carlos Slim, está realizando inversiones pero aun sin haberse lanzado oficialmente a la pelea por este negocio millonario.
Desde el sector afirman que este retraso se debe en gran medida a las trabas que tuvo por parte del Gobierno para la importación de materiales y equipos.
«La empresa se vio obligada a limitar su velocidad de expansión», afirmó una fuente vinculada al negocio del 4G y que pidió reserva de identidad.
Por ahora, Claro sólo cuenta con parte de la estructura que había diagramado para las principales ciudades del país, plan que originalmente incluía la instalación 700 antenas.
Oficialmente, tiene tiempo para finalizar la primera etapa hasta mayo de 2016. Para ese entonces, deberá brindar cobertura en las zonas más habitadas del país, como la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano, Mar del Plata, Bahía Blanca y Rosario, además de las capitales provinciales.
Y si bien avanza a un ritmo más lento que su competencia, desde la empresa señalan que su servicio de 4G ya se encuentra disponible en varias ciudades.
Paralelamente, además de intentar darle un mayor despliegue a su sistema de cuarta generación, la compañía también está trabajando para optimizar toda su red, realizando mejoras en el servicio 3G y expandiendo sus líneas de fibra óptica.
Se estima que, recién acabado este proceso, Claro saldrá con planes especiales, aun cuando ya vende los chips requeridos para utilizar la red.
La cuarta en discordia
Por detrás de la avanzada de Movistar, Personal y Claro -cada una a su ritmo-, crecen los interrogantes sobre cuál será la estrategia de Arlink, la compañía que controla el grupo Vila-Manzano.
Si bien venció el plazo estipulado para que la firma desembolse los más de u$s500 millones necesarios para poder entrar al negocio, trascendió que estaría negociando más tiempo ante la Secretaría de Comunicaciones, alegando que el Gobierno comunicó tarde la adjudicación.
Acerca del futuro rol de Arlink en el negocio, empresarios del sector apuntan a que su papel se limitaría a ser el de un «jugador tapón», es decir, funcionando como un bloqueo ante un potencial ingreso del Grupo Clarín.
«Un cuarto operador -como es el caso de Vila-Manzano- no tiene muchas chances de ser redituable en términos comerciales. Tendría que arrancar de cero con el tendido de redes e infraestructura, cuando las otras tres ya tienen una pata en el negocio», destacan desde la Secom.
Agregan que ese desarrollo puede implicar desembolsos de al menos u$s2.000 millones, sin contar los cientos de millones por el pago del espectro.
Recién después de esa inversión podría salir a competir en un mercado que ya está maduro, con usuarios que cuentan con otras operadoras.
Puesta a punto
A poco más de seis meses desde que Movistar y Personal iniciaran operaciones en 4G, las operadoras elaboraron una informe sobre el desarrollo y avance de este servicio.
La firma controlada por Telefónica asegura contar con cobertura en más de 200 localidades en 13 provincias.
En el caso de Personal, el alcance comprende «zonas estratégicas de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Pinamar, Salta, Santa Fe y San Miguel de Tucumán».
Considerando ambas operadoras, se estima que están en condiciones de sumar 1 millón de usuarios al servicio 4G.
«Más de 500.000 clientes de Personal tienen un teléfono apto para experimentar la navegación móvil de alta velocidad, que supera en unas diez veces a la tecnología 3G», afirman desde la empresa.
De un relevamiento efectuado por Telecom se desprende que la velocidad promedio es de unos 20 MB en condiciones de red con tráfico normal y picos de velocidades de hasta 100 MB, en zonas con poca densidad de clientes conectados al LTE.
«A nivel país, el tráfico de datos está migrando a este servicio. En Capital Federal ya representa un 15% mientras que en el resto del territorio su penetración se va dando de manera más progresiva», apuntan fuentes de Movistar.
Usos del 4G
¿Hacia dónde se canaliza el 4G en cuanto a consumo por parte de usuarios? Según un relevamiento de Personal, redes sociales, mensajería instantánea (videos, fotos), streaming y transferencias P2P, se llevan las preferencias.
YouTube es el sitio que acapara el mayor uso de esta prestación, con casi un 50% del total. Le siguen muy por debajo Google y Netflix con el 11% y el 10%, respectivamente.
Otro dato que aporta la empresa es que uno de cada cuatro accesos a la red 4G desde la Argentina se produce desde un iPhone. Si bien los dispositivos de Apple sufren las restricciones aduaneras, las operadoras igualmente ofrecen soporte a equipos de esta marca.
Motorola pelea cabeza a cabeza el primer lugar. Está entre las que brinda mayor cantidad de equipos compatibles, con versiones de sus modelos X, G y E capaces de acceder a las redes LTE.
Le siguen los teléfonos de Nokia (23% de participación), LG (16%), Samsung (8%) y Sony (8%).
El 4G en Argentina y el mundo
La consultora especializada OpenSignal elaboró un informe basado en los datos aportados por casi 350.000 usuarios que utilizan este servicio en todo el mundo.
Del relevamiento se desprende que, entre 35 países analizados, la Argentina es el que tiene menor cobertura, a raíz de las demoras en su puesta en marcha.
El país que lidera el uso del 4G es Corea del Sur, con teléfonos conectados a esta red un 95% del tiempo.
La Argentina viene creciendo a paso firme -a medida que las compañías van ampliando su cobertura- aunque aún está lejos del país asiático, con un nivel de conexión del 30%.
En lo que se refiere al ancho de banda, se ubica en el medio de las 35 relevadas: está mejor que Brasil y México pero por debajo de Chile y Colombia.
A modo de referencia, Singapur es el líder, con conexiones que permiten descargar datos a una velocidad promedio de 24 Mbps por segundo, mientras que en la Argentina esa cifra es de 13 Mpbs promedio.
Pese a estas cifras, el presidente de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Aftic), Norberto Berner, afirma que «el crecimiento es mejor al esperado».
Puntualiza que el servicio «es equilibrado en todo el país, a diferencia del 3G que arrancó en 2007 y todavía hay lugares sin cobertura».
Asegura que esta situación resulta «a favor de todos los usuarios y que fue dispuesta por la regulación del Estado».
Consultado respecto de la evolución del servicio en Argentina, Enrique Carrier, titular de la consultora homónima, señala a iProfesional que «los tiempos de expansión se vienen cumpliendo acorde con los planes de las telcos».
Inicialmente, «habían planeado cubrir las capitales de las principales provincias en dieciocho meses y ya han efectuado un despliegue importante en poco más de los seis que han transcurrido», concluye.
Fuente: Iprofesional.com