Grecia finalmente incumplió este martes su pago de cerca de 1.600 millones de euros al FMI, en una acción sin precedentes y que convierte al país heleno en la primera economía europea en caer «en mora»en los más de 70 años de historia de la institución internacional. En la previa desde Atenas entregaron un nueva nueva propuesta que fue rechazada aunque seguirán las negociaciones.
Aunque el Gobierno heleno ya había dado a entender que no podría hacer frente al pago que vencía a las 18.00 hora local de Washington (22.00 GMT) debido a la asfixia financiera que encara Grecia, que se ha visto obligada a cerrar los bancos durante este semana, faltaba la confirmación oficial definitiva por parte del FMI. En un escueto comunicado minutos después del final del plazo, firmado por el portavoz del organismo, Gerry Rice, ratificaba que Grecia no había efectuado el pago debido y, por lo tanto, el país era declarado «en mora».
«Confirmo que el pago de cerca de 1.600 millones de euros debidos por Grecia al FMI hoy no ha sido recibido. Hemos informado al Directorio Ejecutivo de que Grecia está ahora en mora y solo puede recibir fondos una vez que los atrasos hayan sido cumplidos», señaló Rice.
Como consecuencia, y de acuerdo con la normativa interna del FMI, Grecia queda de manera automática impedida de acceder a fondos adicionales por parte de la institución internacional. «Hemos informado al Directorio Ejecutivo de que Grecia está ahora en mora y solo puede recibir fondos una vez que los atrasos hayan sido cumplidos», agregó Rice.
El pago formaba parte de la devolución del tramo correspondiente al rescate financiero internacional del que forman parte junto con el Fondo, el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE), grupo antes denominado «troika», quienes han sido incapaces de alcanzar un acuerdo para prorrogarlo este martes pero seguirán este miércoles.
En el último momento, Atenas trató de solicitar un aplazamiento de emergencia del pago al FMI y una extensión del rescate a Bruselas. Rice reconoció en su nota que la institución «había recibido una petición de las autoridades griegas de una extensión del pago, que pasará al Directorio Ejecutivo siguiendo los cauces debidos».
Sin embargo, la directora gerente del Fondo, Christine Lagarde, ya había advertido de que su política era que no se negocian los plazos de devolución; y el Eurogrupo señalaba, tras una conferencia extraordinaria, su decisión de rechazar la propuesta helena.
No se trata de la última deuda con la institución financiera por parte de Grecia, que debía devolver 5.400 millones de euros a lo largo de este año, del total de 21.000 millones de euros. El siguiente vencimiento, con fecha del 1 de agosto, es de 284 millones de euros.
La ruptura del FMI y Grecia se consuma así después del cruce de declaraciones de las últimas semanas, cuando el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, subrayó que el Fondo tenía responsabilidad «criminal» por la ruina económica. Lagarde replicó que las conversaciones entre Grecia y los socios y acreedores solo podrían solucionarse con «adultos» en la sala.
• Las negociaciones con Europa
La zona euro rechazó este martes una extensión del plan de ayuda financiera a Grecia que finalizó este martes luego de una audioconferencia del Eurogrupo convocada de urgencia. «El último límite para extender el programa era este fin de semana. A raíz de los procedimientos parlamentarios es imposible extenderlo más allá de hoy» martes a medianoche, escribió el ministro Peter Kazimir en su cuenta Twitter.
Su homólogo finlandés, Alex Stubb, señaló por su parte que una extensión «no era posible» e indició que una demanda de un nuevo programa de rescate dentro del Mecanismo Europeo de Estabilidad «será examinada según los procedimientos habituales». En tanto, una fuente del gobierno griego aseguró desde Atenas que las conversaciones se reanudarían el miércoles.
«El Eurogrupo acaba determinar. Continuaremos mañana por la mañana para permitir a los ministros de Finanzas examinar las propuestas del gobierno griego», explicó.
En suma, el primer ministro Alexis Tsipras había solicitado un nuevo programa de dos años a sus socios, a unas horas de que su país se declarara en default ante el FMI. En un comunicado, el gobierno de Alexis Tsipras afirmó que «sigue en la mesa de negociación», pese al referendo convocado el 5 de julio sobre las últimas condiciones de los acreedores (UE y FMI) para un acuerdo que continúe garantizando la financiación del país.
Concretamente, el gobierno de Atenas propuso este martes «un acuerdo de dos años» con el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEDE), el fondo permanente de rescate de la Eurozona, a fin de garantizar la «cobertura plena de sus necesidades de financiación» durante ese período.
El gobierno griego pide igualmente «una reestructuración de la deuda» pública, una de sus principales condiciones para un acuerdo con sus acreedores. Alemania parecía un poco superada por la súbita aceleración de los acontecimientos, y la canciller AngelaMerkel advirtió que su país no negociará con Atenas «una nueva ayuda» antes del referendo del domingo.
Las bolsas europeas, preocupadas por el futuro inmediato de Grecia, siguieron cayendo este martes, aunque menos que la víspera. París perdió 1,6%, Fráncfort 1,2%, Londres 1,5%, Madrid 0,8% y Milán 0,5%.
A su vez, la agencia de calificación Standard and Poor’s puso en ‘default parcial’ a los cuatro grandes bancos griegos –NBG (Banco Nacional de Grecia), Pireo, Eurobank y Alpha–, a raíz de la instauración de un control de capitales para evitar la fuga masiva de divisas. La agencia Fitch había tomado la misma decisión el lunes.
«No hay manera» de que los ministros de Finanzas de la zona euro liberen recursos para que Grecia cumpla con un pago al Fondo del Monetario Internacional (FMI) antes de la medianoche para evitar una cesación de pagos, había adelantado el martes un funcionario del bloque. Consultado por Reuters si los ministros de Finanzas del grupo euro podría aceptar destrabar dinero suficiente para que el país cancele su deuda al FMI, el funcionario respondió: «No hay manera».
Prueba de la voluntad firme del gobierno de seguir adelante con la consulta, este martes se creó una página web específica: http://www.referendum2015gov.gr/. Varios líderes europeos trataron estos días de presentar el referéndum del domingo como un plebiscito sobre la permanencia o no de Grecia en la Eurozona.
El gobierno griego rechaza de plano este planteamiento, en un país en el que el apoyo al euro es claramente mayoritario, y afirma que el objetivo de algunos es más bien torpedear a un ejecutivo de izquierda opuesto a la doctrina de la austeridad de los cinco últimos años.
Los líderes de la UE «tienen miedo del avance de fuerzas como [el partido español de izquierda] Podemos, y quieren pararles los pies como sea», afirma el ministro griego de Trabajo, PanosSkourletis en una entrevista publicada por el diario El Mundo.
Este mismo martes el presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, se convertía precisamente en el primer líder europeo en abogar abiertamente por un cambio de gobierno en Grecia. «Si el referéndum se celebra y si Tsipras pierde el referéndum, eso será bueno para Grecia porque a partir de allí los griegos habrán dicho ‘sí, queremos quedarnos en el euro’, y se podrá negociar con otro gobierno», afirmó Rajoy en una entrevista radiofónica.
Fuente: Ámbito Financiero (http://www.ambito.com/noticia.asp?id=797033)