Datos adelantados de la OCDE muestran debilidad en Brasil y una tibia recuperación en EE.UU.

El indicador adelantado publicado el lunes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico para el conjunto de los 34 países miembros del organismo se mantuvo invariado en abril en 100,1, mientras que el de la eurozona se situó en 100,7. 

Las cifras publicadas también revelaron que la economía estadounidense podría no recuperarse con fuerza de la contracción del primer trimestre y que el largo periodo de ralentización de Rusia podría estar llegando a su fin.

Los indicadores adelantados del organismo con sede en París, que miden la actividad económica futura –en base a datos disponibles de abril–, apuntan también a ralentizaciones en Canadá, China y Brasil.

La economía estadounidense tuvo un comienzo de año muy débil al contraerse un 0,7% en términos interanuales en el primer trimestre. Los economistas creen que buena parte de la debilidad se debe a factores temporales, incluido el duro invierno y la disputa laboral en los puertos de la costa oeste, mientras que la fortaleza del dólar parece haber deteriorado las exportaciones.

Datos económicos más recientes, como el sólido informe de empleo de mayo, indican que la economía se recuperará rápidamente del bache del primer trimestre.

Sin embargo, los indicadores adelantados de la OCDE sugieren que ése podría no ser el caso, a juzgar por el índice de Estados Unidos, que ha caído en cada uno de los cuatro primeros meses del año y que ahora se sitúa en 99,5.

Un dato de 100 indica que la economía mantendrá el ritmo de la tendencia de crecimiento, o la media de las últimas décadas, aunque dicha tendencia varíe entre países, con las economías en desarrollo tradicionalmente registrando datos mayores que las economías desarrolladas.

La semana pasada, los economistas de la OCDE rebajaron sus previsiones de crecimiento mundial para este año hasta el 3,1% desde el 3,6%. Eso se debe en parte a que redujeron sus previsiones de crecimiento para Estados Unidos hasta el 2% para este año desde el 3,1% previsto en marzo.

Los indicadores adelantados de la OCDE están diseñados para dar señales tempranas de momentos de cambio entre la expansión y la desaceleración de la actividad económica, y se basan en una amplia gama de series de datos que históricamente han avanzado los cambios de la actividad económica.

Los indicadores adelantados sugieren que, aunque las economías que han crecido más rápido que el resto durante los últimos años –como Estados Unidos y China– se disponen a ralentizarse, aquellas que han ido a la zaga empiezan a recuperarse, como Francia e Italia.

Los indicadores adelantados también sugieren que la economía de Rusia podría tocar fondo dentro de poco, tras una larga temporada de ralentización por la caída de los precios del crudo y las sanciones de Occidente.

Los indicadores adelantados también apuntan a un estable crecimiento para Japón, Reino Unido, Alemania e India.

Fuente: Wall Street Journal (http://lat.wsj.com/articles/SB11011368353613443430904581035730442076572?tesla=y)