Una investigación de Gallup sugiere que la mayoría de los empleados están a disgusto en sus empleos y realizan su trabajo con desinterés. Si esto es así, el problema está en el liderazgo, que no logra estimular el entusiasmo.
Los líderes deben dejar hacer y guiar a sus empleados en un proceso de maduración en el marco de nuevos roles y responsabilidades. Los empleados desean ser valorados y tener la oportunidad de enfrentar desafíos. De modo tal que los líderes deberían crear continuamente nuevas oportunidades para ellos. Seis consejos para lograrlo.
Deje de crear tensión sin darse cuenta
Los líderes crean tensión sin advertirlo cuando esperan que los empleados se comporten como ellos en lugar de alentarlos a ser auténticos. Las oportunidades están en todas partes, pero pocos líderes son capaces de verlas. Cuando los empleados puedan ser ellos mismos y no lo que otros quieren que sean, comenzarán a adoptar una actitud de emprendedores que antes no se aprovechaba, y así se estimula el compromiso.
Se crea tensión también cuando el líder no se hace tiempo para relacionarse con sus empleados. Cuando un empleado siente que al líder no le importa comienza a cerrarse y a resentirse. Los empleados se comprometen cuando no se sienten confinados a un ambiente de limitaciones.
Aprenda a detectar las capacidades más positivas en la gente
Deje de perder tiempo criticando lo que sus empleados no hacen bien e identifique hacia adónde están gravitando, lo que más les entusiasma. Olvídese de la tarea que tienen descripta y enfóquese en aquellas áreas donde sus empleados más disfrutan; arme entonces un plan que utilice sus capacidades más positivas para conseguir los objetivos que usted busca.
Descubra el potencial
Nunca sabrá qué es capaz de lograr un empleado a menos que deje de controlar todos los detalles y comience a delegarles la capacidad para descubrir su potencial. Póngalos en situaciones que fortalezcan su confianza y su autoconfianza.
Delegarles poder es algo que suena sencillo pero requiere que el líder deje hacer, dé un paso atrás y observe. Exige un líder confiado que esté dispuesto a permitir que sus empleados fallen y luego los ayude a recomponer la situación y recuperar.
Póngalos en una posición de influencia
Además de permitirles decidir póngalos en una posición de influencia para ver cómo reaccionan en su nuevo rol. Estimular el compromiso es una calle de doble mano: no se trata sólo de ver cómo gravitan los empleados hacia sus líderes sino de cómo otros gravitan hacia ellos. Permita a sus empleados descubrir su propio potencial y póngalos a prueba. Observe cómo lideran y colaboran con los demás. Si usted se mete demasiado, ellos de hacen a un lado. A los empleados les gusta que le tengan confianza y los valoren por las decisiones independientes que pueden tomar y el impacto que pueden crear.
Comparta el éxito
En lugar de gozar el éxito en solitario, compártalo con sus empleados y permítales experimentarlo con usted. Compartir el éxito con ellos y hacerlos sentir una parte importante de sus logros es una señal de confianza y orgánicamente crea compromiso.
Los empleados quieren apoyar a sus líderes, aun más cuando el líder es lo suficientemente transparente como para compartir no sólo los éxitos sino también las vulnerabilidades.
Sea coherente y cúbrales las espaldas
Ser líder también consiste en cubrir espaldas, especialmente las de los empleados. Ellos se desentienden cuando sus líderes no son coherentes con sus método y estilo. Los empleados son vulnerables en estos días, no saben en quién confiar, o a quién seguir. Cuando los empleados no confían en sus líderes optan por irse a otro lugar. Por eso muchos tienen problemas para retener talento. Recuerde entonces que para retener a los mejores talentos hay que tener cuenta cuáles son sus mejores intereses.
(fuente: http://www.mercado.com.ar/notas/management/8017304/consejos-para-mejorar-el-liderazgo)