El costo del seguro depende de la actividad laboral y el riesgo inherente
Todas las empresas y particulares de nuestra ciudad que contraten empleados para realizar diferentes trabajos, deben contar con un seguro que cubra los posibles daños que éstos puedan sufrir. Costos que deben afrontar aquellos empleadores que no han asegurado a su personal pueden ser muy onerosos además de sufrir juicios laborales.
Algunas empresas aseguradoras locales nos comentaron cómo es la situación actual con respecto a este tema. El encargado de una ART ubicada sobre Chile, Mariano Raville, nos comentó: “Una cosa son los accidentes de la gente contratada para trabajos específicos, como la reparación de las cosas en las casas, plomero, albañil, por ejemplo, y otra es la gente que trabaja en los aserraderos, industrias, llevando materiales pesados que puede tener problemas de hernias y dolores lumbares, que son los siniestros más comunes. Dentro de lo que es administración o administrativo, como escribanías, consultorios, estudios jurídicos, oficinas o casas de familia que contratan empleadas, generalmente el siniestro más común es el Initinere, que es el causado o el que ocurre camino al trabajo y debe estar cubierto dentro de la ART, ya que es responsabilidad del empleador todo lo que le ocurra al personal viniendo desde su casa al trabajo, como desde el trabajo a su casa en un lapso máximo de una hora”.
En cuanto a los costos que tiene una empresa a raíz de un accidente laboral sin seguro, nos explicaron: “Determinar el monto no es fácil, depende de la edad y del sueldo, entre otras cosas, que determina el juez. Pero hay montos que van desde los 100 mil pesos hasta los 2 o 3 millones de pesos. Algunos casos trascendentes que se han producido en nuestro departamento, tienen que ver con un empleado que cayó de una escalera mientras pintaba y se mató, o bien, con personas que han sido atropelladas por vehículos, pero estas situaciones no son habituales, son pocos los casos”.
Los precios para asegurar a un empleado son muy dispares, dependen a la actividad en la que trabaje y el riesgo. Un administrativo tiene un costo más bajo, que parte de los 200 pesos por mes, y hablamos del otro extremo más riesgoso, como el de la construcción, aserraderos e industrias los costos rondan los 400 o 500 pesos por empleado. Esto se debe a que trabajan con máquinas de alto riesgo, con las que se pueden cortar o lastimar.
“A lo mejor es un tipo que lo llamás para que te arregle el aire acondicionado y se electrocuta, por eso siempre le tengo que preguntar al contratado si tiene seguro, porque si ocurre algo con él lo pago yo. Si esa persona no tiene seguro, me tengo que informar, porque si se electrocuta, como contratante tengo la culpa y afecta al propietario del lugar donde se produce.
Para contratar una ART tenés que estar inscripto en la AFIP, con el personal también declarado e inscripto en la AFIP. Si la persona no está declarada por un empleador o está contratada por un particular, se realiza un seguro de accidentes personales, por lo cual no hace falta que esté registrado en la AFIP para ello. En el caso de las empleadas domésticas existe una ART desde noviembre del año pasado que parte de los 130 pesos. También tenés gasistas, electricistas, albañiles, plomeros y toda la gente que no está en relación de dependencia, que trabaja en forma particular.
Hay que considerar que en el panorama actual de la esfera de accidentes laborales existen diversos intereses que entran en juego, empleados que en forma muy recurrente aprovechan estas oportunidades para exagerar los daños, extienden los plazos del certificado de licencia y con el asesoramiento profesional, que también obtiene un importante crédito en este tipo de casos, quienes toman fuerza para llevar adelante juicios millonarios por accidentes laborales. Es un tema muy manipulado y común actualmente, ya que refleja una maraña de intereses que buscan aprovechar ciertas situaciones para sacar importantes montos de dinero.
(fuente: Boletines Latinoinsurance [boletines@latinoins.com] – Boletín Nº: 3304)