El Papa dijo que la teoría del derrame no crea mayor equidad ni inclusión”

En un mensaje sencillo, directo y muy “porteño”, Bergoglio marcó los ejes de su pontificado. Reclama para su Iglesia mayor apertura y compromiso social

En el primer escrito de su total autoría, el papa Francisco apeló a un discurso directo, pero profundo, para dejar marcado el marco teórico de que será su programa de gobierno, así como la pastoral que impulsa y el mensaje que quiere dejar en su pontificado.

Una crítica implacable al sistema económico imperante, el replanteo profundo de la actuación de la Iglesia Católica, que incluye una posible reforma del papado y el llamado a la alegría evangélica y al compromiso social de los creyentes, sobre todo con los más pobres son los ejes principales de la “Exhortación apostólica”, que lleva como nombre “Evangelii Gaudium”, es decir “La alegría del Evangelio”.

Desde que fue elegido, Jorge Bergoglio no paró de sorprender con sus gestos, discursos y acciones. El texto sigue en la misma línea, con el accesorio que lo cristaliza en un documento oficial destinado a dejar una marca indeleble.

El mercado no derrama

El Pontífice no dejó pasar la ocasión de descargar una crítica directa a lo que considera como un mundo profundamente desigual e injusto.

En varios párrafos señala sin ambigüedades que el capitalismo imperante en el mundo es injusto desde su raíz ya que condena a la pobreza y a la exclusión a cada vez gente. También fue contuntende al señalar que no cree en la teoría del derrame económico, que supone una “confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico”.

En otro apartado, sostiene que la “inseguridad”, proclamada por muchos como el principal drama social, no se resuelve con muros o fuerzas de seguridad, sino con mayor justicia social. Y critica el egoísmo, el secularismo, el consumismo y la idolatría del dinero como algunos de los principales males de la sociedad.

También llamó a la clase política a ser tolerante con las “protestas sociales” que tienen que ver con la distribución del ingreso, la inclusión social o los derechos humanos. Dice que deben ser escuchadas y no reprimidas, porque cuando estos valores “se ven afectados, es necesaria una voz profética”.

Si bien estos temas ya formaban parte de la agenda de la Iglesia, el Papa los pone sobre el tapete de manera contundente en un doble juego de “denuncia” y sermón profético destinado a los católicos del mundo.

Pero el mensaje hacia el interior de la comunidad católica es mucho más amplio, y es donde pone el énfasis que más lo diferencia de sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI.

Bergoglio exhorta a los fieles a vivir su fe con alegría, a ser misioneros, salir del encierro de los templos, ensuciarse en el barro de la realidad y dejar atrás las obsesiones con determinados temas morales y, aunque sin renunciar a los principios, ser más contemplativos de las vivencias de la gente.

En un guiño hacia la Iglesia progresista latinomericana, que profundiza ese mensaje en una dimensión claramente social, menciona la más famosa frase del obispo argentino Enrique Angellelli, desaparecido por la dictadura, al decir que hay que tener “un oído en el pueblo”. El llamado a reformar el papado con ánimo democrático es otro de los puntos fuertes de un mensaje destinado a perdurar.Sobre la economía: “Algunos todavía defienden las teorías del ‘derrame’, que suponen que todo crecimiento económico favorecido por la libertad de mercado logra provocar por sí mismo mayor equidad e inclusión. Esta opinión, que jamás ha sido confirmada por los hechos, expresa una confianza burda e ingenua en la bondad de quienes detentan el poder económico y en los mecanismos sacralizados del sistema económico imperante”

Sobre la inseguridad: “Cuando la sociedad abandona en la periferia una parte de sí misma, no habrá programas políticos ni recursos policiales o de inteligencia que puedan asegurar indefinidamente la tranquilidad. Esto no sucede solo porque la inequidad provoca la reacción violenta de los excluídos del sistema, sino porque el sistema social y económica es injusto

de raíz.

Fuente; El Cronista (http://www.cronista.com/internacionales/-El-Papa-dijo-que-la-teoria-del-derrame-no-crea-mayor-equidad-ni-inclusion-20131127-0051.html) por SERGIO LANZAFAME Buenos Aires

 

 

Comments are closed.