Gobierno lanzó programa de créditos hipotecarios para la construcción de 100 mil viviendas (se usarán terrenos fiscales)
La presidente Cristina de Kirchner está dispuesta a defender a «capa y espada» el modelo que permitió que Argentina tuviera el crecimiento «más importante de los últimos 200 años». El plan «Pro.Cre.Ar Bicentenario» otorgará unos 100.000 créditos que beneficiarán aproximadamente a unas 400.000 personas.
Con un ingreso familiar mínimo de $ 1.872 podrán acceder a un préstamo de $ 200.000 (es decir un poco más de 30 mil dólares) y pagar una cuota de $ 749 pesos. El costo financiero total es del 2%, uno de los más bajos de plaza, y con la ventaja de comenzar a pagar el préstamo recién cuando se tenga terminada su vivienda. En este caso sólo tendrá que aportar el terreno.
Aquellos que no posean un terrero será el Estado el que se los proveerá a través del aporte de los terrenos fiscales -unas 1.800 hectáreas en todo el país-. Estas tierras, muchas de ellas ubicadas en muy buenas zonas urbanas, están bajo la órbita del Ministerio de Defensa, Ferrocarriles Argentinos y el ONABI, dependencia que registra todas las propiedades estatales donde también hay innumerables edificios. Al respecto, la primera mandataria anticipó que están estudiando algo con estas propiedades que bien podría ser ofrecerlas para alquiler. «También estamos en otros programas, que tienen que ver con alquileres de edificios que oportunamente comunicaremos», señaló Cristina.
La jefa de Estado fue muy enfática en insistir respecto a la transparencia de este programa ya que el otorgamiento de los terrenos será vía sorteo de la Lotería Nacional y los interesados en obtener un préstamo sólo deben acercarse a una oficina del ANSES (o vía Inernet) para que les sea otorgado un turno en el Banco Hipotecario y se les indique los papeles a presentar a los efectos de no perder tiempo cuando se dirijan al banco.
El titular de la ANSES, Diego Bossio, explicó que «cada línea de crédito fue diseñada para que sea accesible y pueda saldarse en su totalidad». Como se señaló dependiendo de cada línea de crédito, se podrá acceder con o sin terreno previo. Podrán anotarse personas de entre 18 y 65 años de edad. El plan contará con plazos de pago de entre 20 y 30 años y hasta $ 350.000. La relación cuota-ingreso puede llegar al 40% del ingreso de la persona o grupo familiar y las tasas irán del 2% al 14%.
Las líneas de créditos contemplan ingresos hasta $ 5.000, de $ 5001 a $ 10.000, de $ 10.001 a $ 15.000, de $ 15.001 a $ 20.000 y de $ 20.001 a $ 30.000, con terreno o sin terreno.
Todos los detalles y requisitos ya se encuentran disponibles en la página web del organismo.
Con satisfacción el titular de la Construcción, Carlos Wagner, escuchó la convocatoria oficial para participar en la construcción de nuevas viviendas. Cabe señalar que muchos de los terrenos están ubicados en zonas residenciales y más de un desarrollador seguramente estará ya evaluando la conveniencia de participar del plan aunque aún no se conoce el listado de los terrenos fiscales disponibles para la construcción. La propuesta para el sector privado parece atractiva porque el Estado colaborará con un 40% de la financiación y las constructoras el 60%.
Aunque el Gobierno públicamente no lo admita, las propias cifras del INDEC venían reflejando una caída importante en la construcción y las restricciones al acceso de compra de dólares afectaron más aun las perspectivas del sector. Si bien los desarrolladores rápidamente pesificaron tanto los anticipos como las cuotas en el caso de las obras de pozo, el problema que no lograban solucionar para atraer compradores era el valor de la cuota mensual que se ajusta, en la mayoría de los casos por el costo de la construcción que en promedio sube un 25% anual.
En este sentido, la propia Cristina alertó sobre el particular al anticipar que a partir de este miércoles «se llevará a cabo un acuerdo de precios» con los principales proveedores de insumos para la construcción. Mencionó a las empresas Siderar, Acindar, Loma Negra, Minetti y Aluar. El acuerdo de precios es ambicioso pues integraría también, como dijo la jefa de Estado «empresas tales como FERRUM, las proveedoras de mosaicos, las madereras. O sea fíjense todo el plexo de industrias».
Para que no haya dudas de que el acuerdo podrá ser alcanzado explicó «son muchas las industrias, pero pocos los dueños». Seguramente, aunque no lo mencionó, será el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, el que deberá lograr «evitar las avivadas de siempre» en materia de precios, enfatizó Cristina.
Este plan busca además responder a una deuda del kirchnerismo con la clase media aunque no abarca la compra de viviendas usadas. «Con este plan le damos respuesta a una demanda de los trabajadores que gracias al modelo hoy pueden aspirar a vivienda», comentaban luego de finalizado el acto.
La banca privada recibió una severa crítica de la jefa de Estado por la falta de una política hipotecaria: «Se ha dedicado a usufructuar el tema del consumo, de las tarjetas de créditos que también son hijas de este modelo». Para luego recordarles que «tantos los bancos nacionales como extranjeros dispusieran parte de esas formidables rentabilidades y ganancias» y que podrían «aplicarlas a la generación y la construcción de nuevas viviendas».
El kirchnerismo está convencido de que la desaceleración de la economía es culpa de la crisis internacional y por esta razón, el plan de viviendas es para continuar manteniendo la actividad interna. Esta línea de pensamiento es compartida y defendida técnicamente por el visiblemente nervioso viceministro de Economía, Axel Kicillof, quien ratificó que el plan será financiado con fondos de la ANSES y del Tesoro Nacional, es decir que se apuesta a mantener un superávit fiscal aunque, a no fue posible precisar el porcentaje de aporte de cada uno.
En Museo del Bicentenario estuvo colmado de militantes que festejaron ruidosamente el anuncio al tiempo que con cánticos se mofaron de los cacerolazos.
(fuente: ámbito.com – Por: Liliana Franco 13/6/12)