Es una herramienta legal que no alcanza sólo a los médicos. Abarca tanto a abogados, ingenieros e incluso al sector Seguro. El crecimiento del sector en estos años. La opinión de Fernando Mariona, director de TPC, y del dr. Roberto Vázquez Fereyra.
Dentro del ramo de la Responsabilidad Civil Profesional se realizaron durante los últimos años una serie de cambios significativos que delinearon un nuevo escenario para el sector, sobre todo, en lo que refiere la responsabilidad civil profesional médica en donde la escalada de juicios trepó exponencialmente por encima del resto.
De la mano de la Ley 26.529, que refiere a los derechos del paciente en relación a los profesionales e instituciones de la Salud, sancionada en el año 2009 se introdujo al sistema herramienta denominada consentimiento informado (CI), la cual se presentó para algunos como algo novedoso pero en realidad tuvo su llegada al país durante la década del 80.
“La nueva ley indica que si bien el consentimiento informado puede ser verbal, existen excepciones en donde se indica que deber ser por escrito. Ellas son: durante la internación; intervención quirúrgica; procedimientos y diagnósticos terapéuticos invasivos; procedimientos que presenten riesgos. En definitiva, lo que no queda sujeto a un consentimiento informado por escrito es la consulta al clínico” afirmó Roberto Vázquez Ferreyra, abogado especialista en RC Profesional, durante la charla que organizó la Fundación Sobre el Seguro y la Responsabilidad Civil (FUSERC)
El letrado alertó sobre la importancia de hacer firmar este documento y los problemas que puede traer ante la Justicia saltear este paso. “Existen autores que entienden que de no firmar el Consentimiento informado ya estaríamos frente a la violación de una ley, es decir, permite presumir la existencia de culpa, por lo tanto, se genera un daño indemnizable”.
“Los profesionales, y no solo médicos, deberían comenzar a manejarse con el sistema de CI. Sabemos que no es fácil darle a una persona para que firme un documento de cinco hojas con todos los riesgos que va a correr pero es sumamente necesario”, aconsejó Vázquez Ferreyra.
En este sentido, Fernando Mariona, Director de TPC Compañía de Seguros, quien también estuvo presente en el encuentro coincidió con Vázquez Ferreyra y sumó al seguro al grupo de actividades que deberían trabajar con CI. “Para que el asegurado tenga conocimiento acabado de qué es lo que va a comprar, hoy en el mercado existe el formulario de propuesta que está redactado a modo de lo que sería un consentimiento informado. Allí se explica qué es la cobertura; para qué sirve; y cuáles son las distintas coberturas que se pueden encontrar en el mercado”.
Sin embargo, Mariona se lamentó del accionar de algunos Productores de Seguros durante esta instancia: “Aquí nos encontramos con un grave problema que son los PAS que dicen que los consentimientos informados son demasiado largos y les hace perder mucho tiempo en la entrevista con los clientes –y agregó- Si los Productores son los primeros suscriptores de una compañía de seguros deberían entender que en los tiempos que hoy se viven la firma del CI es muy importante para evitar reclamos en un futuro muchas veces son infundados”.
No obstante, ambos coincidieron en destacar que entre las diversas profesiones las relacionadas a la medicina son quienes mayores demandas judiciales en contra reciben. “Juicios de RC profesional contra ingenieros, abogados, arquitectos son muy pocos, lo cual no quiere decir que no estén expuestos a una demanda por mala praxis”, aclaró Vázquez Ferreyra.
El directivo de TPC también hizo referencia a aquella vieja “rivalidad” que existe en el sector entre las cláusulas claims made y las de ocurrencia. “Ambas coberturas son muy buenas. Creo que distinguir entre las bondades de una u otra cobertura ya es absolutamente historia –y recordó -Ese miedo que había en el pasado sobre la prescripción de la cobertura a los 10 años ya ha desaparecido. En la actualidad, el promedio entre el acto médico y el momento del reclamo a veces no llega a los dos años. Ya hace muchos años qué está pasando esto”.
Mariona aprovechó la ocasión para hacer foco sobre el precio de estos seguros. “Las coberturas se han desarrollado tanto que hoy protegen la cola como a la nariz de las prácticas profesionales, con lo cual son productos verdaderamente extraordinarios. De hecho, creo que son demasiado baratos para todo lo que dan, deberían ser más caros por la sencilla razón de la frecuencia de los reclamos, pese a los esfuerzos que hemos hecho los aseguradores en materia de prevención”.
Por último, el directivo de la compañía destacó la efectividad y el buen desenvolvimiento a lo largo del tiempo de las coberturas claims made: “Las compañías de seguros que trabajamos a base de cobertura claims made en materia de RC médica hemos pagado millones de pesos, o sea, hay que sacarse el fantasma de la cabeza porque en los últimos 10 años las aseguradoras han demostrado que han cumplido con sus asegurados pagando los reclamos”.
Por: Emiliano Cobello
(fuente: Buenafuente Seguros – news@buenafuente.com – Año 13 nro. 716)