Grecia no recibirá un centavo más si no hay reformas, dice Merkel

«Buscamos una política de estabilización del euro que se basa en la suposición de que el euro es bueno para nuestro país, para nuestros empleos y para nuestra prosperidad. Por eso apoyamos el rescate del euro», dijo Merkel a la cámara baja del Parlamento alemán en un debate sobre el estado del país antes de las elecciones del próximo 22 de septiembre.

«Nuestras acciones se basan en el principio de ‘quid pro quo'», señaló Merkel. «Ni un céntimo para los griegos si Grecia no está dispuesta a cumplir e implementar reformas. No tendría sentido de otro modo, ya que la solidaridad se quedaría en nada».

Grecia es un tema candente entre los electores alemanes después de que el ministro de Finanzas, Wolfgang Schaeuble, admitiese que Atenas necesitará un tercer programa de rescate para cubrir el déficit de financiación y asegurase que 11.000 millones de euros es una cifra realista.

Merkel ha sido más cauta y ha reiterado en varias ocasiones que es prematuro afirmar que Grecia necesitará un tercer rescate.

Alemania se opone contundentemente a un segundo recorte de la deuda griega. Atenas ya ha llevó a cabo un recorte de más de 100.000 millones de euros que constituyó la mayor operación de reestructuración de deuda soberana de la historia.

Hasta ahora, Atenas ha recibido 246.000 millones de euros en préstamos internacionales por parte de la troika de acreedores formada por el Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el Banco Central Europeo. El programa de préstamos de la eurozona finaliza a mediados de 2014, mientras que el del FMI se extenderá hasta 2016.

Por otra parte, Merkel, criticó duramente lo que calificó de «tendencias obstruccionistas» en el proceso de regulación del sector bancario en la sombra.

Por ello, instó a los países del G20 a seguir adelante con esa regulación cuando se reúnan esta semana en San Petersburgo.

Merkel dijo que Alemania combatirá los intentos de retrasar la regulación del sector, que incluye a fondos de cobertura y vehículos de inversión estructurada y al que se considera como uno de los causantes de la inestabilidad del sistema financiero mundial.

«El G20 se pondrá en ridículo si no logramos avances», indicó.

Los bancos tradicionales están ahora más controlados y deben cumplir mayores requisitos de capital. Sin embargo, la banca en la sombra apenas está regulada a pesar de su enorme impacto en el sistema financiero.

Fuente: Wall Street Journal (http://online.wsj.com/article/SB10001424127887323932604579052780728540084.html?mod=WSJS_mercados_LeadStory)

 

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