CUBA: primer balance de las cooperativas en el sector de transporte

(f) A un mes de entrar en funcionamiento las primeras 124 cooperativas no agropecuarias, es bien prematuro hacer conjeturas sobre esta nueva forma de gestión insertada en la dinámica del proceso de actualización del modelo económico cubano.

LOS TAXIS RUTEROS DE UNA DE LAS COOPERATIVAS DE LA CAPITAL

Ante todo porque se ponen en práctica de manera paulatina en la medida en que se crean las condiciones materiales, organizativas y contractuales, por tratarse de cooperativas surgidas a partir de la voluntad y aportes de sus propios miembros.

En el transporte, por ejemplo, el primero de agosto quedó oficialmente inaugurada una cooperativa en Artemisa, luego de adquirir personalidad jurídica, cuenta bancaria y arrendar 32 de los llamados semiómnibus.

Esta entidad cubre el traslado de pasajeros en unas 20 rutas que incluyen la zona urbana de la cabecera provincial, y conexiones entre municipios, comunidades y asentamientos rurales, explicó Ricardo Córdova, su presidente.

La nueva opción beneficia a los 69 socios porque facilita un incremento en las remuneraciones, según la recaudación diaria, y brinda mayor autonomía en algunos servicios, luego de cumplir el encargo social en rutas y horarios establecidos, refirió Rodolfo Pizarro, chofer arrendatario.

LOS SEMIÓMNIBUS EN LA PROVINCIA DE ARTEMISA

Incluso durante el periodo de prueba los vehículos trasladaron como promedio unas 11 mil 500 personas al mes, y recuperaron conexiones hacia zonas de difícil acceso, lo cual impactó de forma positiva a los artemiseños, refirió Oslaida Amador, directora de pasaje en la Empresa de Transporte.

Por avenidas de la capital ruedan los llamados taxis ruteros, ahora mejor identificados, con confort y limpieza, y buena aceptación popular por contribuir a aliviar las tensiones que a diario enfrenta este servicio en La Habana.

Martin Betancourt, de 60 años y con 42 de experiencia en el mundo del transporte estatal, se estrenó como presidente de una de las cooperativas de taxis colectivos en La Habana, creada a partir de una antigua terminal del Estado, y según declaró a la prensa “la diferencia es notable, pero la responsabilidad es toda”.

Él y sus socios han escrito sus propios estatutos, promueven una alianza con otra cooperativa similar, buscan duplicar la cifra de vehículos arrendados con que trabajan, y esperan que sus ingresos crezcan respecto al salario que tenían como empleados públicos.

Tienen facilidades de pago de 10 y cinco años para arrendar el inmueble y los vehículos, respectivamente, que a su vez pertenecen a la misma empresa estatal en la que laboraban antes.

Además de ese tipo de contratos de arriendo, las nuevas entidades cuentan con varias cosas en común: plantillas mínimas, facilidades de crédito bancario, beneficios tributarios, acceso a cursos de capacitación y trabajadores más motivados.

EN PLENO SERVICIO LAS COOPERATIVAS DE TRANSPORTE

“No hay terceras personas, nosotros somos los que decidimos el camino a tomar, las expectativas son amplias y buenas”, dijo Alexander Leyva, un ingeniero mecánico de 32 años que lidera la otra cooperativa de taxis que existe en La Habana.

En la capital, también bajo el nuevo modelo de gestión, surgió una reconstructora de vehículos, conocida como Base 10, ubicada en Vía Blanca y Primelles, Cerro. Según declaró a Radio Rebelde Marcelo González Ojeda, presidente de su junta directiva, allí ofrecen servicios de chapistería, pintura y tapicería a personas jurídicas y naturales, y sus mayores clientes son Etecsa, Cubataxis, Transtur y Rencar.

La integran 55 socios quienes habían laborado durante más de 10 años en la entidad, conscientes de que ahora se trata de una organización con fines económicos y sociales constituida voluntariamente sobre el aporte de todos, y de que la gestión colectiva es primordial.

El chapista Williams Alba Rodríguez sabe muy bien que “hay que aprovechar la jornada, no se puede perder tiempo porque afecta al otro operario, debemos cubrir los gastos con nuestros ingresos. Espero mucha mejora del nuevo modelo de gestión, incluyendo un incremento de lo que percibo por trabajar”, concluyó.

Para el tapicero Jorge Luis Vélez Blanco desde que comenzó a funcionar la cooperativa, el primero de julio, se labora bajo el principio de la voluntariedad y ayuda mutua: “nosotros aquí nos apoyamos entre todos”, refiere.

Las historias de estos cooperativistas, coinciden con lo expresado en este diario el pasado 5 de julio por la jefa de Perfeccionamiento Empresarial de la Comisión de Implementación y Desarrollo de los Lineamientos aprobados en el VI Congreso, Grises Tristá, cuando afirmó que “un concepto que resulta oportuno precisar es que en las cooperativas no existe el salario, sino que se realiza un anticipo de las utilidades que, luego de cumplidas las obligaciones tributarias, se reparten entre los socios en función del trabajo aportado. Entonces, en la medida en que se incremente la productividad, los ingresos serán mayores”.

Diario Granma

FIDEL RENDÓN MATIENZO

http://www.granma.cubaweb.cu

(fuente: http://www.centrocultural.coop/blogs/cooperativismo/2013/08/08/cuba-primer-balance-de-las-cooperativas-en-el-sector-de-transporte/)

 

Comments are closed.