¿Cuáles son los cinco tipos de empleados que toda Pyme debe tener?

(f) ¿Cuáles son los cinco tipos de empleados que toda Pyme debe tener?

El capital humano y el talento son el esqueleto de cualquier compañía, pero especialmente en el caso de las más pequeñas, su rol puede ser más crucial, debido a que sus habilidades y personalidad pueden construir o romper una empresa

El capital humano y el talento son el esqueleto de cualquier compañía, pero especialmente en el caso de una Pyme (donde generalmente son menos de 50 empleados), su rol puede ser más crucial, debido a que sus habilidades y personalidad pueden construir o romper una empresa.

Sencillamente, la mejor estrategia de negocios no es nada si no cuenta con la gente adecuada para que la ejecute. Por eso es muy importante pensar en detalle antes de contratar para asegurarse de que cada empleado cumpla a la perfección con el cargo, destaca un artículo publicado por el sitio SoyEntrepreneur.com

En cuanto al equipo necesario para un pequeño negocio, éstas son las cinco clases de empleados que toda compañía debe tener para ser competitiva y poder alcanzar el éxito:

• El mentor. Muchos nuevos negocios carecen de entrenamiento formal y de programas de desarrollo, pero esto no significa que los empleados novatos no tengan una oportunidad de aprender en el negocio. Afortunadamente, existen personas que nacieron para enseñar, aunque no sea en el salón de clases tradicional.

Tener empleados que quieran compartir su conocimiento con otros le quita una gran carga a los dueños del negocio. No sólo elimina el costo extra de contratar especialistas en capacitación, sino también entrega un conocimiento institucional que solamente las personas que están dentro de una empresa poseen.

Estos «maestros» de la empresa pueden ir más allá de tener sólo las habilidades técnicas y de compartir algunos elementos que hacen único tu negocio. Esta educación finalmente ayuda a construir a la siguiente generación de líderes para la compañía, lo que también trae consigo grandes beneficios para el momento de la sucesión.

• El buscador de conocimiento. No todos los empleados nacen para liderar, y eso está bien. Más esencial aún es que haya colaboradores que tengan pasión por el negocio y sed de conocimiento. Estos no están satisfechos con saber lo básico de su trabajo; continúan aprendiendo, ya sea de la operación diaria, tomando cursos extra o incluso estudiando algún posgrado.

Este tipo de actitud es algo que puede contagiarse hacia los demás integrantes del equipo y tal vez inspirarlos a estudiar en un futuro. Adicionalmente, esta clase de empleado suele estar pendiente de los avances tecnológicos y de las últimas tendencias, lo cual es necesario para mantener actualizado su negocio.

• El hombre (o mujer) renacentista. Los dueños de negocios deben tener varias caras, desde la de director hasta la de administrador de Recursos Humanos, por lo que les es de gran ayuda contar con empleados en su equipo que sean igualmente multifacéticos. La gente que puede trabajar y aportar algo en varias áreas de la compañía son inmensamente valiosos.

Además, tienden a sentirse abrumados por la cantidad de tareas y pendientes, y a tener equipos de trabajo limitados. Por eso, es importante conseguir a este tipo de personas que pueda hacerse cargo de ciertas tareas, para que el dueño se concentre en el crecimiento y las estrategias.

• El optimista. Por cada pequeño negocio que ha logrado sobrevivir a pesar de la crisis, muchos otros han batallado demasiado por mantenerse a flote. Trabajar para una compañía que está teniendo problemas financieros, puede tener un impacto muy negativo en la moral del empleado. Por ello es imperativo tener gente en el equipo que sea capaz de encontrarle las cosas buenas a las peores situaciones.

Quizás no cambien el destino de la empresa, pero pueden tener un efecto muy positivo en la psique de los empleados y en la cultura de la empresa, lo cual se ve reflejado en la operación diaria.

• El retador. Tener empleados que apoyan las decisiones de los dueños en un cien por ciento no es nada malo, pero también es bueno contar con algunos cuantos que estén dispuestos a hablar y a retar el estatus quo, o incluso una dirección que la empresa esté tomando.

Rodearse solo de personas que le digan que sí a todo no tiene ningún beneficio para usted o su negocio en general, simplemente porque no todas las ideas son brillantes.

En su lugar, lo que debe cultivar es una atmósfera de debate saludable y una cultura de colaboración para asegurar que en su negocio se generen grandes ideas y estrategias. Todos necesitan mantenerse en la realidad y la gente que trabaja diariamente en su negocio es la que puede dársela.

(fuente: IProfesional.com – 7/2/13)

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