Volvo V60 Hybrid: Todo un innovador

(f) Además de eficiencia, la marca sueca apuesta cada vez más a reducir el consumo. Y para eso juega fuerte con los modelos enchufables

Volvo tiene como uno de sus rasgos identificatorios la eficiencia y poco a poco va quemando etapas, ofreciendo vehículos con consumos cada vez más reducidos. Y precisamente esa es una de las características de la versión híbrida enchufarle del familiar V60, como de la nueva generación de motores que poco a poco irá llegando a todos los productos de la marca sueca.

A pesar de que el V60 Hybrid fue presentado en 2012, su limitada producción obligaba casi a llevarlo a mercados en donde existe una mayor demanda. Hasta ahora, de esta versión híbrida enchufable del V60 se han vendido 1.000 unidades en 2012. Se pasó a 7.600 en 2013 y está previsto cerrar 2014 con alrededor de 10.000.

MINIMO CONSUMO

Las peculiaridades técnicas del V60 híbrido enchufable son sin duda uno de sus mayores atractivos, y lo que permite que sus cifras de consumos resulten especialmente reducidas y el costo de utilización mínimo, sobre todo si siempre se usa como eléctrico puro.

Es el primer vehículo de esta categoría que combina el funcionamiento de una unidad eléctrica recargable en un enchufe doméstico con un potente motor diésel de cinco cilindros. Esta combinación de diversas fuentes de energía permite recorrer hasta 50 kilómetros como eléctrico puro y alcanzar en estas circunstancias hasta 120 km/h.

Desde el puesto de mando se puede decidir la forma de usar la potencia de acuerdo a cuatro modos. Tres de ellos se accionan desde el centro del tablero mediante los programas establecidos de gestión de energía. Normalmente se circulará en el modo convencional Hybrid, en donde el sistema combina de la mejor forma el motor eléctrico y el diésel.

Si se necesita más potencia, la función Power hace funcionar los dos motores al mismo tiempo, consiguiendo de esta forma la máxima prestación posible, que permite alcanzar en 6,1 segundos de aceleración de 0 a 100 km/h.

Existe una tercera tecla Pure. Esta asegura que se circula en modo eléctrico puro, lógicamente siempre que la batería puede proporcionar la energía suficiente. Si no es así, saltará automáticamente a la función Hybrid y entrará en funcionamiento el motor diésel. También arranca el motor diésel si se solicita más prestación de la que puede proporcionar individualmente el motor eléctrico.

Finalmente, mediante el modo Save se puede reservar hasta 20 km de autonomía en las baterías para ser utilizada en momentos especiales. Por ejemplo, para circular en zonas de la ciudad reservadas a coches con emisiones cero, algo que será cada vez más habitual en los próximos años

El motor díésel que utiliza el V60 Hybrid es un cinco cilindros de 2,4 litros con 215 caballos de potencia mientras el motor eléctrico, que trabaja sobre el tren trasero, proporciona otros 70 caballos suplementarios.

Otro de los aspectos a tener en cuenta en este nuevo híbrido enchufable, es que se trata de un vehículo que se puede llegar a comportar como un modelo de tracción integral cuando el motor eléctrico entra en funcionamiento (lo hace accionando las ruedas traseras). Puede hacerlo además si nota que circulamos por firmes deslizantes.

Con esta definición técnica, el consumo homologado es de 1,8 litros, pero siempre con las baterías cargadas y apurando su autonomía. En situaciones normales, cuando las baterías se agoten y no se recupere la carga en un enchufe convencional, se estará consumiendo alrededor de los 5 litros. Para el Volvo S60 convencional con la misma potencia se ha homologado una cifra de 4,6 litros a los 100 km/h de media.

Las baterías se recargan en 7 horas y media en un enchufe doméstico de 6 amperes, en 4 horas y media si se utiliza uno de 10 amperes y en 3 horas y media con otro de 16 amperes.

Para preservar la integridad de las baterías, estas únicamente se cargan al 75 por ciento de su capacidad. Este grupo de acumuladores tiene de serie una garantía de 5 años o 100.000 km, ampliable mediante opción otros tres años más y hasta 160.000 km.

Puestos al volante se destacan por encima de otros aspectos las excelentes prestaciones, sobre todo si se pulsa la techa Power. En esta situación, y aunque la energía de las baterías este en mínimos, el motor eléctrico funciona sobre el tren trasero y mejora de forma notable la potencia, aprovechando el motor diésel para suministrar la energía eléctrica que no pueden proporcionar las baterías.

Se suma al motor diésel entonces 70 caballos suplementarios, aunque la potencia que se aplica al suelo en este caso no es exactamente la suma de las que proporcionan ambos propulsores. Sin embargo, incluso en el modo Hybrid el funcionamiento del V60 es bastante bueno y convincente. Cabe mencionar en el debe la reducción importante del espacio del baúl, con unos limitados 305 litros, 125 litros menos que en un V60 convencional y al nivel casi de un utilitario. Los asientos traseros abatibles y la configuración de modelo familiar mejora por lo menos la versatilidad.

El Volvo S60 por otro lado está muy bien presentado. Es muy atractivo el instrumental digital y en general el ambiente interior, aunque no se filtran de forma muy convincente las vibraciones que llegan por el volante.

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