Usados: demanda sostenida para lograr precios definitivos

(f) La baja del 11% en el período enero-julio, dentro del contexto actual que vive el sector, es algo más que razonable. No nos olvidemos que éste es un mercado en plena recomposición, que ha llevado a un reacomodamiento de nuestras estructuras para adecuarnos a una nueva realidad.

El sector del auto usado es el que más rápido reacciona. Pese a que los precios tuvieron subas de entre un 25% y un 30% contra 80% o 100% de los nuevos, aquellas personas que estaban juntando dinero para la compra de un 0 km, hoy les resultaimposible llegar y optan por un usado seminuevo, no sólo por el precio como dijimos, sino por los costos de mantenimiento.

Necesitamos que la demanda sea más sostenida para establecer precios definitivos para los vehículos de las distintas marcas y modelos y poder trabajar con un mercado más equilibrado. Estamos en ese camino; esperamos que en este segundo semestre tengamos la continuidad necesaria y muestre un crecimiento con respecto al primero.

La vuelta del crédito, a tasas normales para el público -anunciado recientemente por el Gobierno- va a ser una herramienta fundamental para aquellas personas que piensan en la compra de un automóvil.

Las agencias de autos usados se encuentran con un buen stock de vehículos, no así los concesionarios de 0 km, que debido a la necesidad de dinero para cubrir los gastos operativos que tenían para los volúmenes que estaban manejando, necesitaban vender o sacrificar autos usados para poder afrontar esos pagos.

VENTA CLANDESTINA

Las ventas en el circuito «negro» provocaron y provocan múltiples perjuicios a quienes se involucran ante operaciones «llamativas» o de ocasión.

Las ventas en la vía pública a través de los «tachitos», las intentadas a través de teléfonos celulares o en bares, residencias lujosas y similares, han concluido en graves estafas. Allí abundan los vehículos mellizos, trillizos, las verificaciones falsificadas, la documentación adulterada y libre deudas inexistentes.

Este mercado es la eterna lucha, y hoy más que nunca, que llevamos adelante los comerciantes establecidos, por clarificar de una vez por todas, porque las autoridades de cada provincia, ciudad o localidad, tienen que darse cuenta que las personas que operan de esa manera se llevan una parte proporcional exactamente igual a aquellos que estamos instalados.

Y esto hay que decirlo con todas las letras: somos los únicos que pagamos como corresponde los respectivos impuestos y somos los únicos que estamos expuestos a cualquier dificultad que pudieran tener los vehículos que comercializamos, debido a la garantía que entregamos al cliente. Todo esto la venta marginal no lo tiene, y convierte este negocio en una competencia absolutamente desleal, que por ahora no tiene solución.

Por: Alberto Príncipe – Pte. de la Cámara del Comercio Automotor

(fuente: ambito.com – 11/8/14)