Durante 192 páginas, el papa Francisco utilizó la cuestión del medio ambiente para invitar a cada uno de los habitantes de la Tierra a reflexionar sobre el modo de vida, de relación con el resto de los seres humanos y de los seres vivos, que hemos llevado hasta ahora. Porque según el Sumo Pontífice, sin un cambio cultural dentro de cada persona no hay acuerdos, legislación y penalización que alcancen para solucionar los problemas.
Al respecto entrevisté al japonés Hirofumi Uzawa (1928-2014), a quien los economistas conocemos por haber extendido a dos sectores los modelos neoclásicos de crecimiento a largo plazo, tarea que encaró tratando de introducir coherencia en el volumen 2 de El capital, de Karl Heinrich Marx. En los últimos años de su vida se ocupó de cuestiones ambientales, particularmente del impacto generado por los automóviles. En 1990, junto con otros economistas de nota, participó de una reunión convocada por el papa Juan Pablo II como parte de las tareas previas a la elaboración de Centesimus annus.
-¿Qué le pareció Laudato si’?
-No soy cristiano, pero leí el documento porque está dirigido «a cada persona que habita este planeta».
-Me parece que el Papa utilizó la cuestión del deterioro del medio ambiente para sugerirle a cada ser humano que revise su forma de vida, al tiempo que cuestionó el funcionamiento de la tecnología y los sistemas político y económico.
-Un documento tan extenso, que dice tantas cosas, puede ser interpretado desde más de una perspectiva. En todo caso sigamos con la suya.
-El mensaje personal tiene que ver con el desequilibrio que observa, en las personas que tienen mayores ingresos, entre el afán por comprar bienes que no siempre necesitan y el tiempo dedicado a los afectos, gozar de la naturaleza, etcétera.
-Para los economistas, las preferencias de los seres humanos son un dato, pero me parece bien que un líder religioso estimule la reflexión personal sobre la relación entre cómo se plantea el modo de vida, la felicidad y la realización personal. Si actuamos como actuamos porque estamos desorientados, o porque -como dice el Papa- los productores nos lavan el celebro, es una cuestión abierta.
-El Sumo Pontífice cuestiona con vehemencia la orientación de la tecnología, y el funcionamiento del sistema político y económico, que estima fue cooptado por los poderosos, en detrimento del resto de la humanidad. En particular carga sobre el sector financiero.
-La misma lectura del funcionamiento del sistema político y financiero se puede hacer apelando o no a las explicaciones conspirativas de la realidad. Más allá de ese tipo de explicaciones conspirativas, una cuestión como la del cambio climático plantea un problema técnico, porque a cada país le conviene que el resto adopte medidas de control, y él no. Y en parte esto explica la dificultad de arribar a acuerdos internacionales.
-¿Por qué los bancos tienen «coronita»?
-Porque hay corridas bancarias, pero no hay corridas panaderiles o inmobiliarias. Suena muy lindo afirmar «que quiebren los bancos», pero quien dice esto olvida que el sistema financiero presta un servicio esencial, el de cobros y pagos. En la Argentina cada día cobran sus haberes 350.000 jubilados. ¿Se imagina una semana con bancos cerrados? A propósito: sabiamente el papa Francisco no cerró el denominado Banco del Vaticano, sino que lo transformó en una institución para, precisamente, realizar cobros y pagos.
-En una palabra…
-Que estamos delante de un documento que invita a meditar. Sugiero no desperdiciar la oportunidad.
-¿Qué recuerda de la Argentina y de los argentinos?
-Conocí su país a comienzos de la década de 1960, invitado por el Instituto Torcuato Di Tella. Para tener contacto directo con la gente y a pesar de mis limitaciones idiomáticas, rechacé el auto con chofer que me ofreció la Fundación Ford y utilicé el transporte público. Recuerdo con particular afecto a Adolfo Martín Prudencio Canitrot, cuya tesis doctoral dirigí, y a Miguel Sidrauski, con quien desarrollé una intenta amistad.
-Don Hiro, muchas gracias.
Por Juan Carlos de Pablo | LA NACIONSEGUIR
(fuente: http://www.lanacion.com.ar/1807464-un-documento-de-francisco-que-invita-a-leer-y-a-pensar)
Lectura sugerida por Presidencia del CA – Muchas gracias María Belén Gomez por aportarla.