El Comfortline del Golf combina confort de marcha, seguridad, motorización y las líneas únicas del modelo. Uno de las mejores opciones del segmento si se respeta el precio de lista ($287.950.-)
Decir el Volkswagen Golf es uno de los modelos más codiciados del mercado argentino no es ninguna novedad. Destacar el confort de marcha del hatchback tampoco. Muchos menos novedoso es afirmar que las líneas históricas del modelo pasan de generación y sigue siendo irresistible para todos sus amantes. Entonces… ¿Cual es la novedad que me hace escribir que el Golf es una de las mejores opciones del segmento? Su motor TSI de 1.4 litros y 140 caballos de potencia que, combinado con la (hermosa) transmisión automática DSG de doble embrague, le dan un comportamiento dinámico que antes no lo ofrecía.
La séptima generación del Golf llegó al mercado en tres versiones: Trendline, propulsada por un 1.6 litros de 110cv y caja manual de seis velocidades; Comfortline, con motor 1.4 litros TSI Blue Motion de 140cv y caja manual de seis velocidades o automática de siete velocidades; y Highline, con motor 1.4 litros TSI Blue Motion de 140cv y caja automática de siete.
Después de haber probado la versión entrada de gama con la motorización de 1.6 de 110cv, me llegó el turno de testar el modelo Comfortline que a mi gusto es la mejor combinación entre precio-producto, gracias a la inclusión del impulsor turbo de 1.4 litros y 140cv.
El Golf, que llega importado desde México, está construido sobre la plataforma MQB que le da una ganancia de seis centímetros de longitud y se ve reflejado en la distancia entre ejes que le da mayor espacio en el habitáculo. Las ruedas delanteras han sido desplazada unos 43 mm hacia adelante, su longitud ha aumentado en 56 mm y su batalla en 59 mm.
Gracias a esta nuevas dimensiones, dos adultos pueden viajar cómodos en la plazas traseras con lugar para colocar las piernas y la cabeza. El problema lo tiene el pasajero que va ubicado en el medio, porque el respaldo es duro debido a que cuenta con un apoyabrazos en la parte trasera y el piso tiene un falso paso de transmisión que no deja acomodar las piernas sin «invadir» a los demás ocupantes.
La posición de manejo es buena. Regulaciones manuales en todos los sentidos, volante multifunción y espacio suficiente para cualquier tipo de estatura y peso. Desde esta generación la consola central está orientada hacia el conductor. El diseño interior es típico de la marca con materiales de buena calidad (plásticos blandos/ y terminaciones de alto nivel. En el tablero hay un display en el centro que ofrece mostrar todas las opciones de la computadora de abordo y la velocidad en forma digital.
Es llamativo que un modelo de estas características no cuente con navegador satelital de serie. Es más, uno de los puntos más atractivos del interior es la pantalla táctil con reconocimiento de cercanía y aún así no tenemos el GPS.
Su estética exterior respeta las líneas del Golf. Los típicos pilares C y el trazo del techo se han unido con los nuevos diseños de Volkswagen. Manteniendo los rasgos de un compacto, se han agregado algunos detalles que remiten a los sedanes, como la marcada línea de cintura que continúa en el portón trasero y la terminación de las ópticas traseras similares a las que se ven en el Passat. Tiene llantas de aleación de 16 pulgadas con un diseño denominado «Toronto». Esta variante cuenta con faros delanteros halógenos y no Bi-Xenon como la Highline.
Como anticipé en el primer párrafo, una de las mejores cualidades de esta versión del Golf es su conjunto mecánico. El motor, de inyección directa y turbo compresor con 140 caballos de potencia, está enmarcado en la nueva tendencia del «downsizing» para reducir el consumo de combustible y la contaminación. A su vez, la caja automática de siete marchas con doble embrague es una de las más rápidas del mercado.
El 1.4 hace un trabajo perfecto porque comienza a ofrecer su mayor prestación a las 1500 revoluciones por minuto y eso brinda a una gran capacidad de reacción para aceleraciones o recuperos en ruta. Puede superar holgadamente los 200 Km/h y acelera de 0 a 100 Km/h en 9,3 segundos.
Es un modelo que tiene un gran equilibrio entre el confort de marcha en ciudad y su dinámica en ruta. Su excelente comportamiento en ambas ocasiones se debe a que tiene la suspensión con eje trasero independiente y una amortiguación blanda que se adapta para el tránsito en ciudad y para la solvencia en la ruta.
Con está combinación mecánica arrojó un consumo por encima de los once litros cada cien kilómetros en ciudad y, en la misma distancia, por debajo de los siete en ruta a una velocidad de 120 Km/h.
El equipamiento de confort está a la altura del segmento. Dentro de los más destacado se puede nombrar: la regulación interna de faros, el volante multifunción y la palanca de cambios recubiertos en cuero, el climatizador bi-zona, los espejos exteriores eléctricos y la guantera refrigerada, entre otros.
Latin NCAP otorgó la calificación de cinco estrellas para protección adulto e infantil al Volkswagen Golf. El sistema de seguridad está dotado con sistema de frenos ABS, control electrónico de estabilidad (ESP) y control de tracción (ASR), bloqueo electrónico diferencial (EDL), siete Airbags, cinturones de seguridad inerciales en todas las plazas, faros antiniebla, dos anclajes ISOFIX, sensores de estacionamiento delanteros y traseros, control de asistencia para arranque en pendientes y sensor de lluvia.
El Volkswagen Golf tiene cualidades que lo pueden convertir en uno de los líderes del segmento y del mercado. Lamentablemente, aún hay falta de stock y los valores que se encuentran en los concesionarios no son los informados por la marca (hay sobreprecios). Si la versión Comfortline DSG se consigue a unos $287.950-, estamos en presencia de uno de los modelos con mejor relación precio-producto del mercado.
Santiago Di Pardo
(fuente: http://www.unoentrerios.com.ar/canal_autos/autos-pruebas/Test-Volkswagen-Golf-1.4-TSI-DSG-20150908-0001.html)