La agenda de sustentabilidad ha tenido hitos importantes en estos últimos años. Esto representa, para todos los actores involucrados, un desafío y al mismo tiempo, una gran oportunidad.
La formulación de los ODS, Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, deja en evidencia la necesidad de una tarea articulada en pos del desarrollo, que sigue siendo principal responsabilidad del estado y por tanto su tarea indelegable, pero que reconoce en el sector privado a un actor necesario e importante.
El sector privado se ha ido preparando para este desafío, siendo uno de sus logros más relevantes su contribución para pensar los desafíos globales del desarrollo sostenible al largo plazo. Me refiero a la Visión 2050 «Una nueva agenda para los negocios» del Consejo Empresario Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD en sus siglas en inglés) que desarrolla una visión de cómo sería en el 2050 un mundo sostenible, cómo alcanzarlo y qué papel pueden desempeñar las empresas para avanzar hacia ese objetivo. No es una hoja de ruta, es una plataforma de diálogo a partir de la comprensión de que con los actuales patrones de producción y consumo serían necesarios 2,3 planetas en el 2050 para que las 9.000 millones de personas que, según proyecciones vivirán entonces, puedan vivir bien, tener agua, alimentos y energía en cantidad suficiente. Es decir no es una opción posible para las empresas seguir haciendo negocios a la manera actual, ni para los consumidores seguir consumiendo a la manera actual. La Visión Argentina 2050 desarrollada por el CEADS en alianza con Cippec y con el IAE focalizaron esos desafíos en la realidad de nuestro país www.ceads.org.ar/publicaciones.
La formulación de los ODS trae aparejado un importante desafío para el sector que es que cada empresa analice la relación que existe entre los ODS y los aspectos estratégicos de su negocio y pueda eventualmente identificar la potencial «contribución» que la empresa (o el sector) puede realizar respecto de algún objetivo. Los ODS son 17, y cada uno tiene metas asociadas que conforman un entramado de diversos temas que se afectan y refuerzan entre sí.
Es un análisis que cada empresa hará en relación con su negocio y sus impactos. A modo de ejemplo se puede mencionar el ODS N° 12 que refiere a la producción y el consumo responsable y entre algunos de sus temas asociados están la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales, prácticas empresariales sostenibles y reportes sobre sostenibilidad.
Por Paz Perrotta, Jefa del Departamento de RSE de Ledesma
Fuente: http://www.cronista.com/responsabilidad/Ser-parte-de-un-desarrollo-sostenible-20161020-0026.html