Ser o Parecer Sustentable

ser o parecer sustentableSer sano no es comprar alimentos que tengan escrita grande la palabra “Light” en el pack. Ser deportista no es correr una semana por las mañanas en la playa cuando estamos de vacaciones. Ser católico no es persignarse y colgarse rosarios. Y ser sustentable no es disfrazar la empresa de verde.

Ser sustentable no es simplemente sumarse a cambiar lámparas comunes por bajo consumo. Es parte de una cultura. Y esa cultura no se puede imponer desde un discurso de marketing o desde la bajada que una consultora externa (incluso una agencia de publicidad) haga para una definición de misión, visión y valores de manual.

Ser sustentable no es sólo comunicar buenas ideas acerca de cómo hacer un uso más eficiente de los recursos. Ser sustentable tiene que ver con que la dirección de la empresa tenga en cuenta, como filosofía en su hacer cotidiano, la responsabilidad con el medio ambiente como parte de su accionar. Que tenga en cuenta en cada movimiento lo que se pueda hacer por mejorar la vida de todos en el planeta y la del planeta mismo, como definición más ambiciosa. Eso es ser genuinamente sustentable.

En mi experiencia profesional, he visto a muchas empresas subirse a diferentes modas. Hace muchos años fue la moda de tener un sitio en la web sin saber para qué ni por qué; luego fue (y lo es aún en muchos casos) la moda de estar en las redes porque todo el mundo está, sin saber si necesito estar y cómo y para qué debería estar; y desde hace bastante tiempo, lo es la moda de parecer una empresa sustentable, en acciones que van desde adherir a programas ya existentes y elementales de reciclado de papel, tapitas y esas yerbas para empresas chicas y medianas, y mudar parte de su producción a otros países enmascarando intereses económicos bajo la figura de la sustentabilidad en otros, en las más grandes.

Si no somos genuinamente sustentables, todo esfuerzo comunicacional que hagamos, toda estrategia y planes que sigamos para reflejar la suma de este gran valor agregado a la empresa, podrá tener resultados a corto y mediano plazo, pero a largo se le verá la costura; nada de lo que una empresa diga de sí misma que no sea genuino permanece en el tiempo, porque sus acciones no respaldarán ese discurso.

SI NO SOMOS GENUINAMENTE SUSTENTABLES, TODO ESFUERZO COMUNICACIONAL QUE HAGAMOS, TODA ESTRATEGIA Y PLANES QUE SIGAMOS PARA REFLEJAR LA SUMA DE ESTE GRAN VALOR AGREGADO A LA EMPRESA, PODRÁ TENER RESULTADOS A CORTO Y MEDIANO PLAZO, PERO A LARGO SE LE VERÁ LA COSTURA…”

En el caso de las empresas, es fundamental que el parecer acompañe al ser en cada paso, de lo contrario siempre se estará dando una imagen distorsionada de sí mismo, y esto en el tiempo producirá una gran decepción en sus consumidores, simpatizantes y seguidores.

Por Martín Pinus, Director de Garraza+Pinus. www.garrazapinus.com.ar

(Fuente: Evolución IARSE Nº 45 – Edición Julio 2016.pdf)

 

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