Seguros a medida para riesgos no convencionales

Más allá de las pólizas tradicionales, como las de autos o riesgos de trabajo, en los últimos tiempos empezaron a surgir otras para casos que no resultan tan comunes, como protección de mascotas e instrumentos musicales

Más allá de los seguros tradicionales, como los de los autos, hogar o riesgos de trabajo, existe en el mercado argentino una serie de coberturas a medida para dar respuesta a riesgos cotidianos usualmente inadvertidos. Desde seguros para perros y gatos hasta actividades de buceo o costosos tapados de piel, las compañías incluyen en su menú una gama de instrumentos no convencionales que brindan protección para varias de las necesidades puntuales del tomador.

Cuenta Mauro Pozzi, socio del broker Music Shield, que hace poco más de una década, su abuelo, por entonces vendedor de seguros de vida, detectó una necesidad insatisfecha en un segmento de nicho: el de estudiantes y músicos profesionales. Relata que un conocido trajo consigo un violín de Europa, valuado en varios miles de dólares, y no tenía al alcance cómo transferir el riesgo financiero derivado de su actividad. Junto a músicos del Teatro Colón y un suscriptor de la firma Chubb consiguieron darle forma a una póliza específica para el sector que asegura hoy a más de 2000 artistas, entre individuales y seguros colectivos para orquestas.

Pozzi explica que el principal riesgo está asociado al tránsito de los instrumentos. El producto cubre daño parcial y total (el siniestro más común) y robo en la vía pública. Según desglosa, flautas traversa y píccolo lideran el ranking, seguidos por saxos y violines. Un instrumento medio de viento para el trabajo de un profesional ronda entre los US$ 5000 y US$ 7000. «El músico invierte mucho en instrumentos y construye un lazo afectivo, no es una herramienta más de trabajo. Eso hace que lo cuiden muy bien y nos permite abaratar costos de cobertura», cuenta.

También desde Chubb, multinacional recientemente adquirida por ACE, se ofrece el producto Masterpiece, un seguro combinado familiar y de objetos de valor enfocado en el segmento premium, que abarca la cobertura de obras de arte, joyas, alfombras, pieles, antigüedades y coleccionables valiosos, siempre en dólares.

Antes de otorgar la cobertura, el tomador recibe la visita de un appraiser, quien valúa la propiedad y los objetos de valor. Si bien no facilitaron costos desde la compañía, la tasa básica de cobertura se ajusta por ubicación, ocupación y medidas de seguridad de la propiedad contra robo e incendio, como alarmas, puertas blindadas, seguridad privada, o bien, hidrantes o detectores de humo.

Según explican, hacer un «hoyo en uno» en el golf tiene una frecuencia tal vez comparable con la de un gol desde la mitad de cancha en el fútbol profesional. Para el caso, si el jugador tuviera esa cuota de fortuna y el expertise necesario, los gastos del festejo estarían cubiertos de contar con un seguro para golfistas. No obstante el premio ocasional, existen en el mercado varias pólizas que cubren integralmente los riesgos acarreados en el deporte.

Tanto Allianz como Zurich disponen de un producto específico para los jugadores que respalda el posible daño o pérdida de los costosos palos de golf. Dentro del ámbito de campos reconocidos por la Asociación Argentina de Golf, los valores provistos por Allianz dan cuenta, para su plan más completo, de una cobertura de hasta $ 18.200 en equipos y de $ 2800 por hoyo en uno, además de $ 26.600 por responsabilidad civil. El premio -costo final que abona el asegurado- para la cobertura es de $ 762 al año.

«El índice de siniestralidad es bajo. El que juega suele amar el deporte. Traen de afuera los palos, los buscan ellos personalmente, cuidan mucho su equipo. Además es un público que no suele hacer fraude, lo que constituye un gran problema en las coberturas», dice Lionel Boisson, jefe de Líneas Personales de Allianz.

Deportes extremos (y no tanto)

«Dentro de la gama de accidentes personales, las actividades deportivas solían operar como una exclusión en el mercado», cuenta Pablo Daguzan, gerente de Seguros Generales de Mapfre, entidad que ofrece una cobertura de vida orientada a deportistas amateur y profesionales. Sus componentes son indemnizatorios en caso de muerte o invalidez permanente, y prestacionales en cuanto a atenciones médicas de emergencia.

Según desglosa, los tomadores de interés son mayormente clubes o federaciones deportivas, junto con organizadores de eventos o torneos no profesionales como, por ejemplo, una competencia intraempresarial; el grueso de la cartera corresponde al fútbol.

La tarifa del deporte a asegurar se determinará en función del grado de riesgo identificado. Fútbol, voley y básquet son actividades de riesgo reducido, con un costo de $ 34 mensuales. En cambio, dentro de las actividades más riesgosas se destacan paracaidismo, parapentismo, aladeltismo, automovilismo y deportes de contacto, a un valor promedio de $ 138 mensuales por una suma asegurada de $ 100.000.

En un negocio volcado mayormente al seguro colectivo, desde una perspectiva individual los más interesados suelen ser deportistas de mucho riesgo. Actividades como fútbol americano, motociclismo, sumo, bungee jumping o lucha vale todo están excluidas. «Para determinar si se cubre o no un deporte hay que ver si el cliente está dispuesto a abonar la prima. La realidad es que cualquier actividad podría ser tarifable desde la estadística, pero el costo hace que muchas, en la práctica, no se comercialicen», explica Daguzan.

Dentro del universo de riesgos, finalmente, perros y gatos son también pasibles de cobertura específica. Banco Patagonia lanzó este año un seguro para mascotas que cubre integralmente los riesgos asociados a la domesticación del animal, un producto que, resaltan, es de notable penetración en los mercados europeo y norteamericano.

En rigor, la póliza, que excluye animales con más de diez años, cubre emergencias veterinarias, secuestro y robo. En caso de muerte o sacrificio necesario se indemnizará al tomador con el valor de un cachorro de la misma raza. Si el perro mordiese a una persona, el seguro también afrontaría gastos de responsabilidad civil. Por último, pondera días de guardería en caso de vacaciones y, si el animal se pierde, un monto prefijado para publicidad en vía pública, radios locales o bien redes sociales.

Tips a la horade asegurar

En el mundo del golf hay coberturas de $ 18.000 en equipos, $ 2800 para «hoyo en uno» y de $ 26.000 por responsabilidad civil

También hay pólizas que cubren emergencias veterinarias de perros y gatos (menores de 10 años), secuestro y robo del animal

Actividades riesgosas (paracaidismo o aladeltismo) se aseguran a $ 138 mensuales por una suma asegurada de $ 100.000

David Feliba

(fuente: http://www.lanacion.com.ar/1916480-seguros-a-medida-para-riesgos-no-convencionales)

Lectura sugerida por Presidencia del CA – Muchas gracias María Belén Gomez por aportarla.