(f) El diseño de puestos puede tomar una gran variedad de formas y surgir por muchas razones (véase la figura 1) aunque, por lo general, incluye un intento por aumentar la variedad, autonomía y/o integración inherente al trabajo de una o más personas.
El interés por el rediseño de puestos ha sido estimulado en los últimos años por la preocupación acerca de la calidad de los productos y servicios, así como por las necesidades de innovación y sensibilidad hacia el cliente. Se argumenta que un personal bien motivado es especialmente importante para entregar resultados. En otras palabras, el rediseño de puestos forma parte de una estrategia de negocios realista en vez de (o junto con) una preocupación filantrópica acerca de la calidad de vida laboral. Al mismo tiempo, la reducción de costos y la eficiencia también son importantes para la competitividad organizacional, por lo que se presta mucha atención a prácticas como el uso de nueva tecnología y los métodos de producción llamados “justo a tiempo” y “eficientes”.
Estos quizá no sean consistentes con la creación de trabajos motivantes, aunque podrían tener beneficios para la productividad organizacional. La pregunta acerca de si es posible diseñar trabajos que sean tanto eficientes como motivantes fue investigada por Morgeson y Campion, quienes llevaron a cabo un análisis detallado de un conjunto de trabajos en una parte de una compañía farmacéutica y, después, rediseñaron algunos de ellos para incluir más elementos “administrados científicamente”, basados en la eficiencia, algunos para incluir más variedad o autonomía, y algunos para incluir más de ambos. Encontraron que era posible aumentar ambos elementos al mismo tiempo y que esto generaba modestos beneficios en la eficiencia y la satisfacción.
(fuente: http://www.managementherald.com.ar/articulo/72/rediseño-de-puestos-de-trabajo)