(f) La frecuente quema de pastizales, sumado a veces a condiciones climáticas adversas, descubren otra vez las deficiencias en materia de seguridad vial. Si bien la imprudencia por parte de los conductores es la principal causa generadora de siniestros de tránsito (el 88% se desencadenan por fallas humanas), esta situación podría haberse evitado si se conocieran y se tomaran las medidas de seguridad preventivas adecuadas.
CESVI Argentina sugiere que cuando la visibilidad se encuentra reducida, se tomen las siguientes precauciones: • Reducir la velocidad para aprovechar los últimos metros de visibilidad y así evitar los choques en cadena.
• Activar las luces antiniebla (delanteras y traseras, si las tuviese) y, si el humo fuese muy denso, también se puede recurrir al uso de las balizas para reforzar la iluminación del vehículo en el momento de informar la disminución de velocidad o detención. Las luces bajas y de posición son de uso obligatorio.
• Desestimar el uso de las luces altas, para evitar el deslumbramiento y la reducción del campo visual.
• Mantener su carril y no estacionar el vehículo sobre la banquina ya que es una vía de escape en caso de querer evitar una colisión. De ser necesario, hay que asegurarse de hacerlo en un lugar seguro (alejado de la banquina) que no implique un riesgo mayor.
• Al circular detrás de otro auto, hay que guiarse por sus luces traseras y hacerlo lo más lejos posible sin perder el contacto visual y manteniendo la velocidad adecuada.
• No sobrepasar a otros vehículos.
• Mantener limpios los vidrios del vehículo.
Es importante tener en cuenta que el humo se ubica a la altura de la calzada, tapando todas las referencias que puedan existir en el camino. La niebla, en cambio, se despega de 20 a 40 centímetros del suelo.
(fuente: http://www.sobreseguros.info/component/option,com_content/Itemid,59/catid,54/id,4343/view,article/)