(f) El economista en jefe para América Latina del Banco Mundial, Augusto de la Torre.
El Banco Mundial (BM) advirtió que los países latinoamericanos crecerán alrededor de 2,3% en 2014, por debajo de la media anterior, aunque buena parte de ellos se encuentra en una posición más estable y con una mejor capacidad para absorber golpes externos.
La afirmación forma parte del último informe semestral del Banco Mundial para la región, denominado «Flujos internacionales hacia América Latina ¿Haciendo olas?».
El informe sostiene que durante la última década tanto la inversión directa extranjera (IED) como las remesas pasaron a representar una proporción mucho más alta de los flujos netos hacia la región que los volátiles no relacionados con la IED.
Así, al depender de flujos que ahora se presentan más estables, con mejoras en los marcos macroeconómicos y de política financiera, gran parte de los países de la región atraviesan un escenario de mejor capacidad para absorber los golpes externos, explicó el documento.
Si bien esto es visto como una «buena noticia», existe la «preocupación» por parte del organismo multilateral en cuanto al menor crecimiento de la región y las consecuencias que esto traerá para el progreso social que venía experimentando desde hace más de una década.
«Estamos preocupados, no creemos que vamos a perder lo que hemos ganado» ya que «el progreso social es bastante permanente pero el ritmo de mejoramiento es el que está disminuido», dijo al respecto el economista en jefe para América Latina del Banco Mundial, Augusto de la Torre.
El especialista contrastó las tasas actuales de proyección de crecimiento del 2,3% para este año con las del 5 y 6 por ciento que acompañaron a la región en «los años del gran progreso social», mencionando que tal brecha daría lugar a un «estancamiento del progreso».
«Las manifestaciones en la calle ya no son como eran, porque subió el precio de la gasolina o porque vino el FMI (Fondo Monetario Internacional), son porque las familias están pidiendo mejor educación, mejores servicios de salud, de transporte público, ciudades más seguras, más limpias», aseveró de De la Torre.
Según el Banco Mundial, las perspectivas de crecimiento de la región para el 2014 presentan una gran heterogeneidad entre los países del continente, oscilando entre menos del 1 por ciento en Venezuela a casi 7 por ciento en Panamá.
De cerca, siguen Perú con 5,5%, y con Chile y Colombia registrando un crecimiento por encima del 3,5%, mientras que México tomará impulso luego de la desaceleración del último año logrando un crecimiento de cerca del 3% en 2014 y Brasil lo hará a una tasa del 2% o menos.
El hecho de que los países estén expuestos a estas variaciones globales no significa que sean necesariamente vulnerables, dijo de la Torre haciendo hincapié en la diferencia entre ambas situaciones.
«Es distinto estar expuesto a choques externos, lo que no es una mala cosa, es el resultado natural de estar integrados. Lo que importa es la vulnerabilidad que depende de la capacidad de respuesta de nuestra política doméstica y capacidad de absorción de los choques externos», concluyó el economista.
Argentina
El Banco Mundial dijo no tener «ninguna duda» de la gran capacidad de crecimiento de Argentina pese a la fuerte contracción esperada para este año y recomendó al país reforzar su capacidad de «absorción de choques».
«Argentina se ha destacado en los últimos 12 años por ser un país de vigoroso crecimiento pero comparado con otros países de la región no ha ido construyendo capacidad de amortiguación contra choques», dijo el economista jefe del BM para América Latina.
Mencionó que reforzar esa capacidad de amortiguación requerirá en el corto plazo ajustes en la parte macroeconómica, con la combinación de políticas monetarias y fiscales.
Aun así, dijo no tener «ninguna duda» de que Argentina tiene una «gran capacidad de crecimiento». «El capital humano y la riqueza natural es tal que las condiciones de crecimiento son muy favorables», añadió.
Aseguró, por lo demás, que los controles de precios, tipo de cambio y comercio puestos en marcha por Argentina y Venezuela no funcionan a largo plazo.
«Latinoamérica es el laboratorio histórico de los controles», explicó de la Torre, quien señaló que «es imposible» que las economías funcionen bien cuando los controles son «demasiado grandes y permanentes».
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó este martes en su informe semestral «Perspectivas Económicas Globales» que las desaceleraciones más acusadas en la región se producirán en Argentina y Venezuela, donde existen además «grandes incertidumbres».
El FMI prevé que Argentina crezca un 0,5 % este año y el 1 % el siguiente, frente al 4,3 % de 2013. En Venezuela, prevé una contracción de medio punto en 2014 y de un 1 % en 2015, frente al crecimiento del 1 % en 2013.
El informe destaca la salida de capitales y la elevada inflación en ambos países, y llama la atención sobre la disparidad entre los tipos de cambio oficiales y los del mercado.
Además, «las medidas adoptadas para gestionar los desequilibrios internos y externos, incluidos los controles de precios, tipos de cambio y comercio, están dañando todavía más la confianza y la actividad económica» en Argentina y Venezuela.
Fuente: www.ambito.com