Quedarse sin plata, sin ningún recurso, ser víctima de un desastre económico.
La metáfora viene del lunfardo, según los entendidos. Otros la relacionan también con figuras como «estar en la lona» o «estar en la vía». Hay un lugar en Capital Federal, donde se tocan la avenida La Pampa y las vías ferroviarias. Muy cerca de allí justamente está el hipódromo. Los apostadores que –muchas veces llegaban al mismo en taxi o remises- jugaban su suerte a los caballos y lo perdían todo, acostumbraban a irse en un ómnibus que tenía su parada en esa intersección. Salía precisamente «de Pampa y la vía». La asociación es simple, si estas en “Pampa y la vía” es porque lo perdiste todo y te quedaste sin un peso.
¿Interesante, no?