(f) “La Asociación Argentina de Neurocirugía quiere destacar ante la sociedad la gravedad de las muertes y lesiones por traumatismo de cráneo que se producen por siniestros en motocicleta sin uso de casco o con más de dos personas a bordo –dijo a este diario Rafael Torino, vicepresidente de la entidad–. Nosotros conocemos muy bien las secuelas que, cuando no llevan a la muerte, producen esas lesiones: las más severas son de orden cognitivo y motor. Es frecuente la hemiplejia. Estos pacientes quedan con trastornos de memoria, de atención, de lenguaje, y no pueden retomar el trabajo o el estudio. Son pacientes crónicos, que requieren rehabilitaciones prolongadas, con altos costos para el Estado y la seguridad social.”
“Una medida tan simple como el uso del casco disminuiría muchísimo este tipo de siniestros –destacó el representante de los neurocirujanos–. Estamos dispuestos a trabajar en conjunto con los organismos nacionales, provinciales y municipales, para difundir la prevención, y desde ya requerimos a las autoridades los controles y las penas correspondientes. Sabemos de lo que hablamos: si se toma en cuenta la totalidad de los siniestros de tránsito, en la Argentina mueren 20 personas diariamente por traumatismos de cráneo.”
La protección homologada
“Los cascos de motociclista homologados por la legislación argentina deben tener en el recubrimiento interior una etiqueta cosida que indique el cumplimiento de la norma IRAM AITA 3621:2011”, advierte un documento del Cesvi (Centro de Seguridad y Educación Vial). Leonardo Di Pierro, subgerente de seguridad vial de la entidad, explicó que “esto implica una serie de requisitos de los materiales; el telgopor interno debe tener un espesor determinado para no lastimar al usuario; las correas deben resistir para que el casco no se salga en caso de caída. Cuando el casco cumple con la norma, salva el 42 por ciento de las vidas y evita el 69 por ciento de las lesiones cerebrales. Hay cascos que no cumplen esta norma y pueden ser más baratos, pero el cumplimiento es decisivo.”
(fuente: http://www.pagina12.com.ar- Por Pedro Lipcovich)